Mezquindad policía, otra desgracia

* Burócratas electorales en pánico

* Corral enfadado con Cabada

* ¿No estaba embargado el Saucito?

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No pasó ni una semana de la tragedia en el centro del país, sin que la clase política mostrase su habitual mezquindad ¿Qué será peor, los sismos que devastan regiones enteras como en Oaxaca y Chiapas o la perversa manipulación de políticos pretendiendo lucrar con el dolor?

En el Distrito Federal hicieron montajes para desinformar a la gente, con mentiras tales como que había intenciones de ingresar con maquinaría pesada a edificios devastados, como la escuela Enrique Rétsamen, a fin de cargar al gobierno de Peña culpas de que abandonó a quienes quedaron bajo los escombros. Burdo intento desinformativo de los profesionales que, por sistema, van contra la autoridad, intentando posicionar a Morena.

En Morelos Graco Ramírez –la prensa local responsabilizó también a su esposa- rompió cualquier estándar manipulador. Acaparó la ayuda humanitaria recibida, concentrándola en bodegas del DIF estatal, para luego repartirlas como si fuesen de la autoridad.

Y lo peor, su secretario de seguridad acuñó un término nuevo “turismo sísmico” para frenar la ayuda que diversas organizaciones pretendían entregar de manera directa. Querían que toda despensa pasase por sus manos. Allá dicen que la idea de Graco es prestar apoyo a su hijastro, que también buscar ser gobernador.

Chihuahua no escapó a la tentación. Las toneladas recaudas por diversas organizaciones de la sociedad civil, el sábado partieron a su destino envueltas en el logo del “Nuevo Amanecer”, si la bandera gay, siendo que el gobierno no tuvo más participación que coordinar el acopio.

La responsabilidad del lucro es atribuible a Víctor Quintana, un personaje que siempre caminó con bandera de la sociedad y en proyectos políticos de izquierda, pero ahora cobra en el supuesto gobierno derechista del PAN. Qué falsos y oportunistas, es del peor gusto lucrar con el dolor ajeno.

Los partidos políticos en ridícula competencia por ver quién entrega mayor parte de sus prerrogativas a la reconstrucción: el PRI dijo, su versión primera, que destinaría el 25 por ciento de su ingreso, el PAN elevó la apuesta al 50, porcentaje empatado por otros partidos.

¿Qué hizo el PRI para no quedarse atrás y recuperar la delantera? Respondió con que pediría una modificación constitucional para eliminar el cien por ciento  por ciento del financiamiento público a los partidos políticos, a fin de que ese dinero pudiese ir a las víctimas de los desastres.

Alarmados por si el intento prospera, los consejeros del INE Ciro Murayama y Jaime Rivera, salieron a medios para declarar que la democracia no puede ser puesta en riesgo.

Es decir pidieron a los partidos dejar las cosas como están, pues su temor es que también la casta de parásitos llamada burocracia electoral, a la que pertenecen, salga lastimada en sus prerrogativas.

 “Lo peor que le puede pasar a México, además de los daños que han causado estos desastres naturales, es que tengamos un daño a nuestra institucionalidad democrática”, dijo Rivera.

Es obvio que para este consejero la base y esencia misma de la democracia radica en el dinero, no el respeto al voto, el contraste de las ideas ni la transparencia. Se exhiben a la primera, pueden pegarles hasta en “los destos”, pero jamás en el bolsillo, la mera posibilidad de perder canonjías los aterra.

La verdad es que no pasará nada, Enrique Ochoa lanzó la propuesta a manera de bravata, sabe que no prosperará pues sacrificar el vasto dinero que reciben es impensable para los partidos políticos y el INE. Como dijo una vez Etzel Maldonado: “Ya son derechos ganados”.

Durante años la sociedad ha criticado el tiradero de dinero público destinado a la “democracia”, cantidad indeterminada que supera los cincuenta mil millones de pesos anuales, según diversos analistas, pero los señores del poder siempre han hecho oídos sordos a la exigencia.

¿Por qué ahora se aprestan a entregar generosamente parte de lo que les corresponde y algunos como el PRI hasta están dispuestos a perderlo todo? El maldito interés electoral, el lucro con la tragedia. Esos son nuestro políticos.

Ya era tiempo que Javier Corral aceptase en púbico el incremento de la violencia. Muertos graneados todos los días, muchas veces asesinatos múltiples como los ocurridos en ésta ciudad recientemente, y el gobernador silente, fingiendo que nada pasa.

Ayer por fin reconoció la crisis, aunque fuese de manera indirecta, en una declaración destinada a exhibir desidia o falta de voluntad del edil independiente, Armando Cabada, para favorecer la coordinación de la policía municipal juarense con los cuerpos estatales.

“A nivel de cuerpos policiacos hay una coordinación importante, no la que nosotros quisiéramos, evidentemente anhelamos una mejor coordinación en Juárez, qué quisiera yo tener permanentemente de aliado, leal y sincero a la autoridad municipal, sobre todo en temas como este y la verdad que lamentablemente no siempre lo tenemos”, dijo Corral.

Muestra un dejo de frustración por la huelga –es lo que se infiere de sus declaraciones- de brazos caídos implementada por Armando Cabada, condicionando o complicando la coordinación entre policías.

El problema no es Cabada, puede que lleve una parte mínima del mismo, no obstante el crecimiento exponencial de la violencia en la entidad –ciertamente ha crecido en todo el país, pero mucho más en Chihuahua que en la mayoría de los estados- debe atribuirse a la impericia de la Fiscalía a cargo de Peniche y al jefe de policía, Aparicio.

No hay una sola que atajen: en Madera, Namiquipa, Guerrero, el corredor Cuauhtémoc-Rubio fracasaron estruendosamente y ahora el crimen se hace cargo de la región, ahí están los mensajes que manda “castigando” ladroncillos; en Jiménez y Villa López están perdidos, ni siquiera los tenían como parte de los municipios marcados con rojo, y la batalla por los centros de venta de droga en Chihuahua lleva decenas de víctimas mortales. Es una matanza generalizada y la policía expectante.

Peniche, Aparicio y en consecuencia Corral están superados, por más que se retraiga o participe Cabada, los resultados no variarían. Necesitan replantear su política disuasiva, la presente es un fracaso rotundo como aprecia con alarma y angustia la sociedad.

Mientras el “as de oros” permanezca prófugo, de alguna manera han de mantener vigentes los “maxijuicios”. Ayer informaron sobre diez embargos precautorios a propiedades del gobernador en fuga ¿Qué no estaba embargado anteriormente “El Saucito”, la niña de los ojos. Puede que sea embargo sobre embargo, hay que mantener el circo. Para cuando la extradición, es lo que la gente quiere saber.