Impúdicas filtraciones de Peniche

* La incompetencia es corrupción

* Urgen cursos de neurolingüística

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De impúdicas e irresponsables calificaron en el gremio de la litis y la chicana, las filtraciones del Fiscal Cesar Augusto Peniche, sobre los presuntos nombres que participaron en la muerte de Miroslava Breach, hace más de seis meses.

Y lo explican:  impúdicas por que afirma tener los nombres sin proceder legalmente contra ellos, es de cínicos afirmar que tienen elementos para actuar y permanecer pasivos; irresponsables al poner en riesgo una investigación en curso o bien pretender resolverla valiéndose de campañas mediáticas.

El Fiscal se mueve entre la incompetencia y la ilegalidad. Ponga usted que ya giraron orden de aprehensión contra los autores materiales y los buscan sin descanso ¿Porqué no fincar cargos al detenido que supuestamente ubican como autor intelectual? Ahí lo tienen, a la mano, fínquenle cargos por el asesinato.

Más que negligencia, la filtración de la Fiscalía haciendo pública una investigación judicial en curso, es vista como un acto de posible corresponsabilidad en el delito. Si sabe quienes son los autores intelectuales y materiales pero en vez de actuar se concretan a soltar la información, estarían incurriendo en complicidad, por omisión.

Pero lo que más preocupa a buena parte del gremio y diversos líderes sociales que dan seguimiento al asesinato de la periodista, es que el gobierno de Corral pretenda limpiarse la cara valiéndose de campañas mediáticas, intentando enviar el mensaje de que ellos ya hicieron su trabajo, pero la PGR no actúa.

De vuelta a lo mismo, si realmente tienen completa la investigación deberían presentar cargos contra el detenido, asumiendo que busquen a los otros que señalan como responsables y, como en el caso de César Duarte, llevar hasta las oficinas centrales de la PGR un “diablito” con cinco cajas colmadas de documentos probatorios, exigiendo que libren órdenes de aprehensión contra ellos.

Es muy precario y frágil el momento que vive Chihuahua con la seguridad, para que desde la misma Fiscalía General del Estado trivialicen un caso de alto impacto, con tal de quedar bien ante la opinión pública.

Qué fácil resuelven los problemas: aquí está la cadenita de los que participaron, los tenemos a todos perfectamente bien ubicados, hemos hecho la tarea, sólo falta que la PGR actúe. Nada más eso les falto decir. Bonita forma de administrar justicia.

Su solución a problemas visibles causa precedente, todo lo resuelven diciendo que lo dejan en manos de la PGR. La incompetencia también es una forma de corrupción, el contribuyente les paga para que resuelvan, no para quedarse en triviales explicaciones que, al no poder informarlas directamente, recurren a la burda e impúdica filtración.

La prioridad del Nuevo Amanecer no es solucionar los problemas, sino generar la percepción de que están resueltos. Realidad es percepción, algo que saben muy bien y a eso apuestan.

Va otro ejemplo, de que su prioridad es aparentar. En días pasados el gobernador Coral declaró que había muchos elementos para suponer que Duarte pactó con grupos criminales, ofreciendo libertad de acción a cambio de paz, y deslizó que habría recibido propuestas de pactos similares, pero que “jamás los aceptaría”.

Sin saberlo se puso en la hipótesis de incurrir en el delito de omisión, los malos se acercan –por cualquier vía- a pactar con él, obligado sería denunciarlos. Aplica lo mismo que con las filtraciones, habría corresponsabilidad y más tratándose de la mayor autoridad.

Presuroso, ayer César –“exbueno” Jáuregui, secretario general del gobierno, aclaró que el gobernador tiene constante comunicación con la PGR y que en esos encuentros ha puesto sobre la mesa las pretensiones de los grupos criminales en cuanto a tales acuerdos.

Para dejarlo claro, que informó e informa –por lo que dice Jáuregui- con oportunidad a la autoridad competente sobre tales propuestas indecorosas, librándolo así de pecadillos a causa de reservarse la información.

Tienen que aprender a pensar lo que dicen, les vendría bien desempolvar aquellos ejercicios de neurolonguistica que tanto promocionó Tencha Olivas durante el sexenio de Francisco Barrio. Nunca están de más, faltan cuatro años.

La inseguridad no es un juego, los chihuahuenses saben que tras el “mientras se maten entre ellos qué problema”, siguen invariablemente los delitos que impactan de frente en el ánimo social: asaltos a negocios y hogares, robo de autos, muertes de inocentes, extorsiones y secuestros.

Ayer robaron la caja fuerte de una sucursal de la CFE en ésta ciudad ¿Cuánto hacía que no se presentaba un robo con esas características? Años. Esto sucede por que los malandrines que se siente protegidos de las células criminales se vuelven cada vez más osados.

No hace mucho la misma Fiscalía reportó que en lo que va del año se han presentado en la entidad más de tres robos y asaltos a locales comerciales diarios  –reporte informado por El Diario de Chihuahua- y ya empiezan a registrarse noticias de secuestros.

Por ahora hasta ahí va, de seguir escalando las calles de la capital y en general de las principales ciudades del estado, volverán a los negros días del secuestro fácil, la extorsión en cada negocio establecido y el asesinato por dos o tres mil pesos.

¿Recuerdan? Eran los tiempos en que dejaban sobre cuatro bloques a los vehículos, en la misma cochera de sus propietarios. Miles de chihuahuenses amanecieron con ese disgusto sin saber que hacer, pues repórtarlo era ocioso.

Ahí radica la verdadera importancia de un trabajo eficiente contra la violencia, detenerlos ahora es imperativo. Siguen creciendo y pronto los sicarios y raterillos aumentarán en confianza y osadía, hasta sentir seguridad en asaltar bancos –sucedió muchas veces hace más de siete años- con una pistola de juguete y salgan caminado como si hubiesen hecho una operación legal, sin que nadie los señale. Desde el gobierno pueden jugar con muchas cosas, no con la seguridad, a todos impacta, incluidos a los mismos gobernantes; la gente suele castigar su ineptitud negándoles el voto. Comprométanse, aunque sea por eso, para conservar el poder que tanto tiempo esperaron antes de recuperarlo.