Los pacientes del Ichisal harían lo correcto encomendándose a Dios, la virgen de Guadalupe y a los santos médicos de Cristo, San Cosme y San Damián. Al consuegro del sexenio, en oficio de Secretario de Salud, no se le ocurre más que pedir dinero para resolver el desabasto de medicinas y material de curaciones.
Y no habla de cualquier cantidad, cuestionado sobre la crisis cerró la cifra requerida en 600 millones de pesos anuales, una fortuna impensable en la administración estatal, habida cuenta de las finanzas tronadas que César Duarte heredó. Es la respuesta estándar para todo problema.
Cómo les ha rendido el discurso del saqueo para justificar su ineficiencia. La presente administración lleva más de año y medio, tiempo en el que la Secretaría de Finanzas ha elaborado dos presupuestos, entre ellos el presente, y siguen con que no hay manera de comprar medicinas.
Así lo declaró Ernesto Ávila, Secretario de Salud, no se trata de valoraciones o interpretaciones superficiales con pretensiones de molestar. Ávila dijo claramente que mientras no incrementasen el presupuesto en 600 millones al año, sería imposible comprar medicinas. Más cuadrado y obtuso imposible.
Sobre el tema Javier Corral ofreció una declaración política con fines alentadores: Continuaremos avanzando en resolver esos problemas, la falta de medicamentos, hasta llegar al 85 por ciento de abasto.
Ojo con el “continuaremos”, significa que ya empezaron ¡Que tal si estuviesen paralizados! Ni pensarlo, ahora mismo no habría ni agua o luz en los hospitales. Piensen en la gente, señor de gobierno, sufre por su negligencia o franca indolencia. De pronto hay dinero para todo menos para medicinas. Como se dijo ayer, es un crimen.
El pancho sin mayor trascendencia que armaron el jueves durante un evento oficial en la Ciudad Infantil, entre Carlos Reyes de Tránsito y Oscar Aparicio de la Policía, se convirtió en una crisis de liderazgo al interior de la Fiscalía General del Estado.
Oficialmente Reyes es subordinado de Aparicio, pero en Vialidad se maneja como absoluto, sabiéndose panista de tradición, alto personaje Dhiac y cercano de Javier Corral. Así que, por lo que a su ver respecta, no tiene más patrón que el gobernador.
Su panismo nadie lo duda ni su filiación Dhiac, pero el señor olvida que pertenece a una organización paramilitar donde el tema de las jerarquías es fundamental, revelarse contra un superior tiene consecuencias.
En su caso la consecuencia lógica es que le pidan el cargo. Si permanece, el mando de Aparicio quedaría debilitado o se vería obligado a presentar su renuncia. Que un subordinado se rebele en público no es asunto menor.
Peniche, por lo visto, tomó partido por Aparicio, pero Carlos Reyes ni lo ve ni lo oye ¿De parte de quién se pondrá Corral? En los hechos se sabrá pronto, si Reyes prevalece es que ciertamente sus influencias de panista viejo son mayores a las que sospechó Aparicio.
Pablo Cuarón no sabe contar o los maestros quieren pasarse de vivos cobrando más interinatos de los que están autorizados, es decir de los maestros que verdaderamente arrastran el gis.
Por eso las declaraciones del secretario en el sentido de que el 30 de abril pagará los salarios caídos de 364 docentes, pretendiendo resolver de esa manera la crisis con la sección 42 del SNTE, que metió presión con el paro y manifestación del miércoles pasado. Sin embargo en el sindicato dicen que son más de 1,230 los maestros en situación de impago. Diferencia enorme ¿Dónde está la razón?.
Pablo es contador lo que sería una ventaja competitiva, pero los maestros acumulan décadas de experiencia realizando operaciones aritméticas básicas, circunstancia que les da credibilidad.
Con las cuentas mochas del Secretario lo más probable es que volviendo de vacaciones los maestros preparen otro numerito como el del miércoles, para soltarlo en el momento que consideren más adecuado.
Que necesidad de alargar los problemas, pues no es únicamente la contradicción sobre el número de interinatos, César Jáuregui dijo que el problema era por que la Federación no enviaba el dinero y Cuarón por asuntos administrativos. Pónganse de acuerdo antes de que los sorprendan con otra manifestación.
Otro problema en puerta está en la mafia del transporte, el imprensentable güero Lozoya presiona para abortar una iniciativa de ley que, de aprobase, liberaría las concesiones, obligando a modernizar el transporte. Ahí ni un paso atrás, que les arrebaten el negocio multimillonario de la morralla, jamás.
Joel Gallegos no conoce a la mafia iracunda, pensará que está en buenas condiciones con las organizaciones corporativistas, y tiene razón, la única condicionante es que los dejen trabajar a sus anchas, si pretenden regularlos no conocen ni a su madre.
Fernando Tiscareño y Toño López están a punto del infarto, todos los días les dicen que los destaparán pero López Obrador no ha tenido tiempo de palomear el nombre del bueno. Usted sabe, eso de las encuestas es para justificar el dedazo, pues en Morena no se otorga la menor candidatura sin que el mesías autorice quién.
No hay problema, agotarán el tiempo legal, total, la campaña se las hará el tabasqueños, ha dicho que se dedicará a pedir el voto para todos los candidatos de Morena, dado que él ya se ve instalado en la Presidencia. Ajá.
Lolita Acosta está por renunciar a la candidatura del PAN en Jiménez, si no es que ya renunció pues ayer las presiones estaban a más no poder en la vieja Huejoquilla. Su molestia tiene que ver con José Manuel Medina, el hijo de Chalmita apodado tililochas, a quién traen de suplente de Luis Aguilar, candidato a diputado local por la región.
Otro que hizo mucho ruido fue Marcos Chávez, popular expresidente municipal quién está muy bien afianzado en la gente del pueblo y cuando decidió postularse por el Panal destemplo los cálculos de Fernando Álvarez Monge, dado que conocen su arrastre electoral.
Si Lolita es inteligente, de lo que tienen fama los Acosta, y decide ignorar los cantos de la sirena entonados por Corral, entregará la candidatura. En las condiciones prevalecientes camina directo la fracaso.
