*Ichisal, criminal negligencia

* Los enfermos pueden esperar

* Bazán contra independientes

* Robos, tema pendiente de Maru

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No tienen la menor idea de la emergencia en el Instituto Chihuahuense de Salud, ni por asomo imaginan el sufrimiento de los pacientes y sus familias que, sin más alternativa que buscar sus servicios, llegan a las instalaciones médicas y salen peor, por los corajes que hacen.

Las declaraciones más recientes de Corral, Ávila y Fuentes Vélez permiten esa conclusión descarnada y se trata de los funcionarios que por ley deben resolver la emergencia, nada menos que el gobernador y los secretarios de Salud y Hacienda.

Es patético lo que sucede, no hay medicamentos ni para los diabéticos, es más ni lo más elemental como aspirinas o sus similares están disponibles, sin embargo martirizan a los enfermos recetando como si nada pasara.

Cualquiera sabe, menos en Palacio, que los familiares de enfermos internados deben comprar gasas, jeringas, algodón y en algunos casos hasta colchones inflables por que los que tienen son insoportables. No hay material de curaciones casi para nada.

Pacientes humildes esperan durante horas, llegando a la consulta a las cuatro o cinco de la mañana, y cuando consiguen que los atienda el médico, salen con una receta que jamás podrán surtir, pues las farmacias que antes prestaban el servicio dejaron de hacerlo, llevan meses sin pagarles.

Es una calamidad de servicio y quienes lo sufren son las personas más humildes, muchos de ellos pertenecientes al Seguro Popular. Es, literal, una negligencia criminal pues han muerto personas por falta de atención médica. Los despachan con la receta pero sin el trapito.

Sin ocuparse de comprender la crisis en toda su crudeza, Corral espera que cambie el Gobierno Federal para recibir dinero, politizando el tema pasa la responsabilidad a Peña –que los enfermos esperen hasta que gane Anaya- Ávila quiere 600 millones más pues a su ver es la única forma de corregir, y Fuentes Vélez hace cuentas para conocer a cabalidad la crisis financiera. Así sigan, mientras la gente sufre.

Causa pavor que, tratándose de asuntos de la mayor prioridad, ninguna voz autorizada en el gobierno del Nuevo Amanecer ofrezca una respuesta concreta y práctica que denote compromiso y sentido común.

Hay asuntos de gobierno que no pueden esperar, nada es más sagrado que el derecho a la vida y la salud. Vayan, señores empoderados, cualquier día a cualquier clínica del Ichisal para que vean la angustia de la gente, la desesperación del personal médico por no poder atenderlos, las condiciones tan desesperantemente precarias en que trabajan. Háganlo hasta para conseguir votos, ahora que les urgen, pero hagan algo.

Ya era tiempo de que el PRI diera de que hablar, más allá de sus grillas internas. Omar Bazán cuestionó en serio la legalidad de las firmas presentadas por los candidatos independientes, entre ellos Armando Cabada y Alfredo Lozoya, dos de los que aseguran van firmes a la reelección en Juárez y Parral.

No es vacilada del dirigente priista, hay sospechas de que ambos usaron padrones de programas sociales para captar firmas a través de la aplicación del INE y que falta claridad para saber con exactitud quién firmó y en qué condiciones lo hizo.

Los consejeros del INE y los magistrados del Tribunal Electoral han sido enérgicos en ese tema, como muestras están nada menos que los botones de Ríos Piter y el Bronco, ambos rechazados por hacer trampa con las firmas.

Desde luego Cabada y Lozoya tienen otra posición, ellos ya hicieron anteriormente ese trabajo y ganaron la elección, lo que demuestra una gran aceptación popular, de modo que resulta difícil que los bajen de la contienda por sutilezas.

No obstante, si efectivamente hubo errores graves o franca focha, tienen motivos para estar preocupados hasta en tanto el INE o eventualmente el Trife autoricen su registro.

Un grave problema de inseguridad es el que vive Chihuahua. En los últimos meses aumentan los robos a negocios, casas particulares y autos sin que la autoridad municipal, que tiene la responsabilidad preventiva, atine a contenerlos.

Ese será un problema con el que necesariamente se topará la alcaldesa Maru Campos durante la campaña, pues los candidatos de otros partidos, Morena y PRI especialmente, tienen bien registrado el caso y no desaprovecharán la oportunidad para exhibirla.

Se trata de un problema grave, pues la inseguridad alcanzó al ciudadano común, a las familias que hacen esfuerzo por construir un patrimonio y de pronto se dan cuenta que ya les vaciaron la casa, se llevaron su auto o los ingresos del día en su negocio.

Estas elecciones, a diferencia de lo que muchos creen, no serán un día de campo para la candidata del PAN, pronto éste y otros temas incomodos estarán en la opinión pública y en campaña no tendrá más alternativa que darles la cara.

El PAN de Jiménez se cae a pedazos, Fernando Álvarez amenaza con expulsar a militantes de toda la vida que decidieron dar su apoyo al expresidente municipal Marcos Chávez, ahora en campaña por el Panal.

Bueno, hasta Lolita Acosta renunció a la candidatura y todo por otro expresidente municipal, Jesús Manuel Medina, el tililochas, al que ahora traen de candidato a diputado suplente, cuando en elecciones anteriores dejó el PAN para ir a Movimiento Ciudadano.

Es una incongruencia tremenda la de Fernando Álvarez; por una parte rescata militantes impopulares que traicionaron al partido y por otra pretende expulsar a otros que apoyan a un panista de cuna, como Marcos Chávez.

Eso los hace preguntarse quiénes son los verdaderos panistas. Es algo así como Margarita Zavala, desde luego guarda las debidas proporciones. Anaya se quedó con el cascarón del PAN pero Margarita con el panismo comprometido.

Estaré ausente los días santos, por tanto informo a mis lectores que regresaré el lunes dos de abril. Ah caray, es justo el día en que los ministros de la Corte discutirán las controversias constitucionales de la discordia en el Tribunal de Justicia local. Será una semana movida, obligado regresar con pilas recargadas.