*Las prisas suelen ser traicioneras

* Judicatura: Siete o cinco; Lucha o Luis

* Jiménez Castro inelegible, de risa

* Transporte, pronóstico de choque

* Viene Osorio ¿Cuándo Beltrones?

0
7

 

Las prisas suelen ser traicioneras, no en vano se afianzó en la sabiduría popular el dicho “despacio que voy de prisa”. Con tal de ganar tiempo al tiempo los desesperados incurren en desaciertos que lamentan el resto de su vida. Ejemplos famosos sobran, no se diga los perdidos en el anonimato.

En cuanto conocieron la sentencia de la Corte, ordenando la destitución de Jiménez Castro, en Palacio dispusieron elegirlo nuevamente y a la de ya, de modo que convocaron a sesión extraordinaria de Pleno, misma que en los cálculos iniciales se hubiese realizado ayer, a las tres de la tarde.

Se atropellaron ellos mismos, por falta de consensos entre los liderazgos que operan al interior del Tribunal en sintonía con gobierno y la incertidumbre de contar con veinte de los treinta magistrados necesarios para las dos terceras partes, pusieron pausa hasta hoy a las nueve de la mañana.

¿Quién agitó la gallera, de dónde salió la orden tajante de reúnanse a la de ya y elijan a Jiménez Castro? La inquietante pregunta circuló entre abogados y tinterillos interesados en las controversias. Concluyeron, unánime, que la respuesta está buscando en el Consejo de la Judicatura a la señora Castro, con el odioso agregado: ella puede informarles mejor.

Sin atender las formas mínimas de la convivencia institucional, presionada por la incertidumbre de su futuro en el Consejo, Lucha ha dejado ver que su autoridad está por encima del presidente, es decir que manda sobre Jiménez Castro, observación hecha pública por el magistrado Luis Villegas. Prudencia, atempérense, la cortesía no implica sumisión ni los desplantes razón.

Una conclusión especulativa: A recomendación de la consejera Castro, Javier Corral habría ordenado elegir de inmediato a Jiménez Castro, enviando un mensaje desafiante a la Corte, del tipo “te hago caso pero me salgo con la mía, dejando al mismo presidente”.

¿Será? Tómelas por conclusiones perversas de quienes carecen de información e intentan hacerse los interesantes o deliberadamente descalifíquelas, ya ve que en éste gobierno no intervienen en los asuntos del Poder Judicial, así la Corte los haya reconvenido por meter las manos hasta los codos.

¿Quién será el presidente? El nombre carece de importancia, pero si eligen otra vez a Jiménez Castro estarán demostrado que además de florero es monigote, lo cual es una verdadera pena tratándose del presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua, uno de los tres poderes del Estado.

Hasta en las fotos se nota su hartazgo de tanto conflicto, por humanidad deberían dejarlo en paz y elegir a cualquiera que atienda los intereses del gobernador, hay muchos otros diestros en la política del “yesmen”. Dejen descansar a ese pobre magistrado, el hombre está a punto de reventar ¿No se percatan de su angustia?

Hay un imponderable, a de más, de character legal que parecería una pesadilla o broma de malos hígados. Alguien se puso a investigar y encontró que Jiménez Castro cumplió precisamente ayer 30 años en servicio, en consecuencia es ineligible por ley. Lo dicho, abusados con las prisas, pueden volver a tropezar.

Sobre la controversia que hoy empezarán a discutir los ministros, he escrito mucho. Llegado el día (probablemente la sentencia sea emitida hasta el lunes próximo o después, los ministros suelen tomarse su tiempo administrando su poder en dosis pequeñas) lo mejor es dejar que la Corte se pronuncie.

Sin embargo como la cabra tira al monte, un comentario: si la controversia promovida por Sepúlveda los trastornó, la del Consejo podría desarticularlos, una segunda y consecutiva patada al inflamado ego es para guardar reposo en casa al menos un fin de semana largo.

Todo se reduce a dos apellidos y a dos números: Lucha o Luis; siete o cinco. Es decir Luz Estela Castro o Luis Villegas como miembros del Consejo; siete o cinco integrantes según el Consejo que avale la Corte, siete para el duartista cinco el de Corral.

No hay mucho hacia donde moverse, pero no se frustren y si de plano los dobla la impotencia guarden para su casa la cara de angustia, quizás la Corte sea benigna esta vez y ustedes –ya saben quienes- se dan por derrotados antes de conocer la primera votación.

A Propósito ¿Cómo tomarán los ministros la elección de Jiménez Castro, siendo que lo declararon espurio en los términos que fue elegido anteriormente? Es pregunta sólo con ánimo de molestar, no lleva implícito ningún otro propósito.

La diputación panista y los capitanes asociados en las mafias que gobiernan el transporte público de la entidad circulan por el mismo carril pero en dirección opuesta. Están en curso de colisión y no se advierte que pretendan meter freno.

Si la condescendencia de Joel Gallegos hacia Juan Ortiz y al impresentable Güero Lozoya, cabezas visible de la mafia, era para ganar tiempo, la estrategia sería aceptable; si creyó que resolverían por las buenas el servicio, es uno de los más ingenuos jefes de gobernación que hayan pasado por esa oficina.

Nunca, ni en sueños, ni convirtiéndose en “hermanos” dejarían el jugoso negocio, antes muertos que entregar la mina de oro. Prefieren bloquear el centro de la Ciudad y cerrar las puertas de Palacio durante semanas, a ceder o ser indiferentes a una ley que libere las concesiones a la Iniciativa Privada.

Por eso boicotearon al sistema Vivebus, que en su diseño original es un proyecto modernizador y bien planeado, pero siendo operado por la mafia sólo tenía un destino: vuelta a las rutas de la morralla, como está hoy.

Ojalá Javier Corral, volvemos a lo mismo, la ley no es asunto del Congreso sino del Ejecutivo, decida enfrentarlos de una vez y ponerles un alto, más vale una colorada que muchas descoloridas. O si decide llevar la fiesta en paz que los diputados entren en fase del “tío lolo”, que por cierto les sale muy bien.

En ese caso permitan, como lo han hecho hasta el momento, la circulación de las carcachas rodantes y sin placas que transitan por las calles de la ciudad. Resolver ese problema sería motivo de aplausos, señal de que toman en serio algunos de los asuntos importantes para los que menos tienen.

Hoy estará en la ciudad Miguel Ángel Osorio, viene a conocer de cerca lo que tanto le han dicho del PRI de Chihuahua y el descrédito en que lo dejó la corrupción de César Duarte.

Por fin un priista de alto perfil se dignó visitar Chihuahua ¿Cuándo viene Manlio Fabio, el responsable político de la entidad? Lo más probable es que pasen las campañas y no se para en éstas tierras, a menos que lo tomen desprevenido y lo traigan para hacerle compañía a la coneja.