Interesantes las declaraciones de Javier Corral ayer, al “confesar” lo que todo analista electoral sabía; la presencia del voto priista en su campaña. Entre cincuenta y cuarenta mil en la ciudad de Chihuahua, dijo el gobernador.
Tiene razón, en 2010 la votación de Carlos Borruel cerró en 423 mil, por 600 mil de César Duarte. Seis años después Corral llegó a 517 mil y Serrano bajó hasta los 400 mil. Es decir en ese lapso el PAN aumentó 90 mil votos y el PRI perdió 200 mil.
Una buena parte –entre 40 y 30 mil dicen los expertos electorales; 50 o 40 mil según Coral- de los votos al PAN provenían del PRI, era el voto del hartazgo contra César Duarte.
Hay otro punto, de los 250 mil votos perdidos por el PRI, sólo una cuarta parte terminó en las boletas panistas, la mayoría fue para el candidato independiente, a pesar de su anodina campaña. Ahí están los números.
El desgaste consecuencia del mando, ejercer el poder implica tomar decisiones impopulares. La caída de Duarte inició mientras corría el segundo año y se expresó, desbordante, durante la rechifla del 16 de Septiembre del 2013, en su tercer año. La de Corral está en marcha, llegó un año antes ¿Cuándo se expresará? Siempre hay un momento icónico.
Sólo lleva un año y siete meses, aún tratándose de una administración de sólo cinco años, la erosión se aprecia. Como siempre, los de adentro se resisten a reconocerla, pero las evidencias ahí están: inseguridad, parálisis financiera, recurrentes crisis en educación, brutal desabasto de medicamentos en Ichisal, conflicto entre mormones y barzonistas.
Esos movimientos desatendidos, más lo que reste la campaña negra de Alejandro Domínguez contra Maru Campos y de pilón el morbo del escándalo Borruel Macías, empiezan a mermar la credibilidad de un gobierno que llegó por castigo al adversario, no por virtudes de su candidato o aceptación social del partido que lo postuló.
A lo anterior agregue que la operación “Justicia para Chihuahua”, pasó de una acción legítima, necesaria y exigida por la sociedad, a una guerra personal contra la Federación, con ribetes de precampaña electoral por la presidencia.
La gente no es taruga, observa y calla pero a su tiempo actúa. Sin duda –como sucede con todos los gobiernos- esa erosión del gobierno corralista pasarán temprana factura electoral al PAN ¿De qué tamaño el precio? Se sabrá el dos de julio.
La inclinación de los priistas a comerse a puños entre ellos mismos desconoce fronteras. Tras la renuncia de Ochoa al CEN, para dejar la dirigencia del partido en manos de la vieja militancia, en Chihuahua hubo voces diciendo que pueden darse cambios también en los Comités Estatales, con tal de mortificar a Omar Bazán.
Son ánimos de morder por morder, pensar en que René Juárez emprenda una campaña para renovar las dirigencias estatales, es más que una idea alocada. Si el cambio en el CEN es tardío, una reestructuración general resulta impensable. Hasta el ladino de Sofío Ramírez seguirá haciendo daño en Chihuahua.
Pero hay un dato interesante, por ahora está a nivel de rumor entre seccionales y priistas de medio pelo; la posible renuncia de Teokali Hidalgo a la dirigencia del Comité Municipal.
De darse, lo que estaría por verse dada la cambiante rumorología que prevalece al interior del PRI, sería de motu proprio, es decir Teo aventaría el partido, no la correrían. Como la ve, cosas de la convulsa elección que a todos toca.
Hablan que ya se cansó por que no recibe dinero ni para pagar la luz, tónica del PRI post Duarte, que algunos de sus compañeros descalifican el trabajo un día si y otro también, pues les incomodó que haya pedido la expulsión de Duarte. Los beneficiarios del pasado imponiendo criterio en el PRI, aunque usted no lo crea.
La incongruencia del PRI al extremo, por lo visto quieren despedazar a la única de sus dirigentes que tuvo el valor de poner el dedo en la llaga supurante. De plano resulta difícil entenderlos, Duarte los dejó sin el poder y siguen fieles protegiéndolo. Así permanecerán, en la oposición, recibiendo las migajas del PAN cuando antes eran los que distribuían el pastel, o partían el bacalao, dicho sea de paso para introducir el siguiente tema.
El problema del transporte está resuelto, Cecilia Olague y otros funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología regresaron inspirados de Zaragoza, España, a donde viajaron para conocer el modelo de transporte.
Perfecto, ya conocieron el trasporte eficiente y digno, por lo visto era necesario para que pudiesen percatarse de las chatarras rodantes que circulan sin placas en las calles de la ciudad, la ineficiencia de un sistema decadente basado en el corporativismo, la corrupción y la morralla al que ningún gobernador se atreve a tocar.
Bien, tras la experiencia sublime, ahora si habrá una solución, doña Cecilia trae la barita mágica pues pudo ver de cerca sistemas altamente competitivos que sirven de inspiración para ser adoptados en Chihuahua.
Qué manera de hacerle al tío lolo, en todos los gobiernos realizan decenas de viajes –sólo a Cali, Colombia, hubo como diez viajes durante las administraciones de Reyes y Duarte- pero ninguna autoridad da un paso firme para deshacer la mafia del transporte.
Para que tanto tiradero de dinero, si quieren resolver el problema liberen las concesiones, impongan una ley donde no se admite el pago en efectivo, hagan cumplir condiciones de unidades, cumplimiento de horarios y rutas. A propósito ¿Le cayó bien el bacalao al ajoarriero o prefirieron las migas aragonesas? Turismo con el presupuesto disfrazado de trabajo, igualito que los priistas.
Con la llegada de René Juárez a la dirigencia del PRI, lo primero que se observó fue un borrón y cuenta nueva con relación a Ricardo Anaya. Da la impresión que ambos, PAN y PRI ponen a un lado sus diferencias ¿Preludio de un acuerpamiento convenido contra el puntero?
En el presente escenario todo puede suceder, pero está claro que el PRI querrá dar otra jalón de aquí al 20 de mayo, fecha del segundo debate, antes de entregar la salea. La verdadera campaña apenas empieza, otra expresión están en la caballería representada en los empresarios contra el populista. Falta mucho por verse en éste 2018.
