Mueller acusa al exjefe de campaña de Trump de mentir y romper su acuerdo de cooperación

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Giro inesperado en la investigación de la trama rusa. El fiscal especial Robert Mueller acusa a Paul Manafort, el exjefe de campaña de Donald Trump, de mentir a los investigadores, según un documento judicial registrado a última hora del lunes. La defensa del veterano lobista lo niega, pero en la práctica la acusación supone la ruptura del acuerdo de cooperación entre Mueller y Manafort. El primero pierde a un testigo clave en sus pesquisas al entorno de Trump, mientras el segundo se arriesga a una condena mucho mayor de cárcel por sus presuntos delitos como consultor político.

Manafort, de 69 años, se declaró culpable en septiembre de delitos de conspiración contra Estados Unidos y de obstrucción a la justicia por sus negocios de consultor en Ucrania antes de trabajar para Trump. Esa declaración le obligaba a cooperar “plenamente y verdaderamente” con Mueller, que ganó acceso a un actor clave en sus pesquisas para determinar si la campaña del republicano pudo coordinarse con la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

Sin embargo, el exasesor de los expresidentes Gerald Ford y Ronald Reagan no habría cumplido su palabra, según Mueller. “Tras firmar el acuerdo de culpabilidad, Manafort cometió delitos federales al mentir al FBI y a la oficina del fiscal especial en una variedad de asuntos, lo que constituyen violaciones del acuerdo”, sostiene el fiscal especial en el escrito judicial y avanza que los detalles se revelarán en los próximos días. En cambio, los abogados de Manafort aseguran que “proporcionó información verdadera” a los investigadores.

Tras romperse el acuerdo de cooperación, la juez federal Amy Berman Jackson será la que determinará el futuro del proceso judicial. Manafort, que está encarcelado, ya fue condenado en agosto a entre siete y diez años de cárcel por ocho delitos de evasión fiscal y fraude bancario. Al declararse culpable, evitó el inicio de un segundo juicio relacionado con sus tareas de consultor, pero ahora puede enfrentarse a nuevas penas de prisión.

De la treintena de imputados por el fiscal especial, Manafort es el que tiene los lazos más estrechos entre el entorno de Trump y Moscú. En sus cinco meses como jefe de campaña de Trump, incluida la convención republicana en la que fue designado candidato, Manafort estuvo en contacto con varios oligarcas cercanos al Kremlin. Y participó en la misteriosa reunión de junio de 2016, a cinco meses de los comicios, que mantuvieron miembros de la campaña del republicano con una abogada rusa que les había ofrecido material comprometedor sobre su rival electoral, Hillary Clinton.

Las presuntas mentiras de Manafort suponen una complicación para la investigación de Mueller, que ya está en un momento delicado después de que Trump forzara la dimisión de Jeff Sessions como máximo responsable del Departamento de Justicia. La supervisión de las pesquisas recae ahora en Matt Whitaker, el fiscal general interino, que en el pasado se ha mostrado muy cercano a Trump y, como el presidente, acusa a Mueller de llevar a cabo una “caza de brujas”.