*La clave es Chuy Velázquez

* Precaria y variopinta mayoría

* Estrellita en la frente a Fernando

* Colunga y Bazán, nulidad

0
2

 

Un uff  de angustia liberada exclamaron en Palacio de Gobierno cuando el diputado 22 votó la reestructuración de los 48 mil millones que arrastra la administración estatal en deuda. En la oficina de Hacienda y en la contraesquina del 25 de Marzo se mordían las uñas temiendo que algunos de los diputados “convencidos” flaqueasen de último momento y votara contras, deshaciendo la mayoría calificada.

Nada, todos mantuvieron el compromiso y entregaron el voto que negaron a la reestructuración los diputados de Morena, los dos del PRI leales al partido y uno del PES. Quedaron reducidos a ridículo un tercio de los votos. Es lo que valen.

Esa votación es un triunfo para Fernando Álvarez Monge, coordinador de la menguada fracción panista. Estrellita en la frente y recado de buena conducta, diputado a diputado hizo una mayoría variopinta como no hay antecedentes en otras legislaturas: PAN, Verde, Nueva Alianza, PT, Movimiento Ciudadano, PES –menos uno- y la mitad del PRI ¿Cómo habrán estados los “estímulos”, negociando diputado por diputado? Dejo a usted la respuesta.

Falla uno y el entramado pacientemente construido se derrumba, de ahí la importancia de quienes votaron contra la directriz de sus partidos, haciendo de la presente Legislatura un Congreso de pequeñas dictaduras en las que la clave ha sido Jesús Velázquez, rebelde diputado del PRI.

En cada votación compleja y de alta prioridad para el Ejecutivo, como la de ayer, Jesús Velázquez ha tomada parte por los intereses de Javier Corral, siendo duartista de la primera hora y en consecuencia asociado en la campaña del saqueo a Chihuahua.

¿Porqué su compromiso con el gobernador que pretende encarcelar a su amigo y protector del pasado? Es un misterio, como misterio es también la beca otorgada a la exdiputada Karina Velázquez  –recibe un salario de 50 mil pesos sin tener tares definidas-, siendo que también es un personaje hecho en la corrupción del “ex”, y amiga personal de Chuy.

Dicen que la política lleva extraños a la cama, cierto pero ese maridaje más que extraño es sospechoso, pues admite teorías especulativas sobre acuerdos oscuros –por ahora ininteligibles- entre Corral y Duarte ¿Existe comunicación informal entre ambos? Quién dijo que no; quién dijo que sí, respondía Artemio Iglesias a éstas interrogantes políticas.

Con independencia de teorías complotistas, dos apuntes de prospectiva: Con la segunda reestructuración de la deuda en la bolsa, la primera no sirvió de nada, Javier Corral pierde la justificante de que no hace obra por que le faltan recursos. La votación de ayer es una regalo envenenado; sigue transitando en la ruta de nula obra pública y pagará un alto precio electoral, pues no tendrá cara con que responsabilizar a César Duarte, como hasta hoy. Ese pretexto ya no existe, deberá inventar nuevos.