Morena y sus diputados están de vuelta en las calles, en su hábitat y sentido de pertenencia como radicales de la demanda social. Ahí los colocó la política intolerante de cero diálogo y avasallamiento al que piensa diferente, ratificada por Javier Corral en la segunda parte de su administración. Los puso donde les gusta, dónde se ven y sienten cómodos, protestando en plazas y tomando calles, en su papel histórico.
Los pragmáticos usan el dicho “no pretendas arreglar lo que no está descompuesto”. ¿Estaba descompuesta la relación de Morena-Gobierno Estatal? Sinceramente pienso que no. Al contrario, desde que ganaron la elección y asumieron los cargos en Congreso y delegaciones, la relación era tersa y comedida considerando que se trata de adversarios políticos. Juan Carlos Loera, incluso, se veía más pegado al gobernador del PAN que a sus compañeros de partido.
Lo más importante, el PAN consiguió sin esfuerzo los únicos dos cargos de relevancia en el Congreso; el Auditor Superior, Héctor Acosta, y la administración general, conservando a Jorge Issa. No podían pedir más si tenemos presente que no hacen ni mayoría simple, con el número de diputaciones ganadas.
¿Que sucedió para enviar a la mayor fuerza de oposición a las calles? En realidad nada, un berrinche del gobernador por que los diputados de Morena le jugaron contras en la votación por la reestructuración de la deuda, a mediados de diciembre pasado, e insinuaron que maiceó a diputados de otros partidos, especialmente al coordinador del PES, Misael Máynez.
Si los tenían quietos, atemperados para qué disolver la única posición que consiguieron en el organigrama administrativo del Congreso. Es un sinsentido, otro problema ganado innecesariamente, al quitarles las Secretaria de Asuntos Interinstitucionales el gobernador Corral se indispone con el partido local, profundiza su diferendo con la presidenta Yeidckol y los duros de Morena en el senado, dando motivos para que Cruz Pérez Cuéllar se pinte de apache y aumente la sonaja de precampaña.
Que afán de pelear con medio mundo en lugar de armonizar los intereses estatales. Corral muerde y pellizca por impulso personal, confrontarse es marca de la casa. Empezó de rijoso terminará de rijoso, ahí están las filtraciones a Reforma con la caja chica de Duarte. Embarró a medio mundo pero mantienen la vigencia mediática de los maxijuicios. Si, a un precio muy alto que por desgracia no lo paga él sino Chihuahua.
A pocos chihuahuenses, fuera del entorno político, le sonará el nombre de Juan Iván Peña. No tendrían por que registrarlo, hace tiempo que oficia fuera de la entidad, pero es un paisano brillante que trascendió hasta las nubes junto a López Obrador –empezó sus andanzas en política nacional con Manuel Camacho Solís- al punto de convertirse en uno de sus más confiables operadores externos del ahora presidente.
Este Juan Iván es hoy coordinador nacional del movimiento Redes Sociales Progresistas, plataforma del nuevo partido político que lleva de padrinos a Elba Esther Gordillo y Andrés Manuel López Obrador, y operador estrella en los cabildeos para el regreso de la maestra al SNTE.
Si alguna duda había de que Elba Esther volverá pronto a la organización sindical, la despejó ayer Esteban Moctezuma, disciplinado e institucional Secretario de Educación: “No existe ningún impedimento legal ni político para que la maestra Elba Esther Gordillo regrese a la dirigencia del SNTE”, declaró. Sólo falta que le pongan alfombra roja y un arco triunfal.
Las Redes Sociales Progresistas es una corriente política que pretende aglutinar a los ciudadanos renuentes a la izquierda radical, como muchos mexicanos ven a Morena. Acaban de tener su asamblea nacional, donde Chihuahua hizo presencia con nutrido grupo de participantes.
En esas andan Juan Iván y otros políticos conocidos de la política doméstica, los que pronto darán noticia. Júrelo.
Quisiese ignorar a la diputa Marisela Sáenz, del PES, pero francamente me resulta imposible. Escribir “abra” de abrir la puerta, con h es una barbaridad apenas tolerable en niños de primaria y vaya que la ortografía se ha perdido en los últimos años. “habra”, así con h, me la contaron y no daba crédito, hasta ver la cartulina alusiva.
De por si los señores diputados tienen una fama de corruptos, buenos para nada y perezosos, ahora con exhibiciones así. No es nada personal, señora diputada, pero le vendría bien valerse de un asesor antes de atreverse a colocar una letra después de otra, la bulla no espera y lo que jode es la risa.
