*Pisando terrenos minados

* Alerta en “los mercados”

* El paseíllo de Cabada

0
1

 

El presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX), Luis Aguirre Land, informó ayer que 15 maquiladoras asentadas en Matamoros dejarían el país, cerrando 30 mil plazas formales. Se van, dijo, por la huelga en 46 maquiladoras que hoy cumple cinco días.

Tomé la información con reserva, la industria maquiladora suele usar el chantaje de abandonar el país con suma facilidad. Además debemos matizar el dato, ayer mismo anunciaban que 20 de las 46 empresas en huelga llegaron a un acuerdo, donde los patrones cedieron a la exigencia de aumentar el 20 por ciento directo al salario y un bono anual de 32 mil pesos.

¿Pero que tal si hay verdad en las declaraciones del líder industrial y, ciertamente, cierran las 15 plantas dejando sin empleo a 30 mil trabajadores, en su mayoría de la industria automotriz? Estaríamos frente a la migración más grande desde que la industria maquiladora se instaló en la franja fronteriza.

A la crisis del sector maquilador en Matamoros, agregue usted otra de dimensiones superiores; el bloque a las vías férreas y carreteras federales en Michoacán. Ahí los maestros de la CNTE van en la tercer semana de mantenerlas tomadas, con perdidas calculadas en diez mil millones de pesos en la industria y el comercio. Se habla de 252 buques detenidos.

En la huelga de las maquilas prevalece la sensación de que Napoleón Gómez Urrutia, cuestionado líder minero y senador por Morena, tiene las manos metidas; en las vías secuestradas la responsabilidad recae en los dirigentes de la sección 18 de la CNTE, también aliados de la Cuarta Transformación.

Y sucede que la Secretaria del Trabajo se mantiene distante de los problemas sindicales en Matamoros y las de Gobernación y Educación, dejan correr el tiempo en Michoacán, mientras que López Obrador descarga culpas en el gobierno local de Silvano Aureoles.

El cuadro admite cualquier tipo de interpretación, desde el sospechosismo complotista entre los afines a gobierno hasta la incompetencia de funcionarios federales y la indiferencia del presidente. Lo que sea, el gobierno de López Obrador no ha cumplido los dos meses y ya se mueve en terrenos minados de los siempre complicados mercados.

Son dos problemas gravísimos que pegan directamente en la Iniciativa Privada y a nadie en el gobierno de AMLO parece importarle. Sólo falta que, como Fox con los maestros de Oaxaca, pregunte ¿Y yo por qué?.

Ahora, si los mismos actores del régimen mueven la mano desestabilizadora, lo que francamente me parecería una locura, vayámonos acostumbrado a la política gubernamental de los programas asistencialistas como instrumento para consolidar el régimen, mientras contribuyen al deterioro de la Iniciativa Privada para justificar el empobrecimiento. Lo repito, me parece una locura pero es lo que podemos observar, a la distancia.

Armando Cabada y Víctor Valencia de los Santos, su consejero en asuntos de tertulia política y palaciega, hicieron ayer el paseíllo en la capital. Fijaron base en la Casona, sin pedir permiso a Tonicho Ferreiro, donde permanecieron desde las diez de la mañana hasta la hora del “almuerzo”, recuerde que son juaritos, por lo tanto almuerzan en vez de comer.

El encuentro más interesante que celebraron fue con Marco Adán Quezada, exalcalde chihuahuita que a fuerza de golpes ha endurecido su piel hasta el punto de alcanzar destellos de lagartón. Muy lejos de aquel joven impetuoso que treinta años atrás llegó de Basuchil, hoy es frío, calculador y socarrón.

¿Qué mueve al par de políticos para dejarse ver en público? Ambos se menean el rabo, como reconociéndose entre si, amistosamente mientras piensan en la silla de Javier Corral.

Es sólo un primer encuentro, si prospera la relación y consiguen afianzar compromisos posibles, los veremos después actuando juntos. Por ahora enviaron el mensaje de que hay otros competidores inscritos en la carrera y no precisamente en la que llaman en Palacio de “la liberación”.