Vuelve la partida secreta

* Maru y Cabada, primer paso

*Desesperación de Grajeda

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Hace sólo dos meses y días, 25 de abril, la Cámara de Diputados votó con una mayoría de 437 de los quinientos miembros que la integran, una reforma al artículo 74 constitucional, para impedir la presencia de partidas secretas en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

En el senado encontraron muy pronto la forma de darle la vuelta; la partida secreta ha regresado. Es una de las más cínicas expresiones de la corrupción y el autoritarismo del viejo PRI, reivindicado por Morena en apenas siete meses de gobierno.

Ayer la mayoría del nuevo oficialismo en el Senado de la República aprobó la “Ley Federal de Austeridad Republicana”, asignando facultades absolutas al Ejecutivo Federal para que disponga a su criterio de los ahorros que por dicha ley se generen. Lea el artículo 61 de la nueva ley.

La partida secreta quedó instaurada en 1917 y durante décadas los presidentes del viejo régimen la manejaron con absoluta opacidad y siempre bajo sospechas de usarlas en su beneficio personal, hasta que Carlos Salinas de Gortari “se robó la mitad” –de dicha partida-, según versión documentada de Luis Téllez que salieron a la luz pública en febrero de 2009, cuando ejercía como Secretario de Comunicaciones y Transportes, durante el gobierno de Calderón.

Recordando aquella declaración, más bien desliz, que por cierto le costó el cargo a Téllez, López Obrador recuperó el comentario el 27 de abril, durante una de sus conferencias matutinas: “Que no haya ninguna partida secreta, que todo sea transparente”, dijo aquella mañana el presidente.

Eran los días en que los diputados acababan de discutir su desaparición, pero –como ya se dijo- poco duró su convicción, los senadores de Morena y los nanopartidos aliados regresaron ayer esa ominosa facultad al titular del Ejecutivo, es decir a López Obrador.

Los coordinadores de oposición en el Senado –PRI, PAN y PRD- declararon que promoverán una controversia constitucional, seguros de que dicha ley choca contra otros ordenamientos. Alegan principalmente violaciones a los derechos laborales de funcionarios que, al dejar un cargo federal, en el lapso de diez años no podrán emplearse en ninguna empresa privada. De la partida secreta no han dicho mucho.

Cuanta hipocresía, es el nuevo oficialismo. En el discurso muy republicanos y austeros, en la práctica la concentración absoluta de poder en manos del presidente hasta el punto de darle facultades para que maneje ingentes cantidades de dinero no auditable. Son los nuevos próceres, con el guía hasta la ignominia.

Rompeolas

Maru Campos y Armando Cabada sus asesores en el proyecto “Iluminemos Chihuahua” han dado otro paso en el Congreso del Estado. La Comisión de Presupuesto y Hacienda aprobó el dictamen de los proyectos de iluminación para Juárez y Chihuahua. Votación de tres a dos, pero el hecho es que la han aprobado. Falta ver lo que diga el Pleno, teniendo en cuenta que Colunga, coordinador de Morena, votó contras. No será muy difícil convencerlo, todos en el medio de la política y la comercialización del frijol saben de qué pata cojea

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Ahora si quedarán resueltos todos los problemas en el sector Salud, la Federación anunció que mandará la enorme cantidad de seis millones de pesos para compra de medicinas, anuncio que ayer el secretario hizo con particular entusiasmo. Ingenuidad y la vez desesperación de nuestro querido doctor Grajeda, seis millones no sirven ni para surtir los estantes de suficientes mejorales. Con el sistema colapsado son como una gota de agua en el desierto.