Carlos Borruel se ha salido con la suya, convenció al gobernador Corral de comprar un predio de 1,800 m2 en Aldama y 21, para construir dos edificios de vivienda vertical, financiados en su mayor parte por le FOVISSSTE, 70 por ciento de recurso federal.
Hay que ver los detalles del proyecto, el nombre del desarrollador y la letra chiquita del convenio Estado-Federación antes de opinar en serio, sin embargo los desarrolladores arquearon las cejas al conocer la noticia. La ven muy ojona para ser paloma.
Esa situación de incredulidad entre el gremio viviendero y la secrecía con que Borruel maneja los detalles del proyecto, abrieron una insidiosa pregunta entre los desocupados del Gerónimos: ¿Construirán palomares inhabitables o un monumentito a la corrupción?.
Paciencia, dejen que sucedan las cosas, es muy atrevido e irresponsable descalificar una iniciativa innovadora de vivienda popular sólo por que les cae gordo el gobernador, no conocen el proyecto o los dejaron fuera del negocio.
Ahora, si los afanes son por joder recuerden lo que dijo Peña Nieto; “ningún chile les embona”. Está bien que extrañen al “vulgar ladrón” con su monumentote a la corrupción, pero no descarguen sus despechos contra Javier, el hombre sólo busca salir en una foto de primera piedra. No el arruinen el momento.
Aunque eso de un edificio de cuatro niveles sin suficiente estacionamiento, desplantado en la peor zona del centro, sin elevadores y departamentos miniaturas a precio de ganga para burócratas federales y estatales tampoco me hace sentido, reconozco.
Da la impresión que en vez de aligerar los humores del lupanar en la vida nocturna de la zona, quisiesen refrescar el personal. Carne nueva para los parroquianos nocturnos, asiduos aclientados del mariachi ocasional y la compañía en oferta.
Lo importante, en todo caso, es que el señor gobernador al fin pudo colocar una primera piedra en el centro de la ciudad, así haya tenido que comprar el terreno a precio de oro y asociarse en circunstancias desventajosas con la “cuatroté”.
Guarden la foto, sólo por el morbo de que no lleguen a poner la segunda piedra o el día de mañana el vecindario vertical termine convertido en hotel de paso, catalizando los deprimentes negocios del sector.
Rompeolas
Pues yo si, he decidido romper el cochinito para comprar un cachito en la rifa del avión. Hoy que la patria reclama nuestros servicios necesitamos ser comprometidos y leales con el “líder amadísimo” y responder sin reserva ni mezquindades a su llamado, daré un paso al frente aportado los quinientos pesos.
Además, como ya me vi, prometo poner en sus bondadosas y sabias manos el dinero del avión y juro por mis muertos más frescos que soy capaz de quemar los billetes si me tienta el maligno y pongo en peligro a mi familia. El dinero no es todo; compra conciencias y votos, pero también corrompe a los humildes y mansos de corazón. Lo dijo ayer nuestro guía espiritual que, a ratos, también oficia de presidente: el dinero es padre y madre del diablo, nos corrompe. Y eso jamás, fuchi, guácala, evitemos la tentación de corrompernos con los millones del diablo y liberaremos de culpas la conciencia de nuestro líder salvador. Para vergüenzas no saca uno, si por mi fuese haría rollito el avión y pondría al abuelito a girar de sentaderas en la parte superior. Como dicen en el barrio de las chivas; esas se dan abajo, hermano.
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Admirable el nuevo PRI, con espíritu renovado y estandartes ondeando en todo lo alto, convocó a sus mejores activos para formar un Consejo Editorial que defienda sus postulados revolucionarios, por que “tenemos la razón histórica”. Refrescante propuesta; componen el Consejo Mario de la Torre, Chago Nieto, Leonel de la Rosa, Diógenes Bustamante Vela, Normando Perales, Mundo Chacón, Raymundo Romero, Sergio Granados, Mario Pérez Urquiza y Mario Trevizo. De refuerzo en la Vanguardia Juvenil van Mario Tarango, el profe Andrés de la O, Doroteo Zapata y Memo Márquez. Dignos del mayor reconocimiento pues tomaron la comisión muy en serio y acordaron invitar, para la primer sesión, a Héctor Hugo Olivares Ventura, Augusto Gómez Villanueva y Porfirio Muñoz Ledo, desertado de Morena, quienes serán sus sinodales. Sienten la proximidad de los tiempos y Normando les recordó lo que decía Artemio; “súbanse al tren ahora, por que la locomotora ya arrancó y los de atrás vienen levantando hasta los rieles”.
