*Aguada Juan Iván sopa de la maestra

* RSP atrapada en la telaraña judicial

* Inviabilidad del proyecto Cabada

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Algún pecado inadmisible cometió Elba Esther Gordillo, disfrutando su regreso a la libertad, que despertó la ira del “líder amadísimo”. Quizás los años de prisión impuestos por Peña Nieto la hicieron perder el toque y no interpreta correctamente su precaria situación política y jurídica en el régimen de voluntad única.

Apenas el 17 de febrero ofreció, mientras celebraba su cumple en España, una entrevista a “EL País”, donde dejó impresiones fuera de tono para quien pretende ser acólita de alto perfil en la “cuatroté”. El reportero le dice que “su regreso coincide con el Gobierno de López Obrador, la denominada Cuarta Transformación, donde muchos de los actores son los mismos que en el pasado. Da la impresión de que en México todo cambia para que no cambie nada y responde situada en el pasado: “El gran vacío que tenemos es de líderes, de grandes jefes de Estado, hay una gran confusión. Hay crisis en todos los partidos, en organizaciones, pareciera que todo se desgastó”. ¿No acaba de llegar, en la visión de los nuevos empoderados, un jefe de Estado histórico? ¿“tenemos un vacío”, en lugar de “tuvimos” un vacío?.

Cuando el reportero pide su opinión específicamente sobre López Obrador es condescendiente: “Yo creo que es un hombre congruente. Él es lo que es, responde a toda la trayectoria de su lucha. Yo estoy convencida de que tiene buena voluntad, pero no basta la buena voluntad. ¿No basta la voluntad? Es con lo que gobierna, con su voluntad ¿le parece un presidente insuficiente?.

Y cierra con una declaración desafiante: “Lo políticamente correcto nunca ha sido una premisa para Elba Esther Gordillo. Nunca pedí permiso a ningún Gobierno ni a ningún presidente para hacer algo”.Esta parte debió recordarle a López Obrador el desplante de “No soy chacha de nadie”, por el que Peña la mandó a prisión, por que días después la mencionó con su nombre y apellido en una de las mañaneras, poniéndola entre los cómplices del fraude del 2006, el que considera su mayor agravio, y se extendió en el comentario recordando que por su colaboración recibió de Calderón la Subsecretaria de Educación Básica, entregada a su yerno José Fernández González, y la dirección general del ISSSTE que puso en manos de Miguel Ángel Yúnes, entonces su aliado.

La maquinaria se movió, apenas el sábado pasado celebraron su asamblea nacional para entregar la documentación al INE, solicitando el registro del partido y lunes un juez federal concedió un amparo a Juan Iván Peña, reconociéndolo como dirigente formal de Redes Sociales Progresistas. Trágame tierra, es el partido que la maestra pretendía negociar a través, precisamente, de su yerno favorito, José Fernando González, señalado en aquella mañanera y quién, coincidentemente, está citado para comparecer por una falsificación de firmas, derivada de los mismos hechos. De ahí a que intervenga la Unidad de Inteligencia Financiera sólo falta un paso.

Se suponía que el asunto de Redes había quedado resuelto contra Juan Iván Peña, quien incluso ya trabaja en “Fundación Alternativa”, el partido del mítico César Augusto Santiago. Pues no, aparece un amparo de la nada regresándole la dirigencia de Redes, a la vez que desconoce al yerno de la maestra.

Es de locura, hasta con dos partidos puede quedarse Juan Iván, si consigue aguadar completamente la sopa de la engreída Elba Esther. No está lejos, la mujer viene de bajada y sin asideras donde detenerse. En cualquier caso ya perdió, la espera un largo y desgastante pleito jurídico y en lo que la autoridad competente emite una sentencia definitiva pasa la elección intermedia. Hay que verlos, ahora Juan Iván muere de risa, con la dirigencia del naciente partido en la indefinición jurídica el tiempo corre a su favor. Hay chihuahuitas que nacen con suerte, Juan es uno de esos. 

Rompeolas

Armando Cabada se está quedando sólo, su proyecto camina al barranco y en vez de formalizar alianzas serias, intenta imponer su voluntad de presidente juarito. Hay personas a las que no se les da la política o de plano la alcaldía de Juárez los marea más que un volantín dado por Hércules, desorientándolos a tal punto que no saben si van o vienen ni en donde están. Tienen posición para competir en condiciones de éxito y su ADN golpeador los inhabilita. Después desarrollo éste tema, por ahora baste decir que con los últimos movimientos políticos, la oportunidad de Cabada se diluye y podría desaparecer antes de tomar forma.