*El día que Jorge Ramírez querrá llorar

* Desafuérenlo, deténgalo y luego vemos

* ¿Qué futuro depara a la Yeidckol?

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Por curiosidad, morbo tal vez, quisiera saber quienes entre los antiguos amigos de César Duarte hoy maldicen su nombre, y se dan de topes contra la pared arrepentidos de haberlo conocido. No se, suponer carece de sentido, sería como deshojar la margarita con temas que dejan heridas permanentes en el alma, casos de cárcel o libertad.

Es que no aguanta uno las ganas de imaginar a los empoderados del duartismo formados en larga fila, atentos a la orden de “un paso al frente los que maldigan el nombre de César Duarte”. ¿Cuántos, entre los cientos que juraban traer tatuado su nombre en el pecho, hubiesen avanzado en esa fila imaginaria?

Siempre me asombró la capacidad corruptora de César Duarte, un hombre inescrupuloso de ambiciones sobredimensionadas que quiso comprar la Presidencia de la República con dinero de los chihuahuenses. Y le invirtió en serio tirándolo a manos llenas en campañas dentro y fuera de Chihuahua.

En la desfachatez de sus delirios juró que sería secretario de gobernación, por que “llegando al gabinete presidencial, decía, nadie me para” y pensó que contribuía a su insensato propósito filtrar la mentira en columnas políticas. Había perdido la razón y sin embargo la pandilla en su entorno seguía idolatrándolo.

Víctima de aquellos excesos, desenfrenos de poder y dinero, Jorge Ramírez perderá hoy su fuero de magistrado. Hablamos de un abogado sin luces propias que nunca ejerció cargos sobresalientes en el gobierno, pero tuvo la mala suerte -¿o pensará que fue buena?- de ser considerado uno de los amigos “íntimos” de César. 

No hay razones jurídicas para someterle a proceso, lo acusan de una ridiculez. Enderezan una investigación superficial sobre enriquecimiento inexplicable, en los términos que aplicaron a Ramírez, y terminan exhibiendo a cualquier diputado o funcionario del gobierno actual. En política lo más barato es el dinero y los diputados saben de que manera cobrar su voto ¿Cierto, Rubén? ¿Verdad, Misael?, no se diga los funcionarios el diez por ciento.

Nada importa, cuando el tlatoani en turno hace prevalecer su voluntad la “Razón de Estado” termina imponiéndose. ¿Para que quieren pruebas contundentes e incuestionables? Son innecesarias, la decisión de hacerlo residente temporal en San Guillermo está tomada desde hace por lo menos un año.

En todo caso lo que deberíamos preguntarnos es por qué Jorge y no Gabriel Sepúlveda u otros magistrados oxigenadores. Es el más débil, los otros terminaron allanados a Javier Corral. Conocen muchas historias de amigos y excompañeros delirando en las frías noches de invierno, sin poder dormir en sus celda de concreto.

Es improbable una votación a favor del todavía magistrado. Javier Corral sólo necesita hacer mayoría simple y con los votos de su partido más los siempre fieles PES y Verde completa el número mágico de 17, mínimo requerido si todos los diputados comparecen.

Ahora, si el Pleno, por la razón que sea, ratifica la votación de la Comisión Jurisdiccional, entonces Ramírez se habrá empoderado hasta la luna y Javier Corral será el gobernador más débil que haya tenido Chihuahua desde Oscar Ornelas, en su sexto año. No me hagan aclaraciones de que cayó iniciado el quinto, por favor.

Entonces veo una mayoría suficiente para desaforarlo. Que después se ampare, alegue violaciones al debido proceso, denuncie persecución política, hable de consignas perversas, construya versiones conspiratorias o reclame que lo bolsearon a la mala, es lo de menos. En lo que la justicia mexicana desenmaraña su caso ya pasó un año en prisión y que a Corral le quiten el gusto de verlo adentro. Es la política, carnalitos, hablamos del día en que todo duartista quiere llorar. 

Rompeolas

Sólo era cuestión de días para que el Tribunal Electoral entregase la presidencia de Morena al diputado con licencia, Alfonso Ramírez Cuéllar. Ayer los magistrados declararon válido el Congreso donde lo eligieron presidente interino y redujeron a la secretaria general a Yeidckol Polebsky. Duro golpe, esta noche no podrá dormir. En Morena la política empieza a tomar curso, Ramírez Cuéllar convocará a elecciones en el plazo de cuatro meses para nuevo presidente y entonces vendrá otro episodio doloroso, las elecciones no es lo de ellos, sufren y se despedazan en cada proceso interno. La ganadora, hasta el corto de ayer, es Bertha Luján, la paisana que aspira a ser presidenta nacional del partido. Veremos que sucede en cuatro meses, igual el interino pretende perpetuarse y otro litigio de un año para quitarlo de la silla. Es lo que hay en el partido del “Líder Amadísimo”, ni modo que oculten una obviedad. El Tisca está que brinca en un pié, ya se vio. Lo que no sabemos en dónde. Éxito y que le aproveche.