Tras las mediáticas apariciones insustanciales de Gustavo Madero, el viernes cuatro, y Arturo Fuentes Vélez, ayer al medio día, la conclusión más solida es que “el gran corrupto no parece tan corrupto”, como el gobierno de Javier Corral lo ha descrito desde la campaña.
Sus ruedas de prensa son de risa, ridículas. Madero salió para decir absolutamente nada y Fuentes Vélez a reiterar lo que todo mundo sabía, que la deuda alcanza niveles de 55 mil millones de pesos, el helicóptero era usado por Duarte como si fuese de su propiedad, los tres pesos y cinco centavos que les dejaron en caja y una empresa que recibió contratos por casi quinientos millones.
Quizás el único dato nuevo es que el servicio de la deuda tenía un costo aproximado a los dos mil millones de pesos anuales, más de la mitad del dinero destinado para inversión púbica. Eso describe el tamaño del daño financiero pero queda la pregunta ¿Es ilegal? No por ser el peor desatino es necesariamente un delito.
Si Javier Corral y los estrategas mediáticos quieren que la gente tome en cuenta a sus voceros, necesitan ponerlos frente a los medios con datos macizos, información específica, el tiempo de las generalizaciones y los calificativos concluyó junto con la campaña.
Ahora, en el ejercicio de gobierno, tienen la obligación de ponerle nombre y apellido a la corrupción, aportar datos. Por que ejemplo que informen quien o quienes son los socios de esa empresa tan socorrida por el Estado, los servicios que presta, como se realizó la licitación para contratarla, la constancia de que hizo –o no hizo- el trabajo solicitado, comparaciones de costo, calidad y eficiencia. Pónganle carnita.
Además del Helicóptero, Duarte usaba como si fuesen suyos aviones y avionetas, vehículos blindados, maquinaria pesada, perforadoras de pozos profundos y hasta la chequera del estado. Eso es lo que siempre dijeron y la gente les creyó, hoy que tienen a su disposición los archivos, fortalezcan sus dichos.
Miren hacia Veracruz, allá han descrito una tras otra las empresas fantasmas, con nombres, direcciones, rutas y fechas de operación, identidad de los socios. Es decir en Veracruz informan, no esparcen rumores ni juegan a las generalizaciones.
La obligación legal del presente gobierno es aclarar las sospechas de corrupción o esperar a que lo haga la autoridad judicial.
A como van el día de mañana concluirán que Duarte es corrupto por que lo dijo Corral y en consecuencia es dogma de fe creerlo. Aplíquense, la gente pensará que el Duarte norteño es un simple niño de pecho comparado con el Duarte jarocho. Sin percatarse le hacen un favor.
La presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado entró en Litis mediática y pronto será también motivo de controversia legal, pues en la oficina de Gabriel Sepúlveda, presidente del agarrón, estudian la manera de rebatir la Iniciativa de Miguel Latorre a través de una controversia constitucional.
Abogados como el invicto Maclovio Murillo piensan que la iniciativa presentada por Latorre es inconstitucional por atentar contra la autonomía e independencia del Poder Judicial, sin contar que observa el recurso de retroactividad, considerado un de las mayores aberraciones legislativas.
César Jáuregui, Secretario General de Gobierno y experto en el tema, entró a la disputa mediática para explicar que el actual presidente no puede ser removido con la presente iniciativa, pues fue elegido luego de una reforma constitucional, aunque –cantinflesco- luego dice que le encantaría que así fuese.
En contraparte hablan de que un antecedente similar se produjo en Quintana Roo, con otro de los gobernadores acusados de corruptos, y sin mayor problema el presidente de aquel Tribunal dimitió.
Desde luego quienes postulan la no permanencia de Sepúlveda, afirman que no hay una sola razón para que continúe en la presidencia y que su lugar será ocupado por el decano, en acatamiento a esa iniciativa que todavía no ha sido discutida en el Pleno.
Entre abogados te veas, cada quién hace sus deducciones jurídicas a contentillo, por algo tiene en la canción del general Quevedo, el que los enseñaba a robarse las vacas, su himno inmortal. Dese usted una idea.
Hay otros dato que describe la tensión explosiva entre el Poder Judicial y el Gobierno del Estado. Reportan que los agentes comisionados los últimos día del pasado gobierno al Tribunal, concretamente a las órdenes Sepúlveda, ayer fueron llamados a filas de la Fiscalía. Eran los escoltas que, en su mayoría, servían personalmente a Cesar Duarte.
Son ingredientes adicionales que hablan de una determinación de Corral en bajar, a como de lugar, a Gabriel Sepúlveda de la presidencia. La realidad es que desconfía, con razón, en que hagan un trabajo imparcial una vez judicializado el caso de César Duarte.
Ese sería el fondo de la controversia político-jurídica y constitucional, retirar el blindaje judicial que Duarte se diseñó a la medida antes de irse al Saucito. No es cosa menor.
Hoy en la noche quedará resuelta la elección más tensa, al menos para México, en la historia de los Estados Unidos. Si las proyecciones sobre las primeras encuestas de salida –allá empezaron a votar desde la semana pasada- hacen buenos los pronósticos, la señora Clinton será la primera presidente del país más poderoso del mundo.
Una votación adversa para la demócrata, sería a su vez una bofetada al estatus quo de los norteamericanos y un dolor de cabeza para los mexicanos. Haga changuitos por que no gane el pervertido.
El viernes pasado murió Don Ramiro Alvídrez, extraordinario ser humano, excelente padre de familia y uno de los políticos chihuahuenses más destacados en la década de los setentas y mediados de los ochentas.
Debió ser diputado federal y presidente municipal, pero las componendas políticas de la época –principalmente en la elección del 85- le jugaron una mala pasada. Hoy descansa en paz. A sus hijas e hijos, demás familiares y seres queridos una sincera condolencia.
