*“Duele en el alma la falta de empatía”

*Enfermera Licón, dramático testimonio

* Peores momentos; peores gobernantes

* Espero que pierda Trump, sinceramente

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Al corte de la jornada informativa de hoy, me quedo con el dramático testimonio que dejó su cuenta de Face la enfermera Adriana Licón, del Hospital Central. Es una vívida reseña de espanto que nos hace reflexionar sobre la fragilidad de nuestra existencia, los momentos de angustiosa soledad que sufren los enfermos Covid en los hospitales de Chihuahua y la ineficiencia de los gobernantes.

Lo transcribo tal cual: “¡Experiencia personal de 6 horas!! 
Panorama desolador, tristeza, enojo, abandono, ansiedad, estrés, cansancio, dificultad para respirar, claustrofobia, andar en tinieblas, sentir la muerte en cada centímetro recorrido… he escuchado que de algo nos vamos a morir, en verdad no querrías morirte de esta manera.. agonía larga y dolorosa. Es un campo de guerra donde aprendes a valorar mil cosas, deseas con todas tus fuerzas respirar aire puro, Le pides a Dios que el tiempo pase rápido pero es al contrario pasa lento.. se alargan las horas.. si, si elegí mi profesión y para esto me pagan, es temporal, pero duele en el alma el abandono de nuestro gobierno. Duele en el alma la falta de empatía!! Y gracias a mis compañeros por el apoyo en ese tiempo.. esto apenas comienza!! Dios nos proteja!! .

El virus aprieta el círculo, lo cierra en torno a una ciudad indefensa, asechándonos fortalecido en su invisibilidad. Trastorna nuestras vidas y aún así hay quienes se atreven a negarlo. En su infinita ignorancia salen a desafiarlo desacatando las recomendaciones de mínima protección y sana distancia. Cierran los ojos y fingen ser inmunes hasta que el virus llega y se instala en sus casas. ¿Quién, a estas alturas, no tiene un familiar, amigo, conocido, vecino que haya perdido la vida en las espantosas condiciones descritas por la enfermera Licón?. Me atrevo a pensar que son muy pocos, si todavía existen familias no tocadas por el virus.

Chihuahua transita en soledad en uno de los momentos más tristes y oscuros de su historia. Frente al “campo de guerra”, una testigo profesional de la tragedia no advierte más opciones que pedir la protección de Dios y dolerse “en el alma” por el abandono de nuestro gobierno.

Los profesionales de la salud están llegando a su punto de quiebra. Nadie los puede culpar, en el Hospital Central hay lista de espera, en la clínica Morelos están colocando a los intubados en pasillos y rincones disponibles, en Juárez está peor, han muerto en taxis, vehículos privados y ambulancias. En el resto del estado ni se diga, de allá las noticias de muerte nos llegan por los grupos familiares o de amigos.

Quisiera ser optimista, no puedo, los episodios de muerte se desbordan entre nosotros. Estoy de acuerdo con la enfermera Licón, lo más seguro es pedir la protección de Dios, de los gobiernos –federal y estatal- poco podemos esperar: López Gatell declaró que “Chihuahua está en una trayectoria positiva”, da igual lo que diga el mentecato, pueden estar muriendo en las calles y mantendrá la narrativa de que nada pasa; López Obrador prometió que de ponerse tapabocas, sería sólo por respeto a la gente. Tengámosle paciencia, quizás antes de que concluya la emergencia le de por respetarnos; el gobernador Javier Corral no ha sido para despresurizar la tensión en el personal de Salud, hartos de trabajar en las peores condiciones mientras los maltrata un tal Dr. Benítez, presunto director del Hospital Salvador Zubirán, quien despacha desde su casa, mientras médicos y enfermeras enfrentan al virus en su peor expresión. Una crisis laboral en medio de la pandemia. ¿¡Dónde se ve esto!?.

Como a la enfermera Licón, también me duele el abandono de nuestras autoridades, en los momentos más angustiantes y oscuros de la historia, tenemos a los peores gobernantes. Tragedia doble. Pues ahora si, como dicen en el Barrio de las Chivas, Jiménez: el surco es largo, la tierra dura, el sol quemante y con estos bueyes hay que arar. Cuidémonos unos a otros, ante la ineficiencia de nuestros gobernantes demos un ejemplo de compromiso comunitario y responsabilidad social. Atienda las recomendaciones mil veces repetidas, empezando por quedarse en casa.

Rompeolas

Mañana serán conocidos, de no irse a tribunales, los resultados de la elección presidencial en Estados Unidos. Una hermana votó a Trump y dos amigos hicieron campaña republicana en nuestro país. Los respeto, sin embargo por un ser vil y despreciable como ese sujeto jamás votaría yo. Sinceramente espero que pierda y que su caída envíe un mensaje de aliento a los votantes nacionales, trayendo la esperanza de que el populismo puede ser derrotado. Acá tenemos al nuestro, necesitamos acotarlo en las elecciones intermedias o veremos cancelado el futuro de toda una generación de mexicanos.