Con él es inútil toda discusión civilizada, decidió ahorcar a las entidades federativas e instituciones autónomas y en ese afán está. En el momento de mayor confrontación advirtió, muerto de risa, a los gobernadores aliancistas que “no hay, no hay”, recordando al genial Héctor Suárez. Ayer la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, con amplia mayoría de diputados con probada lealtad ciega, aprobó el Proyecto de Presupuesto para el año que viene, incluido un generoso recorte del nueve por ciento a los estados y reducciones importantes al Poder Judicial, INE y otros organismos autónomos.
Para Chihuahua son las peores noticias que podía escuchar el gobernador Corral, no por esperada pierde impacto. Supongo que desquicia, lo imagino maldiciendo mientras se tira de los cabellos. Está de locura, sin embargo existen antecedentes oscuros en ésta historia, de entera responsabilidad local. La corrupta irresponsabilidad de César Duarte dejó las finanzas estatales temblando; la ineficiente administración y dispersión ejecutiva de Javier Corral las tienen al punto de colapso. Antes de que concluya el año sufrirán hasta para pagar aguinaldos y, sin otro remedio, a pedir prestado y seguir batiéndose.
Lo trágico es que éste año no es problema, incluso un personaje tan gris e incapaz como Arturo Fuentes Vélez conseguirá cerrarlo sin declarar la quiebra técnica. Quiero verlos el año que viene ¿Cómo podrán resolver los problemas más apremiantes de salud, seguridad, pensiones, servicios, compromisos bancarios, si apenas les quedará para cubrir la nómina y en vez de recibir el apoyo reclamado a la Federación, les proscriben severos recortes?. Pongamos que Duarte heredó las finanzas prendidas con alfileres, Javier se los quitó dejándolas sin el menor asidero y viene López Obrador a reducir ingresos. ¡Trágame tierra!. Así nunca.
Veo la impotencia de los gobernadores aliancistas, el grupo de los diez, es complicado asimilar cómo ni haciendo presión conjunta pudieron ablandar el corazón contumaz del “Líder Amadísimo”. Pues ya vieron, no le importa más que su propia obstinación, por si alguna duda tenían de con quien están tratando. Jamás los recibirá y si los recibe nunca los escucharía y si los escucha olvídense que diga sí, y aún diciendo sí, nada ganarán, al otro día se desdice o la burocracia de la 4T atora los falsos compromisos. El hombre es imposible: no discute, sentencia; no razona, pontifica.
¿Ahora que piensan hacer, ya saben que ni Arturo Herrera los recibirá? ¿Una huelga de hambre colectiva? ¿Una marcha por la dignidad federalista? ¿Un plantón en el zócalo con bloqueo a Reforma? ¿Un modesto desplegado de resignada y bandera blanca? ¿Una cadena oración? ¿Un Altar a San Judas Tadeo, el santo de los imposibles? ¿Una demanda internacional? ¿Mentarle la madre en público y hacer que no existe? ¿!Qué van a hacer, ni los ve ni los oye¡?.
Con un toque de humor sugiero, humildemente y sólo si lo permiten, que los diez se disfracen de pseudo reporteros –es muy sencillo- y antes de las cinco de la mañana lleguen a Palacio Nacional, pidiendo a Dios ocupar los primeros lugares en la mañanera y en cuanto aparezca el Gran Tlatoani descubran su verdadera identidad ante las cámaras matutinas, coreando al unísono: “que nos pasa, que nos pasa”. En esos términos quiere entenderse. Ya se, nada ganarían, pero al menos deshagan frustraciones, más que una protesta sería un ejercicio de catarsis, y quizás hasta consigan evidenciarlo, dudo que haya otro Jefe de Estado que rehúya al diálogo con los gobernadores cuyos estados representan, en conjunto, el cincuenta por ciento del PIB nacional.
Rompeolas
Por Chihuahua no hizo absolutamente nada, cuando pudo mediar en el conflicto del agua se puso a las órdenes de su jefe y en contra de los productores, profundizando la crisis. Alguien le dijo, y obviamente se la creyó, que puede ser gobernador atropellando, en esas está. Javier Corral exige mejor trato fiscal de la Federación y Loera lo confronta con una narrativa indigna de alguien que aspira a ser líder de la entidad ¿Con que cara vería después por los intereses de Chihuahua?. De rupestre argumento, está convencido que la polarización es el camino al poder. Es su mayor limitación, sólo ese ejemplo conoce. No pudo dejar a su recomendado en la superdelegación, Gabriel García le impuso a su peor enemiga, y quiere ser gobernador. Pero en política así hay muchos, son incapaces de atarse las agujetas y les de por jugar carreras.
