*¿Monreal en alianza Va por México?

*La Sheinbaum no sirve ni de juanita

*Espino entre los “traidores a la patria”

*Conclusiones de la joven Brighite

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Jamás esperé que Ricardo Monreal derrotase a los radicales en el senado. Supuse que Higinio Martínez, propuesta de Claudia Sheinbaum, sería presidente de la cámara. Pues no, en la confrontación entre senadores de Morena vino quedando Alejandro Armenta, carta del zacatecano. Falta el filtro del “Grupo de Contención”, pero en la votación interna de la bancada guinda Armenta quedó arriba.

Interpreto el hecho como una derrota indirecta de López Obrador y directa de Sheinbaum. Indirecta por que el presidente no participó personalmente en los jaloneos, que no negociaciones, pero dejó correr la línea contra Monreal; directa por que la Jefa de Gobierno recurrió a toda su influencia intentando quedarse con la posición y fracasó.

En cualquier caso es una derrota absoluta de los radicales y un triunfo incuestionable de Monreal, que lo dejó en éxtasis y quiso celebrarlo con una declaración desafiante; “me siento más fuerte que nunca”, cerrando con retadora ironía; “me siento como el arma secreta de quienes ustedes ya saben”, soltada en el senado para ser escuchado en Palacio Nacional.

Monreal sigue tirando de una cuerda que reventó hace rato, pero López Obrador se arrogó el derecho de anunciar la ruptura. Las posiciones están muy definidas: decidiste la insumisión a la ciega lealtad, yo me reservo el manejo de los tiempos antes de colocarte oficialmente entre los traidores a la Patria. La ruptura es irreparable, lo que desconocemos son sus consecuencias.

Mientras el senador ríe demostrando incuestionable capacidad política, la Jefa de Gobierno desahoga su cólera, frustrada por que ni teniendo la voluntad del Tlatoani pudo hacer la tarea y encima queda exhibida como perdedora. En las elecciones intermedias Monreal le partió la Ciudad en dos y ella fracasó cuando pretendía desquitarse con la presidencia del senado.

Consolidar su fama de perdedora, ¿es bueno o malo, para Claudia,? Yo diría que bueno y malo a la vez, aunque parezca contradicción. Bueno por que López Obrador necesita una juanita confiable en sus planes hacia el maximato; malo por que pudiese llegar a la conclusión de que esa corcholata ni para juanita sirve. Sin la voluntad del presidente, Sheinbaum es una política de caricatura.

En un partido de abyectos, despersonalizados sin más preocupación que ser los primeros en calidad y cantidad de adulaciones y vilezas, Monreal ha sido el único que muestra personalidad propia, capacidad y oficio político sin protegerse bajo la sombra del “líder amadísimo”. Con algunas excepciones y eso de palabra más no de hecho, el resto de los “cuatroteistas” son incapaces de hacer un gesto que pueda incomodarlo.

¿Cómo planea el senador hacerse de un espacio respetable en la sucesión, que le permita colocarse en posición de competir con éxito? No se, supongo que tiene una ruta bien trazada, en lo personal me gustaría que la alianza “Va por México” empiece a medir su nombre entre los posibles candidatos opositores.

¿Una locura estando a un año y medio de las designaciones? Tal vez, sin embargo vivimos tiempos alocados, para comprobarlo sólo necesita levantase cada mañana a las siete, encender el televisor y aguantar dos horas frente al monitor. Eso también es de locos y todos los días sucede frente a los ojos del país ¿Qué tendría de raro ver a un disidente de Morena compitiendo con siglas opositoras?. 

Rompeolas

Sólo para el registro, apunto que uno de los operadores más activos y confiables de Ricardo Monreal fue nuestro paisano, Rafa Espino. El senador chihuahuita es otro de los que pronto pudiesen ser declarados traidores a la patria, se comprometió en serio contra los radicales que hasta despertó al operador político que, adormecido, llevaba muy dentro de su corazón. Indisciplinas así son intolerables en la cultura de sumisión ciega. ¿Rafa fuera de Morena? No adelantemos suposiciones ligeras, han sido muchos años junto al Tlatoani, destetarse implica un doloroso ejercicio de renacimiento.

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La sobrina de Juan Carlos Loera, Brighite Granados, investida como jefa de los acólitos chihuahuitas, declaró que la oposición usó a Adriana Terrazas para dividir a Morena ¿En serio? ¿Cómo llegó a esa razonada conclusión? ¿Está segura?, por que observo un error en su conclusión; la oposición no usó a la diputada de su partido, Adriana se dejó usar por la oposición, hablamos de una mujer experimentada en política, no de una quinceañera ingenua que se sonroja a la primera mirada. Si la diputada es causa de división en la bancada de Morena, es por que su tío –el de Granados no el de Terrazas- actuó irracionalmente queriendo expulsarla sin más. Sabían que el PRIAN buscaba dividirlos y se tragaron por completo el garlito ¿quién contribuyó más a la división?.