Sobre la inequidad e injusticias contra la mujer se ha escrito mucho y puede escribirse más, es un tema en permanente retroalimentación. Las mujeres han sido víctimas historicas en una sociedad que durante milenios dominó el machismo y aunque en las últimas décadas han avanzado a grandes trancos en conquistar espacios y exigir respeto a sus derechos, la desigualdad no ha sido superada del todo, ni siquiera en rubros como el salario.
Es una tarea que debe seguir trabajando toda la sociedad, hasta lograr equidad y justicia plenas. Por eso encuentro muy justificadas las manifestaciones de mujeres cada ocho de marzo, son expresiones legítimas contra acosadores, violadores y en general el histórico maltrato físico, laboral, psicológico que suelen sufrir por el hecho de ser mujer. Inaceptable, en esa lucha todos los que tengan madre, hermanas, esposa o hijas deben acompañarlas.
Pero no puede uno mirar con indiferencia la parte grotesca y violenta de la marcha; destrucción de propiedad privada, pública y hasta intentos por incendiar históricos edificios públicos como Palacio de Gobierno. Es un puñado de mujeres, usualmente acompañada de agitadores profesionales, que actúan por consigna ideológica. Ellas son enviadas por un conciliábulo de vestales movidas por intereses políticos e ideológicos.
¿Han pensando porque ningún año durante la administración de Javier Corral hubo una marcha que atentase contra Palacio de Gobierno, ni en pintas y menos intentando destruir puertas y ventanas, pero en cuanto Maru Campos llegó al gobierno, radicalizaron su protesta hasta llegar a la violencia observada el año anterior con los incendios y la destrucción de la puerta principal?. Respetaban el emblemático edificio porque sus lideresas formaban parte del gobierno corralista, hoy atacan con ferocidad porque Maru las desplazó, acción que les parece imperdonable.
Ese puñado de violentas actuando por consigna empaña las legítimas expresiones de miles y miles de mujeres que marchan exigiendo respeto al género, como manchan la lucha del feminismo aquellas mujeres que denuncian falsamente acoso, violación o son ellas las que acosan y luego se dicen acosadas. Con todo, debemos seguir avanzando como sociedad, pese a la infamia y vileza con que actúa esa minoría violenta, la lucha por la equidad del género es legítima.
Rompeolas
Los gobernantes suelen ser reticentes a implementar medidas disuasivas contra la violencia del ocho de marzo, temen reacciones negativas en los medios. No deben temer, la violencia es injustificada en todo momento, por tanto son válidas acciones de protección como lo hizo López Obrador en Palacio Nacional. ¿Quien podría reclamar a Maru si hace lo mismo para proteger Palacio estatal? Ojalá y lo hagan.
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¿Ha escuchado usted hablar de José Luis Villalobos o Janet Montes? Yo no, pero me abstendré de formular declaraciones lapidarias diciendo que nadie los conoce, seguro tienen sus grupos de amigos y algunas relaciones, el caso es que sus nombres no hacen sentido en la clase política chihuahuita. Bien, ha trascendido que son las propuestas de Graciela Ortiz para diputados plurinominales del PRI. Montes tiene ligas estrechas con la neomorenista Brenda Ríos, Villalobos está en el Comité Nacional de Afiliación, presumiblemente a recomendación de Chela. Comentan que los tres gobernadores presentables y los priistas desplazados se pregunta si las posiciones entregadas a Chela son insuficientes para que busque más, específicamente citan su diputación federal, la diputación federal de Alex Domínguez, la Sala del Poder Judicial a Fernando Mendoza, una consejería del Ichitap y la regiduría para su sobrina. Ah caray, vistos los huesos en bola no parece poco, le han cumplido bien a Graciela. El jaloneo es intenso, pues el martes vence el plazo de los registros.
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Lo que debería ser un evento festivo de campaña degeneró en indignante momento para Marco Adán Quezada y Miguel Latorre, candidatos del partido oficial a diputado federal y presidente municipal, respectivamente. Trágame tierra, quienes se hacen llamar “Los de Abajo Organizados”, donde la maestra Lilia Cardona hace punta, se les aparecieron en el Quality Inn y como si los candidatos hubiesen visto al diablo, les cambió el rostro. Los corrieron recordándoles su pasado: “Fuera corruptos”, “fuera prianistas”, “panistas no”, “usurpadores”. Uf, la ensarta de insultos los hizo correr y fue lo mejor, se quedan y hasta el diez de mayo les recuerdan. ¿Que necesidad tienen Quezada y Latorre de tragarse insultos de sus nuevos “compañeros” de partido? No entiendo y encima soportarán la derrota humillante que, sin sombra de duda, sufrirán una vez contados los votos el dos de junio. Lo peor para ellos, su titiritero trae problemas propios en Juárez, con la sindica Esther Mejía de candidata. Ni como ayudarles.
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Claudio X González, referente de López Obrador para endilgarle todos los males del país, vino a Chihuahua con agenda discreta, casi clandestina. Lo recibió en pequeña reunión la gente de Carlos Reyes e hizo una rápida visita al Campus Uno de la Uach, para colocar pendones de la campaña “Yo si voto, Faltas Tú”, pudiendo abrirle un escenario donde participen jóvenes y el llamado voto blando. Para qué platicar entre ellos, ¿quieren convencerse uno al otro? Organicen una reunión de amplia convocatoria, que los escuchen más personas, hagan sonaja o tienen miedo de no llenar recintos respetables. Con miedos no llegan a ninguna parte. Las campañas apenas inician, a ver si para otras visitas de éste u otros personajes de alto perfil en la campaña de Xóchitl abren el abanico.