Los años de prisión están volviendo loco a César Duarte, o eso parece. Organizarse una manifestación para pedir al juez que cambien la medida cautelar de prisión y lo envíen a su casa, es de alguien que perdido el sentido común. No se percata que a mayor estridencia más incomoda y en consecuencia menores las posibilidades de salir. ¿En serio, César, así piensas regresar a casa?.
El desfiguro del exgobernador y sus apoyadores es ridículo e innecesario, mal invertido tiempo y dinero. Trajeron de Parral a un puñado de acarreados a quienes instruyeron de corear “juicio justo, juicio justo”, paseándolos por la Ciudad Judicial (Para los duartistas Centro de Justicia, por las iniciales CDJ) y el Palacio de gobierno, donde bloquearon las calles.
Entiende uno la desesperación del exgobernador, un día en prisión es mucho y él ya lleva cuatro años. Es un tormento para cualquiera, más para alguien que usó la flota aérea del gobierno como de su propiedad, de modo que podía viajar a cualquier parte del país y el sur de los Estados Unidos sin restricciones. Cuando hoy sale al doctor le va bien, se siente libre por ese momento. Por supuesto que la sufre.
Sin embargo esos panchitos no contribuyen a su causa, todo lo contrario, van en contra de sus intereses. ¿Ya se le olvidó que a ningún gobernador le gusta que lo presionen y menos gritando desde las plazas?. Nada conseguirá con las manifestaciones, como tampoco cabildeando en medios, lo que necesita es un perfil bajo de modo que su nombre vaya olvidándose. En el anonimato tiene mejores posibilidades.
Además en esa manifestación hay un elemento partidista, los sistemas de inteligencia del gobierno detectaron la mano de Morena en los acarreados, específicamente de la candidata a diputada federal por el noveno distrito, presumiblemente acicateada por un candidato de Morena víctima del corralato, Otto Valles.
No le muevan más de lo necesario, en su caso la conseja de que “calladito se ve más bonito” es sabia. En vez de apresurar la salida podrían encontrarse con la noticia de que pierde privilegios adentro. ¿Es lo que buscan?.
Rompeolas
Andrea Chávez tropezó con su propia lengua. Durante una comparecencia de campaña se le ocurrió declarar que, en recorridos de colonias, ha encontrado niños encerrados en casa, cuidándose unos a otros mientras sus padres trabajan. ¿En serio, candidata, no conocía esa espantosa realidad?. Pues tiene que ver con la infamia que su presidente, López Obrador, al que tanto adula, cometió cuando decidió cancelar las estancias infantiles. Los candidatos de Morena ya no pueden ir por ahí diciéndose salvadores de los pobres mientras las políticas del presidente lastiman. ¿Daniela Álvarez tomó nota del tropiezo de su adversaria? No se, pero debería, se la pusieron franca y a buena altura para batearla macizo.
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Con una encuesta levantada a modo, donde supuestamente estaba empatado con Marco Bonilla, Javier Corral engatusó a Marco Adán Quezada para que fuese de candidato a presidente municipal por Morena. El resultado ya lo conocemos, perdió por un estruendoso dos a uno. Hoy no se quien lo esté engañando con las encuestas, supongo que Pérez Cuéllar o la Montiel, pero en todo caso es el propio Marco Quezada quien se deja engañar, debería saber que lo están usando. El resultado lo verá el dos de junio, sufrirá otra derrota apabullante y no por que Alex Domínguez sea el mejor de los candidatos, perderá sobradamente porque los chihuahuitas no compran la marca del populismo, a cuyos brazos se arrojó Quezada.
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Juan Iván Peña, un chihuahuita que ha crecido enormidades en política nacional (es ideólogo y promotor principal del Partido Republicano, ya con registro en Chihuahua y otros estados) ha sacado la cara por los conservadores que trae azorrillados López Obrador. Junto a otros pensadores de la misma corriente, conduce el programa difundido en redes “El Rincón Conservador, más allá de izquierdas y derechas”. Puede uno estar o no de acuerdo con Juan Iván, pero es valiente y refrescante fijar postura contra las pulsiones autoritarias e ideológicas de un presidente que ha demonizado el pensamiento libre, intentando monopolizarlo con los recursos del populismo internacional, donde son malos quienes no piensan como él y buenos quienes lo adulan. Son pocos los que se atreven a dar la cara defendiendo sus ideas, Juan Iván es uno de ellos y por eso un sincero reconocimiento. Felicidades.
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Tiene razón Xóchitl con el llamado que hizo a los empresarios, para que se concentren dos meses en la campaña, comprometidos en serio con el poderoso movimiento social que encabeza. Ella los conoce y sabe que suelen ser acomodaticios, exigen todo y no aportan nada o muy poco. Pero esta vez o le entran o estarán lamentando que mañana les pongan un sindicato ideologizado que reviente sus empresas. De no hacerlo podrían arrepentirse, son momentos para las definiciones, el tiempo de hacerle al tío Lolo quedó atrás.
