*Dos javieres, un Corral

*Sigue timando a incautos

*La Farsa en Ciudad de México

*Morena sufre por el arribismo

*Federico Mares reelecto en CCE

*Deberían ponerle a las campañas

*Ira del tlatoani sobre Salinas Pliego

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Para efectos de percepción existen dos Corrales (javieres quiero decir): uno el de doble hígado, vengativo, soberbio, rencoroso que conocen los chihuahuenses; otro el revestido de honesto, demócrata, articulado, tribuno valiente que observan sus amigos en Ciudad de México. Aquí engañó a muchos durante buen tiempo, pero ahora todos conocemos su vileza, su podredumbre humana. Allá sigue engañando a varios, aunque de a poco también empiezan a mirar su lado siniestro.

El documental “La Farsa”, cuya premier fue aquí el viernes pasado, lo transmitieron hoy también en Ciudad de México. El testimonio contribuirá a desnudar las impudicias de Corral, el pisoteo que hizo de la ley cuando fue gobernador, persiguiendo lo mismo culpables que a inocentes, varios de los cuales terminaron con sus vidas destrozadas. Que lo exhiban acá lo tiene sin cuidado, se sabe juzgado por los chihuahuenses, pero allá le duele y mucho, quiere seguir aparentando frente a quienes compran su hipocresía.

Por eso es bueno que los promotores del documental hayan hecho el esfuerzo de correrlo en Ciudad de México. “La Farsa” es una poderosa herramienta para mostrarlo tal como es frente a sus nuevos amigos, también necesitan conocer su rostro grotesco y piel supurante, máxime si la candidata del partido oficial lo está considerando, como aseguran, para Fiscal Anticorrupción.

Imagine a un Fiscal con los traumas y rencores que anida Corral en los dos hígados que tiene saturados de maldad, su gestión sería francamente demencial. Lo veo reanudando la saña vengativa que interrumpió al dejar el gobierno local, con sus enemigos personales y oficiando de sicario asalariado contra los enemigos del régimen. Un hombre con sus niveles de resentimiento está impedido para actuar en razón de la ley, lo mueven sus traumas.

El camino es largo para llegar a Fiscal, primero que gane la Juanita, lo que no es nada seguro pese a las encuestas cuchareadas que presumen. Después que le cumplan el ofrecimiento supuesto, en política y más en campaña las promesas son como llamadas a misa. Agregue que, en un tiempo muy corto, se ha ganado más enemigos en su nuevo partido que los dejados en el partido que usó durante décadas. Son muchos en Morena los que le trae ganas.

Sin embargo y en previsión de lo que el tiempo encoja, si por mi fuese le daría una ayudadita a los promotores de “La Farsa”, con la idea de que el documental cumpla satisfactoriamente el propósito de levantarle las enaguas. Nunca está de más, tomarlo a broma sería un error, la degradación política del régimen autoritario está llegando a niveles insospechados. Abusados, tan va en serio lo de Corral para Fiscal que le pusieron de suplente a la presidenta del CDE de Morena, Brighite Granados.

Rompeolas

Mencione los nombres de Javier Corral, Cruz Pérez Cuéllar, Marco Adán Quezada , Miguel Latorre, Brenda Ríos y Miguel Riggs en una reunión de Morena y escuchará en respuesta una sola y estruendosa mentada de madre. Pasan los días de campaña y en vez de suavizarse la crisis, es cada vez más aguda. Tienen razón los desplazados, llegaron los arribistas y se comieron los espacios seguros que, por historia, pertenecían a los súbditos fieles. Trágame tierra, para cebar a estos corruptos trabajamos durante años, se preguntan enfurecidos.

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Estabilidad en la IP chihuahuita es lo que demuestra la relección, segunda, de Federico Baeza Mares como presidente del CCE. Cuando hay acuerdo entre los dueños del pueblo los gerentes son felices. Esa misma unidad deberían mostrar para sacar la cartera en las campañas, Xóchitl les hizo un llamado de ayuda y no se mostraron entusiastas. Difícil que se metan la mano al bolsillo, son más duros que diamantes trabajados en Amberes. Nada más no se quejen si el tlatoani consigue las dos terceras partes del Congreso, entonces vendría el llorar y rechinar de dientes pero ya sería muy tarde.

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 Muy contento estaba Salinas Pliego con el triunfo en la Corte, por el tema de los impuestos, sin sospechar que despertaría la ira del tlatoani. Antes del fallo judicial a su favor había trascendido que debía 20 mil millones de pesos, después del fallo el SAT elevó la cifra a 30 mil millones, pero al mesías le pareció poco y en la mañanera de hoy la dobló a 60 mil millones, faltaba más. Otro personaje de rencores exaltados: ah si, me ganas un amparo, pues yo triplico la deuda y házle como puedas. No se, me recuerda ciertas películas que caricaturizan la política mexicana.