Se alejan de su patria: a 85 años de la llegada de exiliados del franquismo

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Luego de tres años de lucha, el 1 de abril de 1939, el general sublevado, Francisco Franco, informó a toda España que la guerra había terminado. Se proclamó vencedor, convirtiéndose en el líder militar y político de los levantados en armas contra la República.

La era de la dictadura había comenzado, lo que derivó en una de las oleadas de migración más importantes en la historia del país ibérico. Franco ocupó el poder absoluto ostentándose como jefe de Estado y cabecilla del partido único La Falange Española. Lo que obligó a miles de españoles a abandonar su país en búsqueda de asilo alrededor del mundo.

Ante esto, del lado mexicano, el gobierno del general Lázaro Cárdenas anunció la apertura de nuestro país para la recepción de refugiados republicanos.

Cerca de mil 800 refugiados se trasladaron con rumbo al continente americano en un trayecto de casi 20 días a través del océano Atlántico.

El buque realizó una escala en Puerto Rico con la finalidad de abastecerse de provisiones días antes de su llegada a costas mexicanas, anteriormente había hecho otra parada en el archipiélago de Madeira.

Durante el trayecto se editó el Diario de la primera expedición de republicanos a México, en el que se relataba principalmente la forma en que se desarrolló el viaje en el interior del navío, además, describía la forma de vida de México, así como algunas noticias internacionales.

La publicación sirvió como medio informativo interno entre la embarcación.

Desde mayo de 1939 comenzó a hablarse de la llegada de un gran número de republicanos hispanos.

Mil ochocientos españoles republicanos arribarán a Veracruz el día 10 de junio”, puede leerse en la información ofrecida por Excélsior.

El general Lázaro Cárdenas rodeado de exiliados españoles.

LLEGADA Y BIENVENIDA

En un inicio se tenía previsto que la embarcación procedente de Sète, Francia, hiciera su arribo entre el 10 y 11 de junio, sin embargo, algunos contratiempos retardaron la llegada del buque.

Finalmente, el 13 de junio de 1939, el Sinaia ancló en el puerto de Veracruz donde ya lo esperaban miles de personas.

A la llegada de los exiliados, se montó un mitin político en las inmediaciones del puerto en el que estuvieron presentes diferentes funcionarios del gobierno mexicano, así como líderes gremiales y varias decenas de obreros. Además, una multitud que se aglutinó para recibir a los pasajeros y su tripulación.

El desembarco de los mil 800 españoles republicanos se convirtió en un desfile en el que los mexicanos dieron una afectuosa bienvenida al brindar sus muestras simpatías.

Entre obreros, campesinos, intelectuales, jóvenes, mujeres y niños, llegaron a México hace 85 años, la mayoría de ellos con la esperanza de algún día regresar a su país natal.

En ese entonces, Excélsior conversó con el escritor Antonio Zozaya mientras descendía del barco, quien manifestó “estar dispuesto a trabajar como corrector de pruebas, dependiente de librería o cualquier empleo humilde, antes que regresar a España, donde impera “un ficticio gobierno de exterminio”.

La ceremonia de recepción se prolongó por cerca de tres horas, luego los integrantes de la delegación de exiliados españoles fueron conducidos a diferentes sitios donde pasaron la noche.

En general los viajeros se quejan de la alimentación que se les dio en el Sinaia, y tienen la convicción de que pronto regresarán a España”, consignó El Periódico de la Vida Nacional como parte de su cobertura.

Al día siguiente, las autoridades emprendieron la tarea de distribuir a los refugiados entre los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Michoacán y Chihuahua, donde comenzaron una nueva vida.

Pedro Garfias, Luis Buñuel, Benjamín Jarnés, José Gaos, Remedios Varo, Ramón Xirau, Wenceslao Roces y Tomás Segovia, entre otros, fueron los personajes que llegaron a nuestro país tras el exilio republicano español.

A lo largo de poco más de tres años se recibieron a cerca de 25 mil ciudadanos españoles procedentes en su mayoría de Francia.