La tormenta y el capitán ausente

* Viaje de Corral a Toluca ¿Peculado?

* Cabada y la estrategia de apagones

* Los temores del PRI en Parral

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 Una de las consecuencias de ignorar la ola violenta, hacer que no pasa nada o que está como en tiempos pasados, sólo que antes ocultaban los muertos, es que no abordan el problema con la importancia requerida. Porqué concentrar esfuerzos en un problema inexistente, al gobierno del Nuevo Amanecer no le hace sentido algo así.

Machacar y hacer recuentos sobre la inseguridad es de pereza, el mal está presente en amplias franjas del estado y empieza a impactar en la sociedad, especialmente en Chihuahua, capital, donde la vida nocturna se reduce, según expresiones de los “antreros”, termómetro fiel de lo que sucede durante las noches en las calles.

Ignorarlo nada resuelve, al contrario, profundiza los problemas. Llegó el momento de que el gobernador Corral convoque a los organismos de la sociedad, cámaras empresariales, profesionistas, organizaciones sociales a realizar un esfuerzo colectivo que permita recuperar la tranquilidad perdida.

Pues está bastante claro que frente a esa realidad no se observa una estrategia, un plan que de aliento, algo que permita suponer a la gente que su gobierno está ocupado en resolverlo.

Y peor aún, Javier Corral muestra enfado cuando le preguntan sobre el tema. Es muy grave que ni siquiera reconozcan el momento de crisis ¿Cuántos muertos más necesitan para prestarle atención suficiente?

Da pena lo que sucede en la entidad, el baño de sangre se extiende y el capitán del barco jugando a las cartas en su camarote ¿Dónde será la próxima 10K? Obligado asistir.

El verdadero punto sobre el viaje de Javier Corral al Estado de México, es saber si lo hizo en vuelo comercial, sus amigos del golf le dieron un ride, se trasladó en naves propiedad del gobierno estatal o sobre una alfombra mágica.

Si lo hizo en vuelo comercial ningún problema. Era domingo, puede legítimamente ocupar parte de su tiempo en campañas políticas de su partido, no debería ser, pero esas giras son práctica común entre la clase gobernante del país. Todos lo hacen y así quedan legitimados.

En caso de que alguno de sus amigos del golf o proveedores de gobierno tuviese viaje ese mismo día y hora a Toluca y el mandatario aprovechó la recta, tampoco nada que discutir, ya sabe usted que el señor gobernador no se compromete con nadie, ni tampoco influyen esos favores para conseguir contratos en su administración. Por favor que nadie piense mal, él paga la gasolina de los aviones y todo resuelto.

Pero si viajó en avión propiedad de gobierno, los chihuahuenses necesitan una explicación. En ese caso estaríamos frente a un flagrante peculado electoral, pues habría utilizado recursos públicos para una campaña política.

Ahí, en el avión que utilizó, radica el quid de la observación. Si estuvo primero en las Barrancas y luego en Toluca, o a la inversa, es lo de menos. Lo que necesitan saber los chihuahuenses es en qué se trasladó.

Desde luego que Javier Corral, en abono a la transparencia que pregona, debe una explicación, así lo haya hecho en alfombra mágica, en cuyo caso habría que ponerlo sobre un trono, rociarlo con incienso, ofrecerle mirra y cantarle alabanzas, sólo en las Mil y Una Noches y los ángeles del cielo tienen esa facultad.

Por no dejarla pasar, total, el señor gobernador está seguro que “lo atacarán por hacer y dejar de hacer”. Muy tarde llegó para Miroslava Breach y Adrián Rodríguez su nombramiento como defensor de los periodistas en la Conago.

Pero está muy a tiempo para que haga su mejor esfuerzo por el gremio en Chihuahua, podría empezar por levantar su agresión verbal con las tradicionales generalizaciones sobre la corrupción. Siempre hay oportunidades para replantear el rumbo de la administración, hoy está frente a una de ellas.

Los gobernadores están desapegados de la realidad, entregan la responsabilidad de dar seguimiento a la estrategia para defender a los periodistas, al que más desprecio muestra por el ejercicio el gremio y los trabajadores de la comunicación.

En Juárez empiezan a sospechar que Armando Cabada está empeñado en justificar su proyecto de iluminación, con la estrategia de los apagones. Aseguran que sistemáticamente amplios tramos de la ciudad quedan a oscuras, como evidenciando la urgencia de una solución, por órdenes del edil.

Que Juárez necesita mejor iluminación no hay duda, Cabada no necesita apagar las luces para justificarse, lo que requiere es presentar a los diputados el proyecto a detalle, corridas financieras, demostrar que no costará un penique a los contribuyentes de la frontera, socializar entre los grupos organizados y, muy importante, transparentarlo.

Se trata de un proyecto de 1,500 millones de pesos. Son cantidades estratosféricas, por lo mismo suelen estar acompañadas de moches y comisiones al margen de la ley. La gente y los legisladores ven, invariablemente, gato encerrado.

La sospecha siempre estará ahí, es dinero público, por eso el alcalde independiente tiene la obligación de disipar las dudas. Su futuro político está en juego, necesita poner suficiente atención para que no lo arrastre, frente a la eventualidad del fracaso.

Sería interesante conocer los detalles sobre la decisión que adoptó el PRI de no ir a elecciones extraordinarias en el distrito noveno, para reponer al diputado perdido por la muerte de Carlos Hermosillo y el enjuiciamiento de su suplente, Antonio Tarín García.

¿La tomaron en la Dale o en San Lázaro? Si fue en la Dale explicaría que los priistas locales se ven tan derrotados que carecen de ánimo hasta para ir a una elección que ordinariamente ganan.

Existen explicaciones electorales para disuadirlos: Tienen perdido Parral y varios municipios de la sierra que ganaban sin mayor oposición, el Gobierno del Estado en contra y sobre todo un clima de linchamiento social que los paraliza.

Hubiesen tomado el reto, les serviría como termómetro para conocer el grado de rechazo social que tiene su partido, medirse en un territorio amable de cara a las elecciones del año próximo, para ir conociendo sus posibilidades. Ya no, la elección ha sido rechazada.