Llega Barzón al corazón del Tribunal

* Amenaza Lucha con “tocar” intereses

* Regalo de consolación a Jiménez Castro

* Encapilla a los magistrados duartistas

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 Con Luz Estela Castro llegó el escándalo al corazón de la Justicia en Chihuahua. Las escenas antes vividas en reproche a decisiones de gobierno, ayer las reprodujo Gabino Gómez y un grupo de barzonistas especialistas en protesta callejera, para defender el nombramiento de su consejera, líder y amiga.

Da pena ver un recinto del Poder Judicial convertido en mercado de verduleros, como si la razón le asistiese al que más grita. Son consecuencias directas de una decisión francamente cuestionada del gobernador Corral, prolegómenos de la incertidumbre instalada en el Consejo de la Judicatura, que anticipan historias de contradicción y vendettas.

Los hechos ahí están, no se trata de interpretaciones “malaleche” de periodistas vendidos al pasado gobierno. De las primeras declaraciones de la consejera Luz Estela Castro se desprenden las observaciones anteriores: “Los intereses que se van a tocar son fuertes y son en serio. La Judicatura no es un aparato burocrático que sea más carga para el pueblo, sin dar resultados”, dijo ayer en defensa de su nombramiento.

¿A qué intereses se refiere la consejera Castro? ¿Por qué anticipa que “se van a tocar intereses”, siendo que ella es sólo parte de un órgano colegiado sin facultades ejecutivas? ¿Habla por ella o en representación del Consejo? ¿Conformaron ese Consejo para “tocar” intereses o para dar paso a la Justicia negada a los chihuahuenses durante la era Duarte”.

Es probable que el señor gobernador, Javier Corral Jurado, no se haya percatado del enorme desatino con Luz Estela. Su historia la desacredita, pero en el contexto actual sería lo de menos, lo importante ahora es que se arroga facultades más allá de las permitidas por ley, antes de la primera sesión, como asumiendo que el Consejo es ella.

No obstante la polémica que suele acompañarla, Luz Estela Castro es un lamparón que inhibe la cuestión de fondo; el empoderamiento de Norma Angélica Godínez sobre el Pleno de Magistrados, jueces y órganos administrativos del Supremo Tribunal de Justicia.

En ella recaerá la “supersecretaría ejecutiva” del Consejo, dotada de tan amplios poderes que el Tribunal girará en su entorno. Ningún otro Consejo del país está por encima del Pleno y ninguna otra secretaría ejecutiva colocada entre el Pleno y el Consejo.

Sus poderes son ilimitados, desde ayer no hay en el Supremo Tribunal de Justicia otra figura más influyente que la supersecretaria, incluidos Paco Molina, Luz Estela Castro y Jiménez Castro.

Como se describió en la entrega de ayer, la Secretaria Ejecutiva será enlace entre el Pleno y el Presidente y el Consejo, magistrados, jueces etcétera. Vea usted en la práctica el aberrante exceso de tal definición: la señora Godínez, en su calidad de Secretaria Ejecutiva, será enlace entre el presidente del Pleno, Julio César Jiménez Castro, y el presidente del Consejo, Julio César Jiménez Castro.

La reforma redujo a nivel de florero, elemento decorativo, la Presidencia del Pleno, pues su titular no puede ser ni enlace de sí mismo, para ello necesita a Doña Godínez en medio. Tamaña contradicción.

Juegan con la justicia, pisoteándola de la misma manera como antes hizo César Duarte. Por favor, que alguien ponga un mínimo de cordura, háganlo por Chihuahua, recuerden la temporalidad del cargo, ustedes se irán como se fue Duarte, pero las instituciones permanecen; hoy son autoridades, mañana sociedad civil. Tengan respeto por las instituciones.

¿Quieren relevar a todos los magistrados duartistas y reponerlos con amigos o parientes? Perfecto, háganlo, merecido lo tienen, pero en el camino no arrastren al Poder Judicial hacia el abismo.

En otra entregas se ha dicho que lo mejor de la reforma era que por fin lo dejarían en paz, luego de sufrir años de manoseos y atropellos del Ejecutivo. Falsas esperanzas, las declaraciones de la consejera incómoda y el escándalo de ayer anuncian otra temporada negra para la justicia chihuahuense.

Ojalá los consejeros del Tribunal, Pablo González y Roberto Siqueiros, ambos de prestigio y reconocimiento, sean esa luz que mantenga la esperanza de una justicia sin adjetivos.

Si la referencia es a González y Siqueiros exclusivamente, obedece a que Julio César Jiménez Castro entró al juego del sometimiento abyecto, al aceptar violar la ley con tal de mantenerse en la Presidencia dos años y medio más.

Entre las perlitas de la reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobada con desconocimiento del Pleno y en la más absoluta tradición legislativa del albazo, está la prolongación de la Presidencia, a modo de regalo, para Jiménez Castro.

Por ley debería jubilarse antes de que concluya el año, en acato a la reforma de la oxigenación, no modificada el pasado martes. Sin embargo en esta segunda reforma los estrategas jurídicos de Palacio incluyeron un artículo de sastrería, el segundo transitorio, hecho a medida para prolongar la presidencia de Jiménez Castro.

Con tal de que siga le regalan por decreto dos años y medio más, apoyados en el remedo del segundo artículo transitorio y en desacato a uno de los principios constitucionales más antiguos y congruentes, el que ninguna ley debe ser votada con dedicatoria personal.

Estos hechos tensan la relación al interior del Pleno y son causa de rumores malintencionados, como ese de que un grupo de magistrados intentó un golpe de estado contra Jiménez Castro.

Burdo argumento con fines perversos, no era necesario incluir ningún otro artículo para que el actual presidente dejase el cargo, simplemente tenían que acatar la ley. Al contrario, y tan es así que los promotores de su permanencia improvisaron forzadamente el transitorio mencionado, con el fin de prolongar ilegalmente su mandato.

Lo que tanto criticaron de Duarte y los oxigenadores a los que hoy buscan deponer, ahora Jiménez Castro hace lo mismo; perpetuarse contraviniendo la ley. Con Ramírez Benítez la Presidencia decorativa era de facto; a partir de la reforma y el empoderamiento de Norma Angélica Godínez, es también de juri. Si, son noticias para llorar, pero es lo que tenemos en los albores del Nuevo Amanecer.