Aún no abren negociación formal con los siete bancos acreedores del gobierno y la Secretaría de Hacienda, a través de su director de egresos, se ahoga en tecnicismos, simulaciones y explicaciones insuficientes para comunicar los futuros movimientos.
Que no es reestructuración, sino renegociación; que en el peor de los casos bajan por que bajan una piscacha los intereses sin mover el capital; que negociarán con otros bancos, en caso de que los titulares rechacen la contraoferta para mejores condiciones; que Chihuahua contrató los préstamos en términos muy desfavorables, leoninos –escucha ingeniero Herrera-; que es la sexta deuda más cara del país…
Pero de una cosa están seguros, no hay espacio para una mala negociación. Ah y que por favor nadie piense que se trata de nuevos endeudamientos, entiendan de una buena vez y para siempre, no es más deuda, ahora con mayúsculas para dejarlo claro: NO ES MÁS DEUDA, simplemente renegocían la existente, los famosos 20 mil millones y pico.
O los asesores financieros de gobierno son magos o el empedernido corazón de los banqueros quedó enternecido por obra de la divinidad. Como quieran llamarle, renegociación o reestructuración, la finalidad es pagar menos intereses ahora ¿Cómo lograrlo sin aumentar el capital enviándolo a plazos mayores?
Lo peor no es que estén fundidos financieramente, lo grave es que hagan alharaca con que la renegociarán, intentando engañarse y engañar a la gente. Los banqueros son unos usureros con licencia, pensar en que reciban a Fuentes Vélez con un “desde luego señor Secretario, mire podemos hacerle esta quita mínima de intereses y aún pagaría en plazos menores de los contratados por el inepto de Duarte, del que como usted descubrió, nos aprovechamos. Con esa quita el banco, gustoso, absorbe la diferencia ¿Le parece bien o acepta nuestro paquete B? Ésta segunda oferta incluye una quita mayor, pero dejando los mismos plazos. También tenemos nieve de chocolate y de vainilla, en cono sencillo o doble, como la prefiera.
Informen correctamente, nada les cuesta, la gente comprende. Si van a ahorrarse tres pesos de intereses mensuales, es lo que significan los ahorros que han manejado como probables en un presupuesto superior a los 62 mil millones anuales, está bien, lo que sea es bueno. Pero informen, eso es lo que reprochaban los electores a Duarte o ya olvidaron la deuda que no es deuda. Una pizca de responsabilidad y profesionalismo les vendría bien.
Margarita Zavala puso al PAN de cabeza, emprendiendo una organizada campaña –guion, tiempo, espacios y líneas discursivas incluidas- contra Ricardo Anaya, el arrogante presidente de su partido, al que hizo cargar con los magros resultados del domingo pasado.
Subió un video a redes recriminando la “estrepitosa derrota”, movilizó a los voceros asociados, criticó con su faceta más ruda a Ricardo Anaya responsabilizándolo por entero de lo que para ella son funestos resultados, por estar ocupado en construir su candidatura hacia el 2018 y deslizó la idea de salir del PAN.
“No son buenos números para Acción Nacional, reflejan muchos desajustes, muchas distracciones, mucha frivolidad y un personalismo atroz que nos tiene en estas derrotas”, dijo. Hay que subrayar “frivolidad y personalismo atroz”.
Pero no terminó ahí, en su video expresa que el líder del PAN siempre ha hecho lo mismo “mentir, simular, hacer trampa. Pactar con el gobierno y con nuestros adversarios”. Ni López Obrador o Enrique Ochoa han sido tan severos con Anaya como ella,
Su discurso al punto ruptura alteró a los mayores actores del PAN; los gobernadores se movilizaron para pedir calma y buscar consensos, Diego Fernández de Ceballos la desacredito, con todo el “cariño y respeto que le tiene”, Anaya mantuvo su determinación de “primero Coahuila y luego el 2018”. Ni así Margarita matizó su discurso agresivo.
Es política, siente inequitativa la campaña de Anaya y se muestra para forzarlo a renunciar o dedicarse a dirigir el partido. Pero si en lugar de avenirse profundizan sus diferencias, la gran disputa por la presidencia de la República quedará entre Morena y el PRI. Falta mucho para las definiciones, sin embargo los saldos preliminares no admiten otra lectura.
Tómelo con reserva, póngalo en la información por confirmar subrayada en amarillo, pero ha trascendido que la gente de Morena en Chihuahua busca un acuerdo con Carlos Carrera, para incorporarlo a su portafolio de posibles candidatos en las elecciones del 2018.
Y risueño como es el arquitecto, se deja querer, el restirador hace tiempo no es lo suyo, trabaja en las acuarelas solo para distraerse ¿Dónde le gusta la candidatura a fin de potenciar sus posibilidades de éxito? Es lo que valorarían los analistas morenos y los asesores políticos de Carrera ¿Otro más en el éxodo del PRI a Morena? Quién le dice que no, o quién le dice que si, como decía Artemio Iglesias.
A manera de mero ejercicio especulativo, cómo se vería una elección donde Patricio Martínez vaya de candidato a presidente municipal por el PRI, Carlos Carrera abrazado a Morena y Guillermo Luján por el PAN. Para el senado Reyes Baeza por el PRI, Marco Adán Quezada de Moreno y Gustavo Madero por Acción Nacional. En Juárez Ramón Galindo candidato del PAN, Lilia Merodio por el PRI y Armando Cabada de independiente arropado por Morena.
Estaría divertido, habría carnita para despertar a los indiferentes ciudadanos que, hartos de corrupción y mentiras, nada quieren saben de política o elecciones. Quedan las sugerencias para evaluación de la Renata, desde el lunes en adelante estos ejercicios serán la base de sus discusiones. En algo deben ocupar su inquieta mente.
Siguiendo la línea especulativa, no descarte usted que tras las apretadas elecciones en el Estado de México y Coahuila y las derrotas estrepitosas en Nayarit y Veracruz, haya movimientos en la dirigencia nacional del PRI, una vez concluida la asamblea general de agosto.
Frete a esa posibilidad, entre los nombres que entrarían a la baraja para Secretario General del partido, esta el de Reyes Baeza. El director del ISSSTE fue uno de los pocos operadores del gabinete que entregó resultados positivos, así que empieza a ganarse la confianza de los grupos de poder.
Sin mayores aspavientos, ahí está Reyes, activo en la política nacional. Sólo no descuide Chihuahua, acá el priismo doméstico está muy inquieto por la falta de líneas claras y la siempre tentación de Morena. Hay que pastorearlos, quieren sentir calorcito y de Moreno Peña, el delegado colimense, sólo reproches y bravatas reciben.
