Cuarón y Ortuño; la inoperancia

* Duarte “vive” a través de Serrano

* PRI, Bazan y Boone a la recta final

* Maru reprobada… y exhibida

0
1

Si los sindicatos educativos intuían un panorama negro para el próximo ciclo escolar, la comparecencia de Pablo Cuarón ante la Comisión de Educación los dejó atónitos. Misma constante: no hay dinero ni para nómina, reclámenle al que generó el problema o háganle como puedan.

El escenario de crisis en el colegio de Bachilleres, por una política obtusa, ignorante y dictadorsuela de Tere Ortuño, se reproduce en las universidades tecnológicas y podría alcanzar otros sistemas, como la educación básica y hasta tocar a las universidad autónomas. Si, la educación en Chihuahua está en crisis.

De por buena la versión de Cuarón y Ortuño, en el sentido de que César Duarte obró con irresponsabilidad ilimitada creciendo los planteles de Bachilleres y las universidades tecnológicas, al punto que hoy son insostenibles hasta para el pago de nómina, pues la carga de los nuevos maestros está soportada únicamente en el presupuesto estatal.

De acuerdo, otra vez la respuesta favorita del tiradero dejado por el “vulgar ladrón”. Perfecto, pero el problema ya está ahí, corresponde resolverlo a las presentes autoridades; al secretario de educación, a la directora del sistema Bachilleres, al rector de las universidades tecnológicas, al Secretario de Hacienda y en última instancia al gobernador.

Ah no, son problemas heredados, a nosotros ni volteen a vernos, los reclamos van para el anterior. O sea el clásico ¿Y yo por qué? ¡Es la actitud asumida! Que postura más anodina e igualmente irresponsable. Para eso tienen el poder.

Si, les dejaron el tiradero, también recibieron los instrumentos de solución ¿Suponen que es la primera administración que recibe sólo problemas del anterior? Unas más, otras menos pero todas entran sin centavos y cargados de deudas. Nadie, antes o después de la campaña les dijo que gobernarían en Suiza, sabían en lo que se metían, ahora resuelvan.

Una acotación con relación al Bachilleres. Pablo Cuarón reconoció que Tere Ortuño tomó dinero de un cajón para aplicarlo en rubros para los cuales no estaba destinado. Eso se llama peculado y denota su desconocimiento administrativo.

Al carecer de recursos para nómina, lo más sagrado de todo trabajador, debieron solicitar autorización de la transferencia en las instancias correspondientes o apoyarse en una orden ejecutiva para hacer uso de los recursos disponibles.

En cambio doña Tere se arroga facultades que no tiene, desatendiendo el más básico principio del derecho público: a los funcionarios les está permito hacer única y exclusivamente lo que dice la ley que los regula. No pueden más.

Contra toda lógica y en el mayor de los cinismos políticos, desvergüenza sería el calificativo, Enrique Serrano se promociona para presidente del Directivo Estatal. Él, dócil instrumento de lo que llamaron “Tsunami electoral” que terminó por empoderar a Javier Corral, asume papel de salvador, el factor de solución al descrédito en que dejaron al PRI.

Sólo en un partido político como el PRI caben tales disparates; el que lo puso de rodillas dice que tiene la forma de levantarlo. Y podrían cuajarla, quienes conocen los sótanos de la política aseguran que, desde el forzado exilio, César Duarte presiona para que Serrano o uno de los suyos consiga la presidencia.

¿En serio Duarte quiere vivir, políticamente, a través de Serrano? Pues que lo duda, si lo mandaron como delegado a Nayarit, así fuese para contribuir a la derrota, como quiera la mafia que representa Emilio Gamboa, grupo al que pertenece César Duarte, considera que la debilidad de Enrique Ochoa abre condiciones de hacerse con la presidencia.

A menos que adopten la clásica del Gurigó o Lina Escobedo, cuando enérgicos elevaban la voz reclamando cualquier cosa. ¿Para qué gritan? Los reprendía Sergio Granados en Gobernación. Para que nos calles, respondían. ¿Y cómo los callo? Pues con unas placas de taxi, un terreno acá o allá. Así Serrano y los suyos quizás gritan para que los callen con la Secretaria General para Adriana Terrazas o algún otro producto de la corrupción.

Al pensar en seguir bailando se arriesgan a mucho. En cuanto los priistas desplazados en la pasada administración sientan cerca, otra vez, la marginación, desplegarán una campaña más feroz contra Duarte y sus operadores, que la de Margarita contra Ricardo Anaya. El discurso del “cuadro delincuencial de Corral” quedaría corto.

Difícil que lleguen, a menos que haya un complot nacional para empinar al PRI, pero su tesón admirable. Con amparos bajo el sobaco, mirando nerviosos hacia ambos lados de la calle cuando salen de casa, sujetos a perder las propiedades mal habidas, temerosos de ir a prisión, los señores siguen haciendo política de partido. El PAN y Morena los esperan frotándose las manos.

El mero hecho de verlos actuar en política interna es un desprestigio enorme para el PRI, encarna el recuerdo permanente de la corrupción exacerbada, el abuso de poder y sus despóticas maneras. Bendito partido, por eso están donde están, frente al abismo y sin salvavidas.

En la mesas de quienes opinan, a la recta final por la presidencia del PRI local llegarían Omar Bazán y Ricardo Boone, quedando en semifinales Heliodoro Araiza y Alejandro Domínguez, dos de los promotores del “consejo alterno” que desafió a la dirigencia nacional.

Fermín Ordóñez, el colega Espinoza, Adriana Terrazas y desde luego el propio Serrano, jamás fueron considerados para ocupar el cargo, el CEN tomó sus expresiones como una aventura para ver “que sacan”. Y Lilia Merodio nunca entró en la puja, por más aspavientos que hizo. Nada está definido, pero el asunto iría por ese rumbo.

Reprobada y exhibida Maru Campos en transparencia. La administración municipal de Chihuahua siempre ha obtenido notas altas, que ahora la pongan con orejas de burro volteando a la pared calienta.

Pero lo que más caló, aseguran, en el ánimo de la señora presidenta, es que Coparmex y los integrantes de CIMTRA hayan hecho un esfuerzo mediático por exhibirla.

Observan un interés más allá del informativo, sobre todo de Coparmex, a través de su nuevo presidente, Federico Baeza Mares. Será que la mano de Álvaro y en consecuencia la de su influyente hermano, el coordinador del gabinete estatal, alentó el fuego amigo contra doña Maru. Quién podría negarlo, en política lo que parece es.