Hace cosa de tres décadas la Familia Madero Muñoz, una de las más acaudaladas de Chihuahua, desarrollo al norte de la ciudad un precario fraccionamiento que promocionó para vivienda campestre. Calles cuadriculadas sin pavimento, cableado eléctrico elevado, sin servicio telefónico, deficientes sistemas de drenaje y por parques áreas cubiertas de maleza, apenas desmontadas.
Precisamente por falta de inversión, el fraccionamiento al que llamaron “Residencial Campestre las Carolinas”, jamás llegó a desarrollarse cabalmente. Hasta la fecha son más los terrenos baldíos que las viviendas construidas, pero el negocio resultó redondo para los Madero; vendieron a precio dorado tierras que pertenecieron a su abuelo desde la Revolución. La eterna especulación con la tierra.
Hasta ahí todo bien, negocios son negocios y quien tiene la tierra pone su precio. Sin embargo son avariciosos, durante la administración municipal de Marco Adán Quezada -2007-2010-, pretendieron despojar a los vecinos de unos 800 metros cuadrados, superficie destinada para un pequeño parque.
Los frenó el entonces secretario del Ayuntamiento, Eloy García, pero en cuanto Javier Corral llegó al gobierno y el PAN al municipio materializaron el primer despojo, aquellos 800 metros. Insatisfechos y, obviamente, sintiéndose dueños de tierras vendidas décadas atrás, ahora van –quizás ya lograron escriturarlos alterando documentación y haciendo uso de su influencia- por una superficie de nueve mil metros cuadrados, también destinada a parque.
La mesa directiva del Fraccionamiento y los vecinos han interpuesto recursos legales contra el despojo, pero en la Fiscalía del gobierno a cargo de Javier Corral mantienen el expediente archivado y en la Presidencia Municipal de signo panista deciden voltear a otro lado, pues el proceso de escrituración también exige tramites municipales.
¿Por qué robarse, se preguntan los vecinos, terrenos vendidos décadas atrás y con los cuales hicieron negocio invirtiendo apenas lo mínimo? Por que pueden, por abusones y por que su avaricia no conoce límites, se responde ¿Querrán quedarse con todos los terrenos entregados al municipio por ley, para parques y jardines públicos? Desde luego, si les alcanza el tiempo vuelven a vender el fraccionamiento completo.
De miserable califican los vecinos la voracidad del senador. Perteneciendo a una familia multimillonaria es capaz de robar terrenos previamente vendidos por ellos mismos. Imagine a Gustavo de gobernador, comparado con él, César Duarte sería niño de pecho, sentado en la silla hasta el Palacio de Gobierno terminaría anexando a su cuantioso patrimonio familiar. Están cabrones, su prepotencia y abuso da coraje.
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Que se apresurenideólogos y asesores a diseñar u operar una estrategia de control de daños contra el “germanazo”. Podrán descalificarlo de mil maneras y decir que ellos tienen otros datos, pero el tallón que ayer hizo Germán Martínez sobre la superficie planchadita y reluciente de la 4T, es para dejarlos pensando.
Su carta de renuncia a la Dirección General del Seguro Social no tiene desperdicio, a pesar de lo extensa. Me quedo con el reproche a los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, llamándolos neoliberales autoritarios que trabajan en perjuicio de la institución, concretando ahorros y más ahorros en personal administrativo, sin reparar en las necesidades de los derechohabientes más humildes.
Es como si al más sentido y orgulloso chairo lo acusa uno de los suyos –es decir otro chairo- de conducirse por la vida como el gran fifí. Trágame tierra, la primer renuncia al gabinete de López Obrador resultó tronante y llegó de alguien que, como el presidente, no quiere “ser florero de nadie”. Querían tenerlo de adorno y los pateó desde adentro. Lea la carta, vale la pena.
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Cuando no hacechanguitos, el gobernador Corral recita jaculatorias en estribillos interminables, pidiendo a Dios y a todos los santos que detengan a Duarte . Por fin recibió una noticia que le hizo el día, la declaración de Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Fiscalía, de que solicitó al gobierno de los Estados Unidos que congele las cuentas de César Duarte, por el escándalo de otro gobernador inscrito en el circuito de la corrupción, Roberto Sandoval, al que acusan de estar vinculado a grupos criminales.
Que Javier no descruce los dedos ni deje de recitar, aunque sea en voz baja, las fugaces oraciones. Establecer vínculos de cuentas bancarias entre los dos gobernadores es tarea complicada, máximo por que a Duarte no lo han vinculado al narco. Son pillos pero no pendejos.Quizás por eso los seguidores de Duarte dicen que muere de risa, pues hace tiempo puso su dinero a salvo ¿Será? Que no ría tanto, quizás un buen día amanezca con que no pueda ni retirar del cajero.
