Los iPhone son bien conocidos por su legendaria durabilidad: todavía hay propietarios de los primeros modelos utilizándolos sin mayores problemas.
No obstante, Apple debe establecer en algún momento un estímulo definitivo que incite a sus clientes a actualizar el modelo, y no precisamente por convicción. Los de Cupertino anunciaron a bombo y platillo una gran actualización en su plataforma móvil iOS que incluso está siendo presentada en su web como “un paso de gigante para el iPhone y una monumental transformación en el iPad”. Y lo son. iOS 11 cuenta con las novedades suficientescomo para que el usuario perciba el salto de manera instantánea.
Otro tanto sucederá con los iPad, cuyos modelos de la cuarta generación para abajo no podrán actualizar a iOS 11. Esta medida dejará a todos aquellos que se hayan hecho con la tableta antes de 2013. ¿Qué sucederá ahora con los modelos de iPhone y iPad afectados? Nada, sus propietarios podrán seguir utilizándolos sin problemas y recibir las actualizaciones de seguridad que vayan surgiendo, pero por descontado, no disfrutarán de las bondades de esta nueva versión. Para saber si el modelo es compatible o no, bastará con pulsar sobre Ajustes/General/Actualización de software cuando la nueva versión esté disponible.
