Puente para definiciones políticas

* Frente, amargo proceso interno

* AMLO se asoma al campo de golf

* El Britania envuelto en un “moño”

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El puente revolucionario, cuatro noches y tres días, será de agitación en Morena y los partidos que integran el Frente –PAN, PRD y MC-. Eligieron la emblemática fecha, antes reservada en exclusiva al PRI, para resolver los últimos detalles internos rumbo a la elección del 2018.

Los priistas deberán esperar más tiempo para que Peña Nieto oficialice la candidatura de José Antonio Meade. La cargada está muy cerrada a favor del Secretario de Hacienda, sin embargo siempre existe la cochina duda de que les apliquen la de Ruiz Cortines y el “pollo” Flores. A seguir esperando diez o quince días más.

En el Frente hay poco que decir, Anaya y quienes los acompañan en su aventura, están claros en la ruta que deben tomar para quedarse con la candidatura presidencial: que el PAN decida en razón de sus estatutos –es decir autodedazo- y luego haga valer la supremacía electoral ante sus aliados del Frente.

Lo anterior implicaría que no habrá elección interna abierta entre los aspirantes a presidentes por el Frente, desplazando particularmente a Miguel Mancera, quién se habría declarado listo para la competencia interna. El otro marginado será Rafael Moreno Valle, a quién Anaya resta importancia.

De ahí se derivan las candidaturas menores, Ciudad de México para Alejandra Barrales, en Jalisco Enrique Alfaro, presidente municipal de Guadalajara por Movimiento Ciudadano, senadurías y diputaciones federales. En ese paquete va Gustavo Madero.

Los acuerdos serán también base para dejar aprobadas las alianzas estatales y sus respetivas candidaturas. En Chihuahua están muy avanzadas, pues los intereses del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano soy coincidentes. Acá no tienen problema, sólo esperan que las fechas se cumplan para desdoblarse públicamente.

Por ahora es suficiente con saber que la cúpula frentista prepara la mazorca para el desgrane, también PRD y MC tendrán sus propias deliberaciones. Entre lunes y martes habrá carnita para deshebrar a contentillo.

En Morena no hay discusión sobre candidatos, ahí va López Obrador y se acabó, lo importante en su caso está en saber quién se quedará con la dirigencia del partido. Como se desenlazan los últimos acontecimientos sólo hay dos opciones; el recuperado Ricardo Monreal o Yeidckol Polenvsky, cabeza de la nomenclatura.

La lógica indica que Monreal lleva mano, pues sería difícil imaginar que acepte imposiciones para no abandonarlos. Tendrá que decidir entre quedarse con el partido o aceptar la coordinación de la campaña, en cuyo caso se perfilaría para la Secretaría de Gobernación, en la hipótesis de que se la hagan buena la tercera vez, lo cual saben es difícil.

Lo mismo vale para Yeidckol, sólo que a la inversa. Ella lleva años pastoreando la dirigencia de Morena, que un enemigo y además renegado venga a patear su trabajo y se la quite de último momento, le caería peor que la derrota en el Estado de México contra Peña Nieto.

En cuanto a la política doméstica, los nuevos confesos del PG han comentado que entre lunes y martes de la presente semana llegó a Chihuahua el equipo de profesionales que realizan las encuestas mágicas, esas que nadie aparte de seis notables conocen, para definir los candidatos a senadores y a presidentes municipales por Juárez y Chihuahua.

Nada que comentar, Yeidckol les juega el dedo en la boca a los entusiastas chihuahuitas, esperando que López Obrador decida el nombre de los elegidos. Los definirán un día antes de vencer el registro para cada candidatura y será en acatamiento a las condiciones políticas del momento. En ese partido todo está supeditado a la estrategia general para la presidencia. No hay más,.

Entre morenos las encuestas se reducen a lo que diga “el dedito”, lo demás son palabras al viento para justificar las decisiones unipersonales de un dictador que no entrega ni medio gramo de poder. Es su condición, es su partido, es su elección, son sus acólitos.

Pero hay un detalle interesante que refleja el grado de importancia que Andrés Manuel concede a Chihuahua. Ayer llegó directo a Nuevo Casas Grandes para visitar la zona caliente del estado -¿dónde está fría o tranquila para ir de puente?- Ascensión, János y el mismo Nuevo Casas Grandes.

Al otro día se traslada a Villa Ahumada y de ahí parte para coordinar los trabajos de la asamblea nacional. Hay que reconocer su empeño al tabasqueño, nadie ha puesto tanto afán en la precampaña como él.

Que viola todo el articulado de las leyes electorales, desde luego, pero mientras nadie lo frene seguirá en franca precampaña fuera de los tiempos electorales. Toma la cuerda que puede y la estira hasta el límite.

Miguel González, uno de sus más fervorosos acólitos en Chihuahua, llevó su profesión de fe hasta el extremo de colocar una inmensa manta con las iniciales AMLO en rojo chillante sobre fondo blanco, frente al campo de golf del San Francisco.

Y ni quien pueda reclamarle, la colocó en el jardín posterior de su propiedad que da justo a uno de los hoyos del campo. Nada más falta que invite a Javier Corral a una jugadita, pues sabe que no podría negarse, la pasión le gana al señor gobernador.

Es osado Miguel, quizás deberían pensarla mejor antes de pasar su espigada humanidad frente a los hambrientos leones y recordar que en política los amigos son de a mentiras y los enemigos verdaderos.

En el Britania corre la versión, entre los socios disidentes, que han puesto “un moño” al club y envuelto para regalo, esperando que lo declaren en quiebra para ofrecer los terrenos –trescientos dólares metro cuadrado en esa zona- al mejor postor.

La versión huele a complot y si usted quiere también a política ficción, pero importantes socios ven con preocupación que su querido club entre en una etapa decadente y su presidente, precisamente el “moño” Madrid, así como los leales que lo parasitan, estén empeñados en llevarlo a la quiebra.

¿Tanto así? tome la información bajo reserva, póngala en el contexto de la grilla interna, pero sepa que gente importante del Britania que ha tratado de elevar la voz para denunciar las tropelías, han sido acallados con expulsiones fulminantes.

Entre ellos están personas de apellido Bernal, Delgado, Enríquez, Mendoza, cabezas de la disidencia. Desde luego que algo ocurre ahí, pues estos llevaron sus diferencias internas hasta los tribunales, de modo que ahora está en litigio la legalidad de la actual mesa directiva. Hasta con esas, entre amparos te veas.