El Gobierno Federal respondió, “en prensa”, a las exigencias económicas de Javier Corral. Peña anticipó en Huatulco la dificultad del rescate financiero solicitado a manera de urgencia, y en complemento a la postura presidencial ayer uno de los columnistas más influyentes del Financiero, parte del circuito que opera desde Los Pinos, descargó agrio contra el gobernador.
La columna fue motivo de comentario recurrente en el turno matutino de las mesas de café, obviamente magnificado por los detractores de Corral y replicada por los medios que empiezan a ejercer la libertad de expresión “como nunca lo habían hecho”.
La verdad no es para tanto, en concreto le dicen que si pensaba que no podría con las dificultades y retos del estado, mejor no hubiese presentado su candidatura. Le recuerdan también que ahora los problemas de Chihuahua son suyos, no de la Federación, pues para eso habrían enviado a un delegado especial.
Nada nuevo, son observaciones lógicas, la noticia es que el golpe llega desde un influyente periódico nacional, con atenta firma de Los Pinos. Corral entiende muy bien esos mensajes, conoce el medio en la ciudad de México, sabe a qué atenerse. Eso es realmente lo único importante, por lo demás no hay ninguna mentira, desde el cuatro de octubre los problemas de Chihuahua son problemas del nuevo gobierno, la gente lo eligió para que los resuelva, no para que los lamente.
En los próximos días el PRI recibirá una sacudida de regular para arriba, no por el delegado que siguen esperando igual que los judíos al mesías prometido, esta vez se trata de un movimiento interno que podría definirse como la “Corriente Ciudadana”.
Desde la derrota pasada, algunos liderazgos asociados a Marco Adán Quezada recorren el estado intentando cuajar un grupo de activos suficientemente representativos para ser tomados en cuenta en las decisiones del partido.
Entre ellos sume al propio exalcalde y a su esposa Lucía Chavira, Eloy García, Teporaca Romero, Lupita Pérez, Leonel Reyes Castro, varios expresidentes de comités municipales en Cuauhtémoc, Parral, Nuevo Casas Grandes. Por lo que comentan los entusiastas, han logrado “hacer bola”.
Postulan que el PRI necesita asumir expresamente un compromiso social en apego a las causas ciudadanas de los que menos tienen, condenar sin matices corrupción e ineficacia de gobierno, factores que consideran las causas principales de la derrota que sufrieron en julio, y desde luego democratizar al partido en los hechos, no sólo en los discursos.
Hasta donde se sabe planean salir a medios la semana que viene, para dar a conocer su movimiento. Interesante, Marco Adán es uno de los mayores activos sociales de su partido, un hombre con arrastre popular, presencia estatal, reconocido por los adversarios en razón de la lucha que dio contra César Duarte, quién pretendió sin éxito despedazarlo por todos los medios.
Sin duda esa corriente es una brusca sacudida para un partido que insiste en recuperarse con las recetas clásicas: delegado, dedazo, decisiones cupulares y simulación de unidad entre los grupos. Esquemas desactualizados en una sociedad cada vez más observadora y demandante de la desprestigiada clase política.
Falta ver las armas que porten, pero de entrada la corriente luce refrescante en un partido sometido y sobajado, cuyo presidente estatal debió renunciar el mismo seis de julio, en lugar de promover absurdas impugnaciones electorales, arrastrándose hasta la ignominia, resuelto a desconocer el triunfo del adversario.
Si Memo Dowell tuviese un mínimo de dignidad y vergüenza política, ya hubiese dejado la dirigencia, pues junto a César Duarte, Adriana Terrazas y el mismo Serrano, son la causa de la escandalosa derrota.
En presencia de Enrique Peña Nieto, el domingo 27 de noviembre sesionará el Consejo Político Nacional del PRI, donde protestarán los nuevos consejeros, entre ellos Reyes Baeza, nuevo dispensador de dádivas y delegaciones federales.
Hasta Pedro Domínguez, que tanto denostaba al Director del ISSSTE, ya se vio favorecido con la delegación de Prospera. Se supone que pronto habrá nuevos relevos para desplazar a los duartistas.
La sesión de Consejo representa el inicio formal de las campañas del año que viene, donde se juegan el Estado de México. Importantísimo para ellos, considerando que les han arrebatado uno a uno sus tradicionales bastiones políticos.
Si pierden la joya de su corona que se olviden de la presidencia en el 2018, de por si la tienen muy pero muy cuesta arriba, entregar a la oposición–las proyecciones son que una alianza PAN-PRD gana esa elección- su mayor fuente de votos, representaría una catástrofe para sus intereses de permanencia política.
Por lo mismo será muy interesante el mensaje de Peña en la casa de los priistas, marcará pauta para las próximas acciones del partido. En la política doméstica vale la pena observar cuantos personajes del gobierno pasado tienen la osadía de aparecer en el Consejo ¿Irán Duarte y Serrano? No lo dude empinaron al partido y aun así tienen el descaro de apuntarse como sus salvadores.
En esas andarán hasta que empiecen a salir las primeras órdenes de aprehensión, pues según declaró ayer Javier Corral ante Ciro Gómez Leyva, ya están muy avanzados los primeros expedientes.
Ante los ojos de Carlos Reyes, nuevo director de los extorsionadores con uniforme de agentes viales, los semáforos de Maru Campos en Cantera y Juventud pasaron la prueba de las horas pico.
Tampoco es que hayan sido la gran cosa, la solución conservó buena parte de la propuesta presentada por Javier Garfio. Pero se corría el riesgo de un retroceso, no hubo tal, la circulación fluyó de manera aceptable. Estrellita en la frente para la señora alcaldesa.
Ahora que se concentra en el caos vial de la carretera a Juárez, concretamente en los cruceros con la Guillermo Prieto Luján y Pistola Meneses, así como muchos otros a lo largo y ancho de la ciudad. Una golondrina no hace primavera, hay que seguir arando, ahí tiene ahora su brega de eternidad.
