*Alto precio de la sumisión

* Hacienda, contradicciones

* Los sicarios alzan la mira

* Anaya, un Corral sin cafeína

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La sumisión, voluntaria o forzada, de los diputados del PAN al gran Tlatoani en turno, tiene un alto precio social: erosionan con celeridad la menguada credibilidad política del gobierno panista, sus diputados y desde luego su partido.

La apresurada e impositiva decisión tomada ayer en el Congreso, mostrando inusitada prisa por aprobar la ley de Juicio Político, a fin de que una simple mayoría legislativa decida sobre los juicios de procedencia, los pinta de intransigentes y vengativos.

Como no convencieron al resto de las fracciones parlamentarias a efecto de que los acompañasen en esa especie de facultad fast track para el desafuero, recurrieron a su precaria mayoría legislativa y a la complicidad de sus partidos satélites; Encuentro Social y Movimiento Ciudadano y la aprobaron sin más.

La premura tiene que ver, presumiblemente, con la determinación del gobernador Corral en desaforar a los magistrados Gabriel Sepúlveda y Jorge Ramírez, acusados de malversar siete millones de pesos durante el saqueo de la Ciudad Judicial. Son los representantes de Duarte, hay que sacarlos del Tribunal a cualquier precio.

Había que votar la ley si o si, de modo que lo hicieron mediante el tradicional albazo, tragándose los sapos de las otras fracciones que, indignadas, abandonaron la sesión intentando romper el quórum. Fallaron, quedó restaurado por la presencia de los diputados de Movimiento Ciudadano y Encuentro Social, Israel Fierro y César Vallejo.

Los diputados del PAN, seguramente apremiados por su gobernador, tomaron el camino fácil del desafuero, contradiciendo años de tradición panista en ese sentido, pues la tendencia es a eliminar fueros y prerrogativas de los gobernantes, no legislar en torno a ellos.

Si querían ir a fondo en ese tema, hubiesen propuesto una reforma constitucional que acabase con esas prerrogativas atávicas. Eliminen todos los fueros, así no tienen necesidad de juicios de procedencia para juzgar a nadie ¿No les parece mejor?

Cometen el mismo error que los priistas, legislan pensando en que permanecerán en el gobierno para siempre. Abusados, las leyes que hoy aprueban inspiradas en deseos de venganza, mañana podrían ser aplicadas contra ustedes mismos. Recuerden, los victimarios de hoy serán las víctimas de mañana, o suponen que la cadena de venganzas históricas termina con su empoderamiento. Ajá.

En la página de transparencia, con fuente de la Secretaría de Hacienda Estatal, la administración Corral entregó el dato de que aumentó la deuda de 22 mil a 27,200 millones de pesos, con un subejercicio rayando los cinco mil millones.

En contraste con el dato publicado, la cifra oficial de gobierno, el subsecretario del ramo, Eduardo Fernández, sale a medios e intenta dejar claro que no hay tal, que son otros los datos válidos.

Prevalecen, en consecuencia, dos versiones “oficiales” francamente contradictorias. Explica que, por ejemplo, en los subejercicios están contenidos tres mil millones de una bursatilización incluida en el presupuesto más no ejercida, por tanto el dinero no ingresó a la tesorería.

Sobre la deuda afirma que en lugar de aumentar bajó en mil millones de pesos la deuda neta, a la que situó en 49 mil millones y que no podrían endeudarse más pues llegaron al tope de los 24 mil millones.

Más despacio, si antes eran 22 mil millones ¿Cómo es que llegaron al tope de 24 mil? Y cuando habla de deuda neta dice que son 49 mil millones, la que lograron reducir mil millones ¿De dónde redujeron esos mil, de los 22 mil o de los 49, o mitad y mitad?.

La neta, sea de 21, 22, 24 o 49 mil, mejor explíquenlo con manzanitas, las aclaraciones del subsecretario Fernández son un galimatías ininteligible. A menos que busque confundir a la gente, en cuyo caso cumplen satisfactoriamente el objetivo.

En cuanto al subejercicio dijo que no hay tal, que el plazo para cerrar cuentas vence hasta el 31 del presente mes y por tanto ofreció retomar el tema el dos de abril. Sin perjuicio de aclarar que será una cifra menor, mucho menor a los cinco mil millones de pesos.

Desde luego, con la burza no ejercida le resta tres mil de un plumazo. Pero dos mil siguen siendo mucho y más considerando que al señor gobernador le parece una infamia que alguien hable de subejercicios en su administración. Pues ya cometió esa infamia el subsecretario de ingresos de su propio gabinete.

También olvido aclarar que el plazo del 31 de marzo es sólo para terminar pagos convenidos el año anterior, ya no puede hacer nuevos contratos, los tres meses son para terminar de pagar, punto. Apúrense, proveedores impago, con suerte liberan los cheques retenidos, con tal de reducir la cifra subejercida.

Hasta el dos de abril, entonces, con este tema. Ahí no habrá saque, el subejercicio estará consumado y Hacienda Federal vendrá por los centavitos que no supieron gastar ¿Serán acaso más de los 900 recibidos por la caravana de la Coneja? Es pregunta. ¿En qué quedamos, creció o bajó la deuda?

En los últimos días asesinaron a un conocido comerciante de Juárez, a un deportista famoso en Nuevo Casas Grandes y al tesorero panista de Ignacio Zaragoza. Los sicarios del mal elevan la mira, ya no es el clásico se matan entre ellos, sin olvidar -desde luego- los homicidios anteriores de alto impacto.

La inseguridad alcanza nuevos estratos sociales, a la par que se incrementan sobre manera los robos a negocios, autos y hogares. Sí, en esa parte Chihuahua camina apresuradamente de reversa.

Tímido y tardío el nuevo planteamiento de Ricardo Anaya, prometiendo meter a la cárcel a Enrique Peña Nieto, si le demuestra hechos de corrupción. Es un Javier Corral descafeinado.

Corral ganó la elección de gobernador ofreciendo cárcel contra Duarte e hizo de esa promesa el eje de su campaña. Anaya reaccionó al verse descubierto y sin la convicción discursiva que lo caracterizaba. Perdió el toque desde que lo pusieron contra la pared acusándolo de lavar dinero. No, no es fácil hablar de corrupción cuando arrastras un oscuro pasado.