*Gobierno monotemático

* Confundir las prioridades

* Pablo Cuarón no sabe contar

* Mayúsculo pancho del sindico

* Fermín, reclamos despechados

0
1

El gobernador Corral hizo una invitación, mediante video subido a redes, a la segunda asamblea informativa sobre la extradición de Duarte. Abre con “decires” que no comparte: “Hay quienes dicen que ya no nos metamos en problemas, que dejemos de combatir la corrupción, que estamos obsesionados con César Duarte e incluso que nos dediquemos a gobernar”.

Su mensaje proporciona una espléndida oportunidad para varias puntualizaciones.

Primero: nadie ha pedido –no hay registro al menos- que deje de combatir la corrupción. Al contrario, que la combata donde quiera que éste: en Duarte y sus amigos y socios empresariales, políticos de cualquier partido e incluso en su propia administración. Que vaya hasta las últimas consecuencias, no sólo hasta las penúltimas”, como suele decir, es una exigencia ciudadana.

Segundo: En cuanto a ya no meterse en problemas, es según la interpretación de cada quién. La experiencia con pasados gobernadores es que, cuando han ido contra la Federación Chihuahua sufre las represalias.

Puede que ahora sea diferente si pierde el PRI, a lo que obviamente apuesta Corral. Pero no es válido hacer esos cálculos electorales cuando el desarrollo de la entidad está en riesgo. Un político que los haga, perfecto, no alguien con la mayor responsabilidad como la de un gobernador.

Tercero: En el “incluso que nos dediquemos a gobernar” Corral se confunde pensando que las tareas diarias son de los secretarios y sin darse cuenta hace de su gobierno una administración monotemática. Concentrado en tareas por la justicia, contra la impunidad y por el establecimiento de un verdadero Estado de Derecho, piensa que así combate problemas tan graves como pobreza, violencia e inseguridad.

Desde luego que trabajar contra esos cánceres malditos que agobian al pueblo de México –impunidad y ausencia de respeto al Estado de Derecho- es positivo y ciertamente contribuiría a reducir índices en los problemas más sensibles, por él citados.

Desde luego hay que hacer esa tarea, pero atender primero los asuntos urgentes de la agenda diaria. No puede ignorarlos si ayer hubo una manifestación de maestros pidiendo pagos retrasados, los hospitales del Ichisal siguen sin medicinas, en Madera vivieron una jornada violenta, un alto empresario reclamó falta de obra pública y todos los días hay asaltos a negocios.

Esos problemas merecen su atención y se les ha negado. A eso se refieren sus críticos cuando dicen que “se ponga a gobernar”; por eso lo llaman candil de la calle y oscuridad de su casa. Es cuestión de prioridades.

Pablo Cuarón no sabe contar, o se hace. En sus cálculos sólo faltan entre 100 o 120 maestros de recibir el pago, por lo tanto desautoriza manifestaciones como las de ayer, pero en el sindicato de maestros hablan de mil o más.

Aun siendo los cien que menciona el Secretario de Educación, siguen siendo muchos, se trata de docentes que llevan trabajando meses y en algunos casos más de un año sin recibir su salario.

Nada más imagine, si puede visualizar la comparación, que cien empleados de Hágalo dejan de recibir su cheque salarial. Ahora mismo estarían varias sucursales cerradas.

Tomen en serio su responsabilidad, está bien que la prioridad son los negocios privados, se entiende tomando en cuenta que su permanencia en gobierno es temporal, pero hagan el mínimo esfuerzo por resolver los problemas.

Ayer nada menos uno de los empresarios más emblemáticos, Federico Terrazas Becerra, heredero del mítico “Don Federico”, mecenas del PAN, hizo la observación de que Chihuahua tiene poca obra pública y la que hay es de la Iniciativa Privada.

También esas grandes empresas que representa resienten la ausencia de trabajo, por más que el setenta por ciento de su mercado sea extranjero, extrañan las ventas locales. Misma situación de los constructores, quieren ver movimiento, se cansan de escuchar que el vulgar ladrón se llevó todo ¿Hasta cuando les aguantará esa muletilla?. Y vean, son sectores tradicionalmente amigos del PAN.

En el momento más delicado para cualquier político activo, Aaron Yáñez, síndico de Juárez, hizo un pancho mayúsculo. Conduciendo un vehículo del municipio y presumiblemente en estado de ebriedad, la madrugada de ayer arroyó a un motociclista, se dio a la fuga, protagonizó una persecución callejera e hirió a un policía antes de ser detenido. Trágame tierra, dónde meterse ahora, donde mismo; Salud.

Armando Cabada lo vigilaba con lupa esperando sorprenderlo en situación comprometida, no tuvo que despeinarse, el propio síndico facilitó el trabajo entregándose solito. Era la esperanza priista de Juárez ¿O es?.

El temor a ser exhibido asustó a Yáñez y tras el accidente salió corriendo como si nadie se hubiese percatado. Inocente, ahora la versión de su atropello y fuga circula en redes más veloz que su vehículo en las calles de Juárez. Armas para Cabada –favorito en las encuestas- Morena y el PAN.

El martes hubo un desayuno de candidatos del PRI a diversos cargos y sus coordinadores de campaña, presidido por Reyes Baeza, primero en la fórmula al senado, y Marco Adán Quezada, responsable de la campaña al senado en la ciudad de Chihuahua.

Amigos de Fermín Ordoñez, candidato a síndico, reportaron que cargó la mano fuerte contra Marco Adán, reclamando que sus amigos van de candidatos en otros partidos. Se refería a Fernando Tiscareño, postulado por Morena a presidente Municipal, y Jerry Susteita, a diputado por el Verde.

Lo que no dijeron los aplaudidores de Fermín es que Marco reviró de inmediato y sin dobleces. Dijo que respeta el proyecto de sus amigos y que jamás los negaría, pues estuvieron a su lado en la época negra de la persecución duartista.

Se guardó la segunda parte, pero seguro pensó que mientras él y sus amigos eran perseguidos desde gobierno, Fermín Ordóñez y algunos de sus apoyadores, presentes en la reunión, se beneficiaban de la corrupción duartista.

En previsión de ganarse problemas gratuitos, los sabios recomiendan cerrar la boca. Serenense, Duarte ya no está en escena, es parte del pasado y los que tengan dudas pregunten por él en Aldama y Nery Santos. También en el Campanario pueden darles razón, pero es difícil que vuelvan a verlo en Balleza.

Por fin la PGR rescató y entregó al gobierno del estado cuatro departamentos que pertenecieron al exgobernador Duarte, valuados en diez millones y medio de pesos cada uno. 40 millones muy buenos para comprar medicinas, pagar a los maestros o invertirlos en banquetas.

No se sabe que hará Miguel Ángel Yunez con ellos, pues se los entregaron al gobierno de Veracruz, ya que pertenecían al Duarte jarocho ¿Cuándo podrá recuperar Chihuahua un centavo del Duarte ballezano? Mientras permanezca la guerra con la Federación imposible.