Jaime García Chávez sabe cuando y en que momento incomodar a los hombres del poder. Ironías y contradicción de la política, hace tres años Unión Ciudadana sirvió de plataforma para la precampaña de Javier Corral, hoy se convierte en una de las organizaciones con mayor legitimidad para reprender su administración.
Se podrá estar o no de acuerdo con el tesonero activista social, pero nadie con sinceridad dudaría de su consistencia en el activismo, siempre en las causas más sentidas de la sociedad.
Esta vez reapareció en medios para denunciar omisión, negligencia o complicidad de Javier Corral con miembros de su gabinete sospechosos de corruptos y evidentemente protegidos del gobernador.
Cuando la mayoría de los chihuahuenses estaban rendidos a César Duarte, García Chávez presentó una denuncia penal contra el entonces gobernador, acusándolo de disponer de dinero público para comprar Unión Progreso, una financiera en proceso de consolidarse como banco regional.
En esa lucha se incorporaron Francisco Barrio, Gustavo Madero y Javier Corral y aprovechando la plataforma para hacer campaña política con miras a las elecciones del 2016. Una vez instalados en gobierno abandonaron la lucha y hoy ninguno de los tres quiere saber nada de aquella organización que les permitió placearse por todo el estado.
Pero García Chávez es tesonero, así que retomó su movimiento justamente para denunciar al gobernador Corral, a quién acusa de permitir la corrupción en su administración. Señala específicamente los casos tan comentados en las páginas informativas de los diarios: Antonio Pinedo, Miguel Riggs y el depuesto Ernesto Ávila.
¿Lo acusarán, también a él, de extorsionador? Es lo que ha dicho de los medios en lugar de responder a las acusaciones puntuales.
En estos tiempos de finanzas deprimidas e impericia de los funcionarios para resolverlas, se gesta un problema que podría convertirse en crisis. Cada tres años sucede lo mismo, los alcaldes de municipios medios y pequeños sufren para pagar los aguinaldos, pero ahora más que sufrir están francamente desesperados.
En esas están casi todos los ayuntamientos serranos y los del sur, como Jiménez, López, Coronado, Allende, con especial énfasis donde fracasó la reelección ¿A quién recurrir para que solucione el problema de los aguinaldos, sabiendo que el estado está igual o peor?
Es precisamente el problema, que antes les adelantaban partidas pero ahora no ven como solucionarlo y menos si las esperanzas de Palacio son que habrá cierta liquidez hasta que llegue López Obrador, como lo ha expresado Javier Corral.
Algo tendrán que hacer, dejar sin aguinaldo a la burocracia es equivalente a recordarles el diez de mayo en plena época navideña. Sin sombra de duda, el problema es más para el estado que para los municipios, los alcaldes ahora si están empobrecidos y sin opciones.
Las últimas mantas desplegadas en diversos puntos de Juárez y Chihuahua dejan claro que Oscar Aparicio, jefe de la Policía Estatal, es parte del problema en la inseguridad desbordada que padece la entidad. Lo acusan de proteger a cierto grupo criminal, algo muy frecuente entre jefes policiacos.
Estando Chihuahua sometido a una violencia nefasta y creciente, nos aproximamos a la época oscura de los años más violentos (2008-2010) y encima un jefe policiaco es acusado de trabajar para uno de los grupos criminales. Importante tomar nota, como dice uno de los narco corridos “el horno no está para bollos”.
Algo similar sucedió en la época de Reyes Baeza con la entonces procuradora Patricia González y todos saben que esa historia terminó de la peor forma. ¿Seguirá Corral protegiendo a su jefe policiaco, conociendo las consecuencias?.
Hace un par de décadas la familia Madero desarrolló un fraccionamiento al que llamaron “Campestre Carolinas”, al norte de la ciudad. Igual que muchos desarrolladores, conservaron la superficie comercial, en la Avenida Tecnológico, frente a un parque maquilador. Ahí instalaron un negocio de maquinaria pesada, de la firma John Deere.
Cinco años atrás pretendieron despojar al fraccionamiento de un terreno, mil metros cuadrados, contiguo a su negocio. Eloy García Tarín, entonces secretario del Ayuntamiento, frustró el despojo a petición de los vecinos.
Sin embargo los Madero no perdieron la esperanza de quedarse con ese terreno que no les pertenece y la semana pasada invadieron ilegalmente, para lo que destruyeron la malla que lo resguardaba y metieron parte de su maquinaria.
Es un vil despojo de una familia empoderada que pretende pasar como ejemplo de ciudadanos ¿Por qué lo hacen? Por que pueden y por abusones. Ojalá los vecinos se organicen y los hagan retroceder, por que de las autoridades panistas no se puede esperar mucho, Gustavo Madero es uno de los santones y ahora influyente senador.
Miguel Latorre se destapó temprano para la presidencia municipal. Es probablemente el diputado más capacitado que tiene el PAN, un político cuajado que bien podría desempeñar el cargo con eficiencia.
Sin embargo come ansias, externando de manera pública sus ambiciones políticas queda expuesto a golpes innecesarios. En el PAN se despedazarán por la candidatura a gobierno, está claro que Corral no quiere a Maru Campos y si deciden avenirse, la alcaldía sería parte de las negociaciones generales.
¿Aceptaría el grupo de Corral entregar la candidatura para el gobierno estatal a Maru Campos, a cambio de recibir para alguien de sus afines –Rocío Reza o Miguel Riggs, por ejemplo- la presidencia municipal de Chihuahua?.
El PRI siempre hizo ejercicios de esta naturaleza, Miguel Latorre debería tener en cuenta que actualmente su partido practica las mismas estrategias que el viejo y decadente partido. La prudencia le vendría bien.
