*Confusión de prioridades

* Predicar sin el ejemplo

* El PRI se desmorona

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El problema no son los foros que organiza, tampoco las carreras ni el golf o las mascotas, todos los gobernantes tienen sus pecadillos o debilidades y algunas son francamente bizarras o psicópatas. Hay quienes gastan millonadas en mujeres y bacanales, otros despilfarran dinero público comprando lujosos relojes o colecciones de autos y la mayoría en campañas políticas intentando congraciarse con el poderoso.

Lo que frustra de Javier Corral es su conducta negligente en asuntos de gobierno y la frivolidad con la que juzga, por que puede, sobre buenos o malos, honestos y corruptos. Todos en el sexenio del “vulgar ladrón” eran corruptos; todos en su administración son honestos. Sentencia por definición de amistad, relación laboral o compadrazgo.

Con la organización de los foros y distraído en actividades lúdicas, imagino al gobernador Corral como al padre de familia soñador y desentendido de sus obligaciones, siempre optimista pensando en que mañana las cosas irán mejor. Se acumulan los recibos de servicios, los niños traen el uniforme roído, debe tres meses de renta, el refrigerador está descompuesto y el jefe de familia atraviesa su tarjeta para la fiesta de quince años y las vacaciones en Mazatlán.

En gobierno saben que su mayor problema es la falta de dinero, el déficit heredado de tres mil millones de pesos se acerca a los cinco. Ciertamente no hay dinero, sin embargo Corral optó por la confrontación contra Peña, nulificando cualquier auxilio del gobierno federal, supongo que sólo reciben lo estrictamente necesario.

¿Qué ganó a cambio de la marcha y el desafío? Absolutamente nada, Duarte sigue feliz disfrutando sus millones, la coneja y Villarreal están fuera junto con otros cinco en el circuito de la corrupción.

Es donde el gobernador Corral no entiende y ninguno en su entorno próximo se atreve a decirlo: mientras permanezca la inseguridad –la gente no distingue sobre competencias o fueros, sólo ve sangre- las sospechas de corrupción en varios funcionarios y las finanzas profundicen su bancarrota frustrando programas y obra pública, todo foro o campaña justiciera será considerado un sin sentido.

Dense cuenta, señores de Palacio, en dos años el bono democrático se agotó y en consecuencia merma la credibilidad del gobernador. A todos les pasa ¿porqué sería diferente con el Nuevo Amanecer?.

Para que los priistas salgan a pedir la cabeza de su presidente estatal, siendo un partido cuya ideología está sustentada en la institucionalidad, entendida como el “si señor”, disciplina férrea desdoblada a los intereses de sus dirigentes, es que la descomposición alcanzó grados extremos en ese partido.

Una buena cantidad de priistas trabajan para Morena o están fuera del partido por oportunismo o falta de esperanzas y tenemos que los pocos fieles piden la renuncia de Omar Bazán. Lo ven como factor de la desunión prevaleciente desde la desastrosa elección de julio pasado.

Trágame tierra, unos cuantos mantienen su militancia sólo para pedir cambio de dirigencia. Insubordinados y renuentes a seguir las viejas costumbres que amalgamaron a ese partido, reclaman resto su trabajo de años.

Que eran pocos y mal armados nada importa, son los que son y su valor es la protesta que nunca ejercieron. Omar debe tomarlos en cuenta, así sea la manifestación sólo por mortificar.