*Urgido de cortar listones

* Deuda, el de atrás paga

* Inusual concesión a Pinedo

 

Con temperaturas rayando los cero grados, pronósticos de nieve y heladas de menos cinco en la madrugada, se trasladaron el gobernador Corral, el fiscal Peniche y el jefe de policía Aparicio a la comunidad de Creel, donde se tomaron la foto cortando un listón inaugural para presumir una obra de seis millones.

El dato es correcto, los tres viajaron a Creel con sus respectivas comitivas –juntos mueven a cientos- donde abrirían el Centro de Seguridad, una especie de cuartel para 200 agentes de la policía estatal al que consiguieron remodelar tras doce meses de trabajo. Obra es obra ¿o no?.

Muy urgido está el señor gobernador de cortar listones, viajar hasta Creel en medio de un clima inclemente sólo para anunciar la remodelación de un cuartel al que le invirtieron seis millones de pesos no se ve todos los días y menos tratándose de asuntos relacionados con la seguridad, tema que hasta hace poco era tabú para el mandatario.

Pero la foto es la foto, de granito en granito hace un álbum de regular hacia arriba que les sirva en el segundo informe, a presentarlo en marzo. Vayan preparándolo con tiempo, necesitarán creatividad que los haga lucir, a falta de trabajo y obras necesitarán ideas.

En esas anda Javier Corral ¡inaugurando obras de seis millones de pesos! modestas remodelaciones para que los policías de la zona serrana duerman a resguardo. Si, necesitan con urgencia resolver el problema financiero, siguen como van y terminan pidiendo, a los sicarios del mal, prestado hasta para el combustible de patrullas y suburbans.

Tienen esperanza de resolver la  crisis en los próximos días, mejor dicho diferirla en el tiempo. La solución presentada al Congreso por Arturo Fuentes Vélez, desesperado Secretario de Hacienda, es del típico “el de atrás paga”.

La litigan con renuencia de los diputados votador por Morena, que de pronto recordaron su origen opositor y rechazan todo en el Congreso local. Básicamente la propuesta es que les autoricen un crédito de 48 mil millones de pesos, con el cual saldarían las deudas de César Duarte y alargarían tres años más la que dejará Corral, de 2038 a 2041. Así de lejos pretenden enviarla.

¿Qué gana el gobierno local aplazando la deuda escasos tres años más, siendo que se trata de 48 mil millones de pesos? Nada, con el tiempo pagará lo mismo o quizás más, pero la administración de Javier Corral tendrá una tregua parcial de tres años, los que le faltan para cerrar, donde los abonos serán chiquitos.

Pónganse listos, diputados, y encontrarán que en los primeros tres años el pago de interese será menor, a cambio de que les carguen la mano en los años posteriores, dejando el problema al siguiente gobernador.

No encontraron más solución que ganar tiempo. A ver de que forma la resuelven en el Congreso, necesitan las dos terceras partes, pero de que les urge un respiro no hay dudas, la resuelven ahora o mueren intentándolo.

¿Qué debe Javier Corral a Toño Pinedo, o qué le conoce Pinedo a Javier para que le tenga especial deferencia? Se sabe que de tiempo atrás son amigos y socios en actividades periodísticas, es una vieja y conocida historia entre ambos. Sin embargo no parece suficiente para las concesiones recibidas por el jefe de comunicación social.

De cualquier otro funcionario ya hubiesen anunciado su salida, ni a Memo Luján –santón del PAN- le tuvo tales consideraciones, pero de Pinedo se sabe que hace tiempo no despacha de comunicador y siguen manteniéndolo oficialmente, a pesar de que Mari Jose Medina oficia en dicha cartera.

Cometen el mismo error de Duarte, pensar que son eternos. Protegerse en las complicidades presentes o pasadas es una mala decisión, tarde o temprano se conocerán los detalles que mantienen unida esa extraña pero firme relación.

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