*De corto en corto truenan el buche

* AMLO también cierra la chequera

* Corte y CNDH, rebelión discursiva

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Se fue el sistema del PRI corrupto y quedó instalado el régimen de la Cuarta Transformación, sin embargo los apoyos económicos de la Federación a Chihuahua siguen negados.

Ni con Peña ni con López Obrador la administración Corral consigue ver la luz al final del túnel, así que Fuentes Vélez, desvelado –no puede dormir pensando en las carencias- Secretario de Hacienda, agotó el último recurso a la mano; un “corto” por 500 millones de pesos.

El problema es que esos pequeños “cortos” –llevan varios de mil millones de pesos- también se pagan y con los usureros intereses de la banca mexicana, aunque sean a doce meses.

De corto en corto terminarán tronando el buche de las finanzas estatales, ya de por si cargado por los 49 mil millones en deuda que heredó Duarte y Corral no ha sabido paliar. Como sea, es dinero que piden por adelantada para pagar con recursos del año que viene, conscientes de aumentar un déficit cada vez menos manejable.

Los 500 millones anunciados ayer por Fuentes Vélez son para cubrir aguinaldos de la burocracia, cuyos empleados ya no saben ni a qué otro santo encomendarse para recibir la prestación navideña. Tranquilos, tarde pero llegará.

Esperaban el aguinaldo desde la quincena pasada y ahora les prometen que será hasta el miércoles próximo, a condición de que no se retrase el depósito de los 500 millones ¿Y los vales, Javier? Esos se verán después… puede.

¿Qué paso con los 1,800 solicitados al gobierno de Andrés? Pues igual, como si los hubiesen pedido a Peña Nieto, les dijeron que si pero no cuando. Está por cerrar el año y en Hacienda Federal ni las llamadas le reciben al inocente de Fuentes Vélez.

Lo prudente, Javier, sería prepara otra marchita para mediados del año que viene, en verano, cuando caiga bien al organismo, pues las bajas temperaturas actuales atenúan el más radical fervor de la insurrección.

Al paso que van Chihuahua seguirá siendo tratado como estado de segunda, igual que sucedió con Peña. Entonces ya saben, si los nuevos empoderados van a pisotear la “dignidad chihuahuense” por lo menos que se lleven sus buenas mentadas de madre. Mínimo.

Pero eso si, el jefe Aparicio hace planes de ostentación financiera pretendiendo comprar un costoso helicóptero artillado de fabricación rusa, con capacidad para trasladar cuarenta policías de manera simultánea y autonomía de cuatro horas.

Los burócratas que se aguanten sin aguinaldo ni prestaciones, el señor Comisionado necesita desplazar a sus lindos querubines rápido, eficiente y seguro. ¿Modérate, o planeas financiarlo con los reventones a fincas propiedad de los barones del mal? Es pregunta.

No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre, como dicen en Potrero del Llano y anexas.

Tan inexpresivo como una estatua polvorienta de Benito Juárez, al que no hace nada el viento, escuchó López Obrador a los presidente de la Corte y la CNDH, Luis María Aguilar Morales y Luis Raúl González Pérez, en su discursiva rebelde contra el atropello de las instituciones que representan.

Al rendir su último informe de labores, el ministro Anguiano Moreno dijo que “la independencia de los jueces no es una prerrogativa ni un privilegio… es corolario del principio democrático de la separación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial”. Frente a López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres remató con dos máximas de Benito Juárez: “Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho” y “Nada ni nadie sobre la Constitución”, ésta última muy socorrida por el presidente.

En la entrega del reconocimiento anual al Premio Nacional de Derechos Humanos, González Pérez también se distinguió: “la autoridad que pretende vulnerar ésta independencia y menoscabar nuestra autonomía, vulnera los principios democráticas y siembra la semilla del autoritarismo despótico que contraviene la esencia misma de nuestra Constitución”. Subrayado “autoritarismo despótico”.