Ivonne Ortega, candidata a la presidencia del CEN del PRI, estará mañana en Chihuahua, viene a sólo tres días de la elección, programada para el domingo once de agosto. Sus posibilidades son marginales, por no decir equivalentes a cero, se dejó arropar por el peor priismo que existe en la entidad, los despojos de César Duarte, una pandilla que destrozó al partido en las dos últimas elecciones y, a conciencia, participaron del saqueo sufrido por Chihuahua durante el sexenio de la corrupción.
La candidata conoce la historia de corrupción, el escándalo de Cesar Duarte trascendió a escala nacional, sin embargo no tiene más alternativa que ponerse en las manos de este grupo desprestigiado, habida cuenta de que Graciela Ortiz y Omar Bazan, detentadores de la franquicia tricolor en Chihuahua, trabajan a las ordenes de Alejandro Moreno, el candidato favorito.
Graciela es nada menos que coordinadora general de la campaña, bateará fuerte en el decadente PRI y seguramente regresará a San Lázaro, donde estará en la burbuja priista. Y Omar es responsable directo de sacar la elección en la entidad, así sea presidente del CDE. Esas sutilezas han quedado en el pasado, le reporta Mario Trevizo, coordinador de Moreno en Chihuahua, también tocado por la mala fama del exgobernador en fuga, por cierto.
La recibirán Enrique Serrano, candidato perdedor en la elección del 2016 y cómplice, al menos por omisión, en el saqueo de Chihuahua, y Fermín Ordóñez, presidente del PRI municipal y otro de los beneficiados durante el despilfarro de Duarte.
¿Cómo estará por dentro éste partido, para que la gente de César Duarte mantenga un activismo en la política interna? Por si misma, su presencia en la campaña es señal inequívoca de la inviabilidad electoral del PRI. Cómo podría reconciliarse con la sociedad si mantienen una férrea defensa del “vulgar ladrón” y encima buscan quedarse con las siglas del partido que ayudaron a destrozar. Imposible.
Veremos cómo transcurre la visita de la yucateca, es una mujer con oficio, heredera del clan que hizo famoso su tío, Víctor Cervera Pacheco, quien gobernó Yucatán durante diez años, cuatro como interino y seis de elección constitucional.
Sin embargo lo más interesante es conocer el desenlace de la elección, saber que hará Ivonne después del domingo once, cuando los votos se cuenten y quede parada frente a la certeza de que Alejandro Moreno ganó indiscutidamente la elección ¿Provocará la última gran división en el PRI? Pronto sabremos.
Rompeolas
Mientras Serrano, Fermín y el resto de los duartistas cumplen con Ivonne Ortega, Cruz Pérez Cuéllar muestra paciencia esperando que termine la elección interna para sumarlos a su precampaña por la gubernatura. De hecho buena parte del duartismo ya se incorporó al proyecto de Cruz, los une la identidad de amigos que compartieron luchas, ilusiones y abundancia en el pasado sexenio. Es lo que asegura un grupo representativo de Moreno, que ve en el inquieto senador un peligro para el prestigio del nuevo partido hegemónico.
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Y como la precampaña por la gubernatura toma forma, ayer Mario Tarango recibió en privado a Víctor Valencia de los Santos, coordinador de la precampaña de Armando Cabada, al “cura” Canales de la Vega, su compadrito y nuevo activo del edil juarito y a otros priistas dispersos. Rosales se ha convertido en la sede oficial de la precampaña de Cabada. Por experiencia no quedará, Tarango la tiene de sobra.
