*Desastre Ramírez; la Frustración de Javier

*Peniche y Espinoza son insostenibles

* Mexicali ¿Inicio de la venezolización?

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Nunca he conseguido entender porqué Jorge Ramírez fue elegido para ejemplo del combate a la corrupción, habiendo en la pandilla del “vulgar ladrón” decenas con más fama de ladrones, más cercanos al gobernador en fuga y de mayores reflectores. Ramírez ni siquiera formó parte del primer círculo ¿Porqué a él? No tengo respuestas y probablemente nunca las tenga, cuando los rencores personales se llevan hasta el nivel de vendettas, teniendo a la justicia de pretexto, toda línea de objetividad desaparece.

La jornada del domingo terminó en el peor desastre jurídico-político de la presente administración. Algún motivo tan poderoso como personal impulsa esa persecución para llegar a tales extremos de inoperancia y sinrazón. Ramírez acababa de recibir una suspensión provisional contra el desafuero del Congreso y de todos modos los agentes de Peniche lo detuvieron, como reaccionando a la orden de “vayan por él y enciérrenlo, me vale madre su amparo”, desplante muy parecido al berrinche.

Y un berrinche así sólo puede venir del gobernador Javier Corral. Fuera de él nadie en la Fiscalía General se atrevería a ejecutar una orden contra una persona amparada y ningún juzgador sensato la obsequiaría. Sin embargo el domingo sucedió y además contra un personaje al que la propia administración estatal ha dotado de gran visibilidad pública. Esa detención es contra toda sentido común y prudencia política.

Encima, durante las reacciones del lunes posterior, Javier Corral y su asesor jurídico, Jorge Espinoza, dejaron ver una clara frustración descargando contra el juez octavo de distrito, Tomas Acosta, al que acusaron de “gran protector de los corruptos” y “corrupto” a secas. Los sacó de quicio la frustrada operación, quedaron destemplados por la suspensión provisional y actuaron movidos por la ira. Mala onda.

No se detuvieron ahí, hicieron público que la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda congeló las cuentas de Ramírez, su esposa, su madre, su hermana, el perico y los perros, como para ratificar que no cejarán en su empeño de ponerlo en compañía de los duartistas detenidos. (Haz espacio Marcelo, quizás pronto tengas compañía).

La frustración está nublando la mente de Javier Corral y lo hace cometer errores que marcarán su gobierno para mal, sin que parezca entenderlo. Ha jugado demasiado en la tablita del desacato y aunque se ve y se sabe protegido por el Tlatoani y la inmunidad de gobernador empoderado, un hombre de su experiencia debería comprender que las condiciones políticas suelen cambiar con relativa frecuencia y a veces en forma súbita.

He sido partidario consistente y puntual del combate a la corrupción que emprendió Javier Corral contra funcionarios de la pasada administración, creo sinceramente que César Duarte y todos aquellos que lo acompañaron en el saqueo a Chihuahua deben ser presentados ante la justicia. Lo he escrito cientos de veces en distintas formas y momentos. Hoy no defiendo a Ramírez, ha demostrado que sabe defenderse sólo, pero lo que hacen con él es una estupidez mayúscula. Sinteticémoslo así: no pueden detenerlo a la buena y son incapaces de detenerlo a la mala, con el pésimo agravante de quedar exhibidos en el intento.

No se, tengo la impresión de que el poder de Javier Corral ha empezado a deteriorarse y cuando eso sucede está en puerta la transición de verdugos a víctimas, de carniceros a reses. Abusados, nada es más cierto que la temporalidad del poder, se acaba en un suspiro. Javier es el gobernador, no puede renunciar, pero Espinoza y Peniche deben irse, la administración necesita con urgencia responsables del desastre.

Rompeolas

Sigo sin poder creerlo, me parece de horror que una consulta ilegal donde participó el cuatro por ciento del listado nominal, sea causa suficiente para frenar una inversión de 1,400 millones de dólares, justamente cuando la economía está en recesión con perspectiva a empeorar ¿Asistiendo al inicio de la venezolización? Insisto, me resisto a creerlo, pero la amenaza está latente, por una encuesta callejera podrían cancelar una planta cervecera en Mexicali, que lleva el 70 por ciento de avance. Es de locos, pero ahí están el aeropuerto y otros ejemplos disparatados. Ay nanita, habremos perdido al “Líder Amadísimo”.