Extraño encuentro, los niños maravillas del PAN se juntaron en Palacio, el encuentro de dos viejos y odiados enemigos, Ricardo Anaya y Javier Corral. ¿Cuál era el propósito de Anaya? Sólo él y Javier sabrán, pero las versiones de que vino de buen intercesor en el tema de Maru no me hace sentido, sería tiempo perdido.
Y si por alguna razón se ofreció, le valdría bien guardar sus buenos oficios para otros momentos; primero por que Maru sabe defenderse sola, lo ha demostrado hasta el cansancio, segundo por que con Javier no hay argumento que valga, podrían bajar los ángeles del cielo a pedirle cordura y él, impávido, los despacharía de vuelta sin hacerles caso.
Además, estos enemigos íntimos podrían enfrentarse nuevamente, Anaya quiere ser candidato a la presidencia de la república por segunda vez, Javier piensa que la próxima es suya. Sus intereses pronto se cruzarán, como lo hicieron en las internas para elegir presidente del CEN.
Sin embargo tampoco es sencillo que se traben en una dinámica así, Anaya hará, efectivamente, hasta lo imposible por repetir, pero a Javier lo veo fuera del partido, en utópica alianza ciudadana llevando de matraquero al grupo de intelectuales orgánicos que usualmente lo adulan.
Ya veremos, primero necesita pasar esta elección, pues como bien dijo alguien, el 21 está primero que el 24. En todo caso propongo que nombren a Diego Fernández de Ceballos presidente del CEN panista, en sustitución de un desabrido Marko Cortez. Sería muy interesante ver al viejo santón en la política activa, es uno de los pocos a quienes respeta López Obrador.
La prueba de su gran capacidad es que ha hecho más escándalo Diego con sus incursiones en redes, entrevistas y espacios editoriales, que todo el PAN junto. Con él otra vez en el ruedo López Obrador tendría por lo menos en quien pensar, ya no se movería con la soltura, las mentiras y el desparpajo de la mañaneras, sabiendo que tiene un adversario que le reviraría una tras otra.
Rompeolas
Ayer hubo reunión de gabinete, una más de las tantas convocadas por el gobernador Corral. Esta vez la diferencia, con relación a las anteriores, fue que los secretarios llegaron entre angustiados y confundidos, ven que el tiempo de entregar los bártulos se aproxima aceleradamente, que Maru lleva todas las de ganar, que las recomendaciones de Javier no surten efecto y en lugar de hacer todo lo posible por cerrar con decoro la administración, algunos como Mesta y Espinoza siguen abriendo frentes, como si estuviesen empezando su gobierno. Con Villegas han topado. ¿No se han dado cuenta de que ya se les acabó? Despierten, ocúpense de la salida, Duarte por lo menos tenía la esperanza de Serrano y vean como le fue. Corral ni esa válvula de escape dejó, al contrario, está peleado con todos menos con Lozoya, un candidato sin posibilidad alguna de ganar.
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Antonio Pinedo, socio, amigo y colaborador de Javier Corral hasta el segundo año de su administración, la está pasando muy mal. Cierto que hay elementos para suponer que se benefició con contratos presumiblemente ilegales, durante su cargo como coordinador de comunicación social, pero es mala onda que su compadrito del alma, Corral, lo tome por papel higiénico par limpiarse el trasero. No sean así. La Secretaría de la Función Pública va por Pinedo y Javier ni se inmuta, lo dejó a su suerte y si quiere que regrese…pero lo robado. Primera víctima del quinquenio ¿Para cuántas le gusta el sexto año?.
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Paco Molina “compró” otro mes de tiempo, dando absoluta tranquilidad a Maru Campos para que arranque las campañas sin preocupaciones legales. La audiencia de ayer en la que presumiblemente la vincularían a proceso por la carpeta que integró Gema, fue diferida otro mes más a efecto de que la defensa estudie el expediente. Largas, largas y más largas, no le dice eso nada al Fiscal Peniche, al Secretario Mesta y al asesor Espinoza. Pues debería, hace tiempo que el Tribunal no está a su disposición, los jueces de consigna se acabaron. Entiendan, ningún juez cometerá una arbitrariedad contra alguien que tiene todas las posibilidades de ser la próxima gobernadora. Es sencillo entenderlo, por que insisten en la sinrazón.
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El panorama de Morena se aclara en Chihuahua, una plaza donde tiene todo por ganar y nada que perder. Están avanzando los acuerdos entre Marco Adán Quezada, candidato a presiente municipal, Fermín Ordóñez, candidato a diputado local por el distrito 18, y Víctor Quintana, candidato a diputado local por el distrito 12. Marco Adán se registra mañana a las seis de la tarde, ya está seguro, pero Fermín y Víctor necesitan que la dirigencia ratifique sus candidaturas, igual mañana sale con que siempre no y descuadran los acuerdos. La triada es buena, Fermín aporta los seccionales que no pudo robarle Marco Bonilla, Víctor contiene- en lo que puede- la grilla interna en el partido y Marco su conocida popularidad, es un político hecho a las campañas. Lo he dicho en otros momentos, el PAN no está sólo en Chihuahua, tiene adversarios de consideración.
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Más largas da Morena a las definiciones de candidatos a diputados y los interesados terminan infartados. En ese partido no hay garantía de que se respeten los acuerdos, Armando Cabada está conociéndolo por las malas. Se comenta que lo bajaron a correr por tierra, en vez de respetar la posición plurinominal que le prometieron a cambio de su respaldo a Loera ¿Será? Ni lo dude, pasa más tiempo y Cabada termina de regidor suplente, demostrando que tendrá suerte pero jamás oficio político. Si bajan a Cabada ¿Quién llegaría por la vía pluri?. Es un misterio, esa lista la palomeará personalmente YSQ. Los interesados tengan calma, nada ganan con devorarse las uñas o tirarse de los pelos, el tlatoani tiene sus tiempos y modos, ya deberían estar acostumbrados.
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Por voluntad propia… también por que se lo sugerimos, pues permanecer “era legal pero inmoral”, así explicó López Obrador el fin de Carlos Romero Deschamps, al frente del sindicato más poderoso del país, el de Petróleos Mexicanos. No aguanta la risa, tiene necesidad extrema de que la gente sepa que lo reventó y le bastó más que una simple recomendación. Concluye el cacicazgo de un dirigente sindical al que los gobiernos del prian tenían por tótem, reducido a inofensivo corderito. Ah, y que salga de buen modo, sin decir una palabra altisonante pues ahí está la Fiscalía por si osa formular comentarios inadecuados al sentir del Líder Amadísimo ¿Dudas, preguntas u observaciones? Ninguna ¿Y que dice Joel Ayala? Nada, sigue bajo el escritorio de su espaciosa oficina en la FSTSE.
