Aparte de la declaración que hizo Adán Augusto López, declarándose “listo para el 2024”, lo mejor de la sesión del Consejo Estatal de Seguridad, es la sesión en sí misma. No es redundancia, en una entidad que por historia encuentra complicado coordinarse en buenos términos con la Federación, reuniones como la celebrada en Juárez, donde logran empatar objetivos el secretario de gobernación y la secretaria de seguridad con el gobierno local en el complejo y endémico problema de la inseguridad, son esperanzadoras.
A eso vinieron Adán Augusto López, quien en los últimos días ha tomado protagonismo en la sucesión, y Rosa Isela Rodríguez, a mostrar voluntad para trabajar conjuntamente con las autoridades locales. La gobernadora Campos correspondió trasladando a medio gabinete a la frontera, así como a empresarios y autoridades universitarias.
Maru dio importancia al encuentro por que conoce la historia reciente: con Calderón Chihuahua puso los muertos y los infames agentes de García Luna las extorsiones, Peña dejó la crisis en manos del estado y Duarte pactó con los criminales, y en los primeros tres años de López Obrador era como si muertos y feminicidios no existiesen, Federación y estado dejaron la seguridad al garete.
Es lo alentador del Consejo, la concurrencia en propósitos y metas comunes de ambos niveles de gobierno. Desde luego vimos un acto protocolario, falta que la coordinación transite en buenos términos, sin sabotearse unos a otros o, peor, sin que cada quien tome a sus grupos delictivo favorito y termine provocando una guerra feroz por el territorio.
Los chihuahuenses conocen por experiencia propia las consecuencias de confrontaciones entre carteles de la droga; cae la economía, el empleo, la sociedad vive atemorizada, las extorsiones se multiplican, los delitos del fuero federal también. Es un circulo perverso del que nadie puede sustraerse.
Un dato que pocos conocen ilustra el grado de atraso cuando las armas ilegales llenan de sangre las calles de cualquier ciudad. Durante 2010, plena guerra de Calderón, la ventas de cemento en Ciudad Cuauhtémoc fueron superiores a las ventas en Ciudad Juárez, siendo que su población es ocho veces menor.
Nadie quiere regresar a esos años de violencia, muerte y destrucción generalizada, por eso los esfuerzos gubernamentales encaminados a evitar el desastre son bien recibidos por la población, cuando van de la mano los dos niveles de gobierno. Aunque, sabemos, prevalece un peligro de fondo, el obstinado abrazos y no balazos. Contra esa estrategia como la base por bola en el beis, no hay defensa. Veamos el lado positivo.
Rompeolas
Al sentir que la justicia va por él, Javier Corral, el gobernador perezoso y vengativo que abandonó sus deberes con Chihuahua, busca extender su manto de impunidad al lado de López Obrador. Hoy estuvo en Palacio Nacional, se presume que lo recibió el Presidente ¿Qué otro tema pudo tratar sino implorar inmunidad política que lo libre de la justicia en Chihuahua? Ninguno aparte de protección, Javier es un desecho político que pronto pudiese acompañar al “odiado” en San Guillermo. Ahí es donde deben estar los dos, juntos destrozaron al estado; juntos que paguen por sus excesos. Imagínelos conviviendo en celdas contiguas, sería su peor castigo, tanto que se odian y pudiesen terminar de vecinos. Quizás un una vez, en un país llamado México, en un estado al que apodan “bárbaro” y en una ciudad a la que tienen por conservadora, la ficción justiciera se haga realidad.
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A César Duarte le va mal el papelito de llorón, es ridículo verlo victimizarse cuando ejerció un gobierno corrupto, despótico, transgresor de leyes, persecutor político, (pregúntenle a Marco Adán). Entonces se ufanaba de manejar la justicia a su arbitrio, de tener al estado en un puño y gozaba tomando por suyas las cuentas del gobierno. No, no le va bien ese papelito ¿porqué no lloró mientras saqueaba la Hacienda Pública? ¿por qué no se victimizó cuando tomaba la justicia en sus manos para descarrilar proyectos políticos incómodos?. Entonces reía, era el temido felón del barrio gozando dichoso de que así lo viesen amigos y adversarios. Es tan cínico preso como encumbrado, de otra forma dejaría que los abogados hagan su trabajo y él guardaría silencio en vez de salir con que las imputaciones en su contra son una mentira del tamaño de Catedral”. Del tamaño de Catedral es su desvergüenza. Hoy dice que su pecado fue servir a Chihuahua y desparramar obra por todo el territorio estatal, cuando la sociedad sabe que hizo del gobierno una pandilla de saqueadores, el más corrupto desde la Revolución, ejerciendo el poder con abusos pocas veces vistos. Que le baje dos rayitas, antes hubo quien le creyó hoy cualquiera sabe que sus palabras son más falsas que un billete de tres pesos tamaño miniatura e impreso en papel maché.
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Tómelo con todas las reservas y hasta téngalo por noticia basura, pero ésta circulando un video presumiblemente de la DEA, enviando un mensaje escalofriante al que únicamente faltó poner el nombre de López Obrador. Flanqueada por directivos de la Agencia, dice su vocera: “En este caso debería enviar un mensaje claro a cualquier líder extranjero que abusa corruptamente de su poder para apoyar a los carteles de la droga: si toma dinero de drogas para su elección, si acepta sobornos de la droga y trafica con drogas mortales, si protege a los carteles de la droga, si permite que la violencia y el asesinato se fortalezca a manos de los carteles, entonces la DEA no se detendrá ante nada para hacerlos responsables de sus crímenes. Si cree que puede esconderse detrás del poder de su posición, está equivocado”. Trágame tierra, como dije tómelo con reservas.
