PRESIDENCIA DEL TRIBUNAL EN LITIS

*¿Leyzaola por Javier Benavides?
*Error vacío de presidentes priistas
*Guillermo Padrés para presidente

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Las observaciones políticas después, ahora el hecho es que 23 diputados locales votaron ayer la Iniciativa de Reforma promovida por Miguel Latorre, coordinador del la fracción azul, para detener el nombramiento de jueces en el Supremo Tribunal de Justicia y remover a Gabriel Sepúlveda de la presidencia. Opuestos PRI, Verde, PT y PRD, diez legisladores en total.

En respuesta Gabriel Sepúlveda presentó un amparo ante la justicia federal, y entrada la tarde buscaban a los aspirantes a jueces para que hiciesen lo mismo, así como a otros magistrados. Hoy los jueces de distrito tendrán mucho trabajo.

Priva un detalle que quizás ni Sepúlveda ni los magistrados “oxigenadores” tomaron en cuenta: la premura para ejecutar la ley. El Periódico Oficial del Estado es editado miércoles y sábados, pero trascendió que ayer habría salido una extra nocturna, con la anotación de que la nueva ley entraría en vigor al momento de su publicación.

Si la información recibida por GPS es consistente con la estrategia acordada en la Secretaría General de Gobierno y operada en el Congreso, hoy el Supremo Tribunal de Justicia de Justicia amanecería con nuevo presidente o bien lo nombrarían en las primeras horas. No hay sorpresa, asumirá el decano Jiménez Castro.
¿A qué la prisa? Sencillo, en previsión de que un juzgado federal otorgue la suspensión provisional de uno o todos los amparos, obligando a que las cosas queden como están, es decir con Sepúlveda en calidad de presidente.
De ganarles el jalón, nombrando a Jiménez Castro cuando el periódico oficial tenga la tinta fresca, habrán cumplido el objetivo; no es lo mismo litigar de fuera, que con todos los recursos de la presidencia. Como usted ve, literalmente si, la presidencia del Tribunal de Chihuahua está en litis, hasta allá la llevaron los personalismos políticos. Noche larga para magistrados y jueces.
Enigmática e interesante la entrevista entre Javier Corral y Julián Leyzaola. No parecía reunión de amigos, tampoco una entrevista de trabajo, lo que no es motivo de tranquilidad para Javier Benavides pues todo puede suceder.
Leyzaola es uno de los jefes policiacos que mejor conoce a los grupos criminales. Muchos se han colgado la medalla de pacificar Juárez, pero el único que la reclama con mérito es él y además tiene la decencia de hacerlo sin fanfarrias.
¿Qué pretende el gobernador haciendo pública la entrevista? ¿Lo veremos de regreso en la entidad? ¿Mandaba mensajes específicos? Son muchas preguntas y ninguna respuesta las generadas tras el encuentro.
De haber fondo, pronto se conocerá, pero vendría bien al estado un jefe policiaco como Leyzaola, en silla de ruedas y con todas las limitantes que usted le ponga, es mejor que la mayoría
Erran los alcaldes priistas haciendo vacío a Javier Corral, lo mismo que el independiente Armando Cabada. A menos que no los hayan invitado, como a Patricio Martínez a la toma de protesta, el cuatro de octubre en el Centro de Convenciones.
En serio olvidaron invitar al senador, igual que a los delegados federales. No fue descortesía o mala onda, Corral ignoraba la omisión. Un día que coincidieron, preguntó a Patricio por que había faltado a la ceremonia. Pues quizás si me hubieses invitado, respondió Patricio revirando el reclamo, habría asistido.
Con los alcaldes es diferente, tan estaban invitados que muchos enviaron representante, desairando deliberadamente al gobernador. La mayoría de los priistas debe el cargo a César Duarte, pero no es tiempo de envolverse en la dignidad partidista, hoy ocupan un cargo de elección pública.
Con esa postura se ponen a la altura de Corral, quién seguido obra más por impulso personal que por compromiso institucional. Además le dan razones para que les racione los recursos, de por sí hay poco dinero, con desplantes como esos quedan ubicados últimos de la fila.
El que más pierde es Cabada, dicen que no mandó ni a representante. Además de mantener su pleito de comadres con Javier Corral, deja abierto un vació que llenó de inmediato Maru Campos.
Cabada menos que nadie debe caer en la misma irresponsabilidad que Corral, no cuando se trata de hacer presencia en la capital, una plaza que necesitará al momento en que aspire a ser candidato a gobernador y que ocupa su posible adversaria. Es un error doble.
Dejó temblando a Sonora, acumuló una fortuna que hoy le resulta difícil de explicar, abusó de los habitantes de su estado, desviando agua ilegalmente a su rancho, de una presa construida con dinero público y sin permiso, su temor a prisión lo hizo contratar para su defensa al despacho más caro del país, el de Diego Fernández de Ceballos, permaneció huyendo de la justicia durante semanas.
De pronto aparece en cadena nacional pretendiendo pasar por víctima, amenazando con demandar a la exprocuradora Arely Gómez, por daño moral, haciéndose el que respeta las leyes y se atiene a la justicia, pero con la seguridad de que le otorgarían un amparo provisiona, presumiblemente negociado.
La reacción de Margarita Zavala es ponerlo como ejemplo de ciudadano modelo, mientras pide que “ojalá otros hagan lo mismo”, su partido se congratula de tan sabia decisión y lo celebra con aplausos.
De pronto el gobernador corrupto y abusón, escondido de la justicia durante semanas es un hombre virtuoso, víctima de los gobiernos priistas. Sólo faltó que lo recibieran con una manta: “Padrés para presidente”.
Así protege el PAN a sus corruptos, no obstante hay que reconocerlos, presentándolo, ya sea por acuerdo o decisión “personalísima, como lo manejó Lozano Gracia, desempata el marcador con el PRI, en el juego de la anticorrupción.
Ahora el único perseguido es Javier Duarte, pues los otros dos gozan de la impunidad.
El ejercicio de equilibrios en torno a la corrupción hace aguas. Lo promovieron desde los Pinos esperanzados en contener la erosión de Peña Nieto, pero les resultó tan frágil que a la primer incursión mediática de un inculpado, cae por tierra. Aunque la PGR dirá que ellos si supieron hacer tablas, pues apresaron a Guillermo Padrés hijo.
El negrito Márquez ronda, desde hace algunas semanas, las oficinas de Reyes, lo mismo en Barranca del Muerto que en Insurgentes ¿Cuál delegación busca? ¿A caso rumea con el PRI?