Peniche, una Fiscalía chabacana

* Origen de la mala percepción

* El nepotismo “somos todos”

* Nachito no nació para auditor

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El Fiscal General del Estado, por definición, es el abogado de todos los chihuahuenses, responsable de presentar a los delincuentes ante la justicia e iniciarles proceso conforme a derecho. Por eso su deber más alto es la “procuración” de justicia, el quien la “procura” por ministerio de ley.

En Chihuahua han tomado a la ligera su trabajo, haciendo de la institución una fiscalía chabacana, dominada por chismes, trascendidos y filtraciones que contaminan las investigaciones de los delitos más visibles.

Filtran nombres, hechos o datos con tal de orientar la opinión pública en el sentido que les parece correcto y si la estrategia u operación resulta mal o quedan exhibidos ante la comunidad, se repliegan en sus oficinas a la espera de otra filtración que recomponga el entuerto.

Un ejemplo es el caso de Miroslava. De la Fiscalía salió el rumor, después acallado, de que el autor intelectual era cierto líder criminal al que asocian con el pasado reciente; después los trascendidos del piloto y el instructor de policía con la supuesta arma asesina.

También arrugaron cual hoja de papel en camino al cesto la investigación sobre la muerte de la señora Matilde Gil. Prevalece un patrón de conducta, pues igual deslizaron mal intencionadas filtraciones, sin tomar en cuenta que realizaban una investigación con los talones.

Su proclividad a soltar “piquitos aquí, piquitos allá” hicieron crecer los chismes hasta obligar una declaración del gobernador, responsabilizando a los medios sobre la fuga de sospechosos dos veces detenidos y dos veces puestos en libertad, por la muerte de la señora Gil. Luego, para silenciar los rumores, ayer a media mañana dieron los nombres de los dos detenidos, información que oficializarían más tarde.

El Fiscal Peniche y los fiscales de zona, así como el mismo gobernador y todos los funcionarios con acceso a información privilegiada, tienen la obligación legal de conducirse con la secrecía que exigen las normas de investigación.

Necesitan observar un mínimo de profesionalismo, con la inseguridad no se juega. Comprendan que se mueven en las sombras de un submundo dominado por delincuentes profesionales donde mentir, engañar, timar, defraudar, traicionar es regla, no excepción.

Los detalles del manoseado manejo que hace la Fiscalía de los casos más emblemáticos, se comentan en toda mesa de café de la misma forma como antes los excesos de Duarte. Así será mientras ponderen las filtraciones como instrumento preferido de la comunicación.

La inseguridad creciente les deja mucho trabajo para que ocupen su tiempo en chismes y rumores. Nada menos ayer asesinaron a un conocido ganadero, Francisco Romero Torres.

Los sicarios actuaron a medio día, en uno de los cruceros más transitados de la ciudad –evidentemente esas vialidades principales no son parte del “corredor seguro” de la Presidencia Municipal- frente a su pequeña hija casi de brazos.

El martes mataron a otro ganadero, en el interior de un restaurante, el Bacatete. Agregue los de Miroslava, Matilde, los muertitos diarios, asaltos a negocios, ajusticiamientos entre pandilleros y comprenderá que el miedo se apodera de la sociedad, como en los años de la guerra de Calderón contra el crimen.

Espero no contribuir, con los comentarios anteriores, a la mala percepción que del exterior priva sobre Chihuahua ¿Y cómo contribuyen los asesinatos en sí mismos? ¿Los chismes y rumores? ¿Son los corruptos periodistas y malquerientes del gobierno panista los que ordenan tales asesinatos a fin de generar mal ambiente contra el gobierno de Corral? Sólo falta que también diga eso el señor gobernador, pues en todo encuentra el origen de la mala percepción, menos en los repetidos hechos de sangre.

Si el nepotismo fuese verbo ¿Cómo lo conjugaría en presente? Va una propuesta que retorcería de coraje a los eruditos de la Real Academia de la Lengua: “yo nepotiso, tu nepotisas, él nepotisa, nostros nepotisamos, ellos nepotisan”. Pero como no es verbo sino sustantivo, la mejor manera de darle un uso sería decir que “el nepotismo somos todos”.

Así, con una frase hecha, queda salvada la discusión social sobre el favoritismo de los más altos mandos del gobierno estatal, otorgando empleo en oficinas públicas a sus familiares en los más variados grados. Una especie de ¿Quién mató al Comendador? Fuente Ovejuna, señor.

Pese al cúmulo de evidencias presentadas, Javier Corral sentenció que en su gobierno no hay nepotismo y la señora Olmos, Contralora, lo ratificó ayer. Sólo les faltó decir que nepotismo era el de César Duarte, el suyo es una contratación familiar con fines de eficiencia administrativa.

Por eso la insistencia, si la administración del Nuevo Amanecer no es nepotista, entonces acepten al menos que es endogámica. Prevalece en ella una amasijo de relaciones familiares que van entre esposas, esposos, padres, madres, hijos, hijas, sobrinos, primos, cuñados, concuños, amigos con derechos. La lista es larga ¡Qué manera de cerrar los ojos!.

Con Nachito Rodríguez fuera de combate, el Oso Valenzuela puede permanecer de interino los próximos cuatro años y medio. Al no forzar una renuncia simultanea de “los dos” auditores, el M4 perdió una carta importante en su juego de jaloneos por el control del mayor instrumento fiscalizador de las finanzas públicas.

Ninguna prisa tiene Palacio por encontrar otro interino, no hace sentido siquiera buscarlo, el suyo ejerce el cargo así sea desconocido por las dos terceras partes de los diputados que componen la Legislatura. A él lo impuso Fuentes Vélez, los diputados que se aguanten o se vayan al diablo.

Dijo ayer Corral “La renuncia mantiene el Estado de Derecho y allana el camino para acuerdo entre poderes Ejecutivo y Legislativo”. La declaración lleva implícito su feroz intervencionismo en el Congreso.

¿Porqué tendrían que “allanar el camino para acuerdos entre poderes, siendo que se trata de una decisión soberana del Legislativo, en la que legalmente el Ejecutivo no tiene injerencia?

Por una sola razón, Javier Corral quiere un auditor a su servicio para que limpie los excesos de su administración y a la vez pueda usarlo como instrumento de chantaje político contra las figuras electas del M4. ¡Noooo! como cree usted, eso es para los gobiernos del PRI, el PAN jamás. Ajá.