Todos los partidos políticos, menos Morena, quieren comerse al IEE de Arturo Meraz. Tienen razón, la extraña interpretación sobre candidaturas y genero trastoca todo sentido democrático y, lo peor, cancela el principio de reelección, la mayor novedad en la pasada reforma electoral.
En la cabeza de cual genio de la burocracia electoral cupo la interpretación de que los partidos políticos deben invertir el género en las posiciones ganadas durante la pasada elección. Vaya usted a saber.
Vea el bodrio; si el PAN ganó la alcaldía local con Maru Campos, por ejemplo, ahora debe postular por ley en esa posición a un candidato varón. Lo mismo aplica para el resto de las alcaldías y diputaciones locales.
Desde luego que Fernando Álvarez Monje y sus aliados temporales, Alan Falomir y Pavel Aguilar, así como Omar Bazán del PRI y los nanopartidos que lo acompañan en sus luchas electorales, quedaron atónitos con esa resolución e intentan tirarla.
A menos que se trate de una clara dedicatoria para desplazar por la vía fast track a ciertos personajes incómodos en ambos partidos. Tampoco sería descabellado pensar en esa posibilidad, en cuyo caso las protestas serían una pantomima bien montada pero inútil.
No deja de sorprender el ridículo al que ha llegado el sistema electoral mexicano con el asunto de género. Es increíble, sólo falta que los nuevos empoderados decidan usarlo como instrumento de castigo. Piense mal y acertará.
Carlos Reyes, director de Vialidad, es un monigote en la corporación o forma parte de la mafia de extorsionadores con charola y uniforme oficial. Nunca como ahora los corrompidos agentes habían emprendido una campaña de esquilma contra conductores de la ciudad y vaya que la corrupción en Tránsito es legendaria.
Las quejas sobran, tanto de antreros como de las víctimas directas, que deben pagar entre mil quinientos pesos y tres mil, según el sapo, para liberarse de los extorsionadores que acechan en las esquinas de los centros más concurridos para la beberecua navideña.
Otro motivo de quejas constantes, por la misma causa de la mordida, son los retenes nocturnos en calles y avenidas más transitadas. La ferocidad y prepotencia con que se conducen los agentes sólo puede entenderse en un esquema de protección institucionalizada ¿Quién de los altos funcionarios recibe el maletín con la cuota semanal?.
Mientras esto sucede, Carlos Reyes sigue soñando con que bajo su dirección la corporación se comportará igual o mejor que los agentes suizos, pues colocará cámaras en todas las patrullas.
Inocente, se engaña a sí mismo, para conseguir el mando necesita relevar de sus cargos a la mafia de los comandantes de turno, quienes manejan discrecionalmente patrullas y agentes. En tanto permanezcan en sus cargos, seguirán con su labor extorsionadora.
Los últimos han sido días de regocijo para Reyes Baeza. El domingo recibió flores de José Antonio Meade, durante el registro de precandidato, y el lunes tuvo oportunidad de grillar en corto con Peña Nieto, en la gira por Chiapas para inaugurar el hospital más grande del ISSSTE. También ahí le dieron su besito en público, con el hospital y el programa “Trato por un buen trato”.
Reyes hace su trabajo, pertenece a uno de los grupos más consolidados del PRI, con independencia de la relación personal con Peña y el excelente trato con Meade. Pues todo bien, sólo necesita darse sus vueltas en Chihuahua, cierto que allá se deciden las candidaturas, pero acá se hace la campaña. Felicidades al director general del ISSSTE, cierra el año con buen porcentaje de bateo.
Andrés Manuel López Obrador está empeñado en dar la razón a quienes dicen que “es el peor enemigo de sí mismo”. No tiene idea de lo que dice al proponer una amnistía para los varones del mal, pretende tratarlos como si fuesen guerrilleros por causas sociales o políticas.
Quizás los vea como clientela electoral, su pragmatismo no tiene límite, pero recuerde que al pactar con el diablo pone en venta su alma, desde luego, suponiendo que la tenga.
Con razón le llovieron criticas hasta de voces habitualmente amigas. Miguel Ángel Mancera tuvo la más sensata de todas: seríamos un “narco estado”, dijo, si se concede un perdón a los capitanes del mal.
Se trata de los peores asesinos, los cerebros cuya ambición económica tiene a grandes franjas del país inmersas en la peor angustia e inseguridad imaginable. Los perdonan ¿Y luego? ¿En adelante se portarán bien por que lo dice López Obrador?.
Tras el registro de José Antonio Meade como precandidato del PRI, la clase política concluyó que los nuevos empoderados tienen prisa por tomar el control del Partido en todo el país y con tal fin preparan la remoción de los delegados regionales, aseguran quienes atisban desde cerca la evolución interna.
Esta versión es coincidente con los rumores de que Fernando Moreno Peña transita los últimos días como delegado en Chihuahua. Es la tradición priista, hay nuevo Sheriff en el pueblo, las prioridades cambian.
Si decidieron realizar cambios que los hagan pronto, la auscultación de candidatos a presidentes, diputados y senadores van muy avanzadas, por lo tanto corre prisa para tomar parte de los últimos y definitivos ajustes. Se tardan y encuentran sobre la mesa sólo platos vacíos.
Para algo bueno sirve Luz Estela Castro, la más empoderada de todas las empoderadas de Chihuahua, en el Consejo de la Judicatura. Con el video que hicieron circular del juez “Willy” Gómez en Jiménez, golpeando a su hermana Carolina, es suficiente para sufrir la ira de doña Lucha.
En Jiménez, a fin de cuentas pueblo chico y chisme grande, es conocida la cuestionable fama del juez golpeador, así que la Judicatura no tendrá dificultades para aplicarle un castigo ejemplar. Trágame tierra y pensar que todo se trata de problemas familiares. Pues si, pero ´pa que me pega, dirá Carolina.
Por favor, que ya ganen los Bravos de Juárez, a la familia Foster de la Vega le urge dar el paso hacia la primera división, para empezar con el mega proyecto de desarrollo inmobiliario que lleva por ancla el estadio de futbol.
Hace seis meses Javier Corral prometió el estadio como una de las obras de su administración, pero la mala fortuna del futbol les niega el ascenso añorado. Siempre pierden en el último momento, les vendría bien ir bailando a Chalma o tomar agua del tlacote, falta poco para convertirse en el Cruz Azul de la División de Ascenso.