*Siniestra mano de Gamboa Patrón

* Teto y Serrano irían de diputados

* Inminente detención de Duarte

* La caravana cuelga de un hilo

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En Juárez están convencidos que las decisiones al interior del PRI las toma Emilio Gamboa Patrón, el siniestro y oscuro personaje que permaneció tras César Duarte durante la administración del saqueo e influyó de manera determinante en la designación perdedora de Enrique Serrano para candidato al gobierno.

Está demostrado que al CEN de Enrique Ochoa, lo mismo que a la campaña de Meade, Chihuahua les importa tres cacahuates, en consecuencia un lagartón como Emilio Gamboa aprovecha el vacío por conducto de un senador de la bancada, Sofio Hernández, para meter la mano hasta los codos.

Supuestamente operan a través de Enrique Serrano, a quién ubican como el “corre ve y dile” entre Duarte y Emilio Gamboa. El PRI juega a perder, los mismos que provocaron la peor derrota en la historia del partido toman ahora las decisiones y lo hacen además como si la gente no tuviese memoria. Qué pronto olvidaron el desprestigio social de Duarte y su camarilla.

Como ejemplo de los desaciertos está la candidatura de Adriana Terrazas, una de las mujeres más leales de César Duarte, a la Presidencia Municipal. No es todo, en Juárez manejan la posibilidad de que Teto Murguía, otro cuyo nombre aborrecen los electores de la frontera, y Enrique Serrano, causante principal de la debacle de hace dos años, sean candidatos a diputados federales.

Bienvenidos a la modernidad del partido, así recuperarán sin sombra de duda los espacios perdidos. Y lo que falta por ver, pues las designaciones apenas están empezando. Morena y el PAN mueren de risa, ya se vieron.

Si le han dejado la mano ancha a Emilio Gamboa para que haga con las candidaturas de Juárez lo que le venga en gana, harían bien frenándolo en Chihuahua y el resto del estado, así para que el PRI tenga alguna posibilidad de recuperarse, lo que a ver de sus militantes está sumamente complicado. Si llevando buenos candidatos la elección es muy difícil para ellos, postulando a los refritos perdedores del 2016 no tienen la menor posibilidad.

En el tardío control de daños que hace el gobierno de Peña, por el desafío que lanzó Javier Corral, los asesores en Los Pinos e Insurgentes están usando por fin con eficiencia las instituciones. Primero la PGR solicitó la extradición de César Duarte, después la Fepade anunció que atraería el caso, dos pasos firmes que se habían negado a dar.

Son señales inequívocas de que la libertad del exgobernador en fuga está por terminar. Su protección cuesta demasiado al PRI y con Javier Corral dispuesto a todo para exhibir la negligencia cómplice de Peña, no tuvieron más que agilizar los tramites de su captura y extradición que les permitan tomar control del proceso.

Es previsible que pronto lo detengan pero no lo entregarán como ofrenda que apacigue la ira de Corral, serán ellos quienes lo muestren como ejemplo del combate a la corrupción. Recorrerá el mismo camino de los anteriores; expulsión del partido, condena mediática suficiente pero sin ir muy lejos, detención sin privilegios.

Lo único que puede mantener a Duarte fuera de la justicia mexicana, es que sus poderosos abogados en Estados Unidos hayan conseguido hacer buena la tesis de la persecución política o puesto en vías de la residencia legal.

Es decir ahora Duarte está por su cuenta ¿Tiene suficiente solvencia para soportar el embate que seguramente ya siente? Difícil, las apuestas corren en su contra.

Es diferente con Alejandro Gutiérrez, la coneja productiva que pernocta en San Guillermo. Llevado su caso por la Fepade tendrá oportunidad de salir libre bajo fianza, pues allá no hay consigna de mantenerlo preso a cualquier precio.

Es la mejor noticia que ha escuchado la “coneja” desde el 19 de diciembre, día en que lo detuvieron, pues ahora puede hacer válidos sus millones para que los acepten como fianza. Supuestamente le rechazaron una fianza de 300 millones, la Fepade se la recibirá sin hacer preguntas.

Los maxijuicios retoman su rumbo, contra Duarte y su pandilla todo, pero que no lleguen más lejos, es la consigna del Gobierno Federal y la hará valer mientras tengan las instituciones del país a su servicio.

De poco valdrá el desplante de Corral para evitar que la Fepade atraiga el caso, ya manejó expresiones de rechazo en su cuenta de twitter, ahora resulta que sólo él y nadie más que él puede administrar justicia en este país. El punto es que Duarte sea presentado ante los tribunales y lo hagan pagar por los delitos, quién se lleve el crédito es lo de menos.

Le quitarán el control de los juicios y además harán pagar al PAN un precio alto, a cambio de las órdenes de extradición. Ayer hubo declaraciones en el sentido de que la PGR también iría por los funcionarios que han aparecido en la investigación sobre la muerte de Miroslava Breach. Los nombres de los presuntos implicados son públicos, uno de ellos está muy cerca de la oficina del mandatario ¿Verdad pepe?.

En razón de lo anterior y dada la prisa que de pronto mostró la PGR, se infiere que la caravana cuelga de un hilo. Podrán traerla por todo el país, con mitin en cada plaza importante, pero si carece de sentido pierde impulso.

Su razón original era presionar para que la PGR solicitase las ordenes de extradición, mismas que ya están formalmente solicitadas ¿En qué la motivarán ahora? La pueden justificar en lo que se les ocurra, pero no será lo mismo, sencillamente porque esa bandera ya no la tienen y por tanto la demanda suena hueca, exhibiendo que el propósito fundamental de la caravana es electoral.

Véalo usted, el gobernador no habla de otra cosa que de las elecciones, sin preocuparse si el activismo desplegado incomoda al candidato de su partido. Ninguna necesidad había en declarar que si no es Anaya prefiere que gane López Obrador.

Son comentarios bien pensados, tiene conciencia clara de sus implicaciones, entiende que pone en duda la victoria de Frente y de todos modos los hace, lo que obviamente incomoda al candidato panista. Para Ricardo Anaya Javier Corral es el Manuel Camacho de Luis Donaldo. Cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde.