*Gana Reyes; Patricio es historia

* Graciela Ortiz la más aventajada

* Merodio se impone en Juárez

* Maru, la candidata a vencer

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Amor con amor se paga, durante su tiempo de gobernador Patricio Martínez aprovechó a la CTM de Jorge Doroteo Zapata para dejar fuera de la candidatura al senado a Fernando Baeza. Así le pagó a quién había sido su principal apoyador para llegar al gobierno.

Azares de la política, dieciocho años después Reyes venga la afrenta, llevando también a Patricio como factor determinante, pero ahora en la derrota. Por los desplantes del senador, Georgina Zapata quedó relegada a segunda fórmula y se le cayó la candidatura al senado a Enrique Serrano, a quién increíblemente traían en la segunda posición, a pesar de la aplastante derrota de hace dos años.

¿Porqué aceptó de inicio Patricio ir de candidato a presidente municipal, sin estar convencido de jugarse el pellejo? Es la pregunta que muchos se formulan y que sólo el senador tiene respuestas. Hubiese dicho desde un principio que no y ahora nadie en el PRI lo tomaría por rajado.

Siempre será un misterio, sin embargo se vale especular, son decisiones que pasan a la historia. Desde luego que deseaba con todo ardor ser nuevamente presidente municipal, sin el detalle de la campaña hubiese rogado por la silla pues así podría prolongar la avenida Revolución hasta entroncarla con la carretera a Cuauhtémoc, como han sido sus planes, pero ante la incertidumbre del resultado lo consumieron las dudas y abortó el proyecto.

Su negativa sólo puede explicarse en la incertidumbre de triunfo, eso de que presionó al CEN para que le entregaran todas las candidaturas a diputados y regidores en la capital, así como exigir que dejaran fuera del senado Reyes Baeza, era sólo un pretexto para justificar su determinación de recular.

Sabía que eso no podía ser y por lo mismo lo pidió, estaba arrepentido de participar o si creyó que doblaría al CEN con sus exigencias, pues simplemente perdió el sentido común. Por más debilitado que esté el partido, la arrogancia del centralismo sigue muy vigente.

Sin proponérselo le hizo un gran favor al PRI, pues su desplante regresó a Reyes Baeza a la jugada por el senado, dado que en la campaña de Meade entendieron que la CTM en lugar de sumar restaba y con un exgobernador en rebeldía necesitaba hacer contrapeso electoral.

Por eso llamaron a Reyes Baeza, el mejor posicionado electoralmente y en consecuencia el único que puede dar un impulso electoral a la campaña de Meade en Chihuahua. Finalmente el PRI recompuso en cierto modo sus desaciertos en las candidaturas, reincorporando a elementos valiosos que estan dispuestos a jugarse el todo por el todo.

Es el caso de Alejandro Domínguez en la capital, un candidato que tiene hambre, quiere crecer y está dispuesto a dejar los pelos en el alambre y sobre todo es el candidato que los grupos locales, especialmente el de Marco Adán Quezada, estaban pidiendo. Esa mancuerna –Marco y Alejandro- los hace competitivos.

Reencausada la candidatura, ahora lo único que necesitan es que Patricio no compita por Morena sólo para batirles sus proyectos. Así son en el PRI, con tal de que no avance el adversario interno son capaces de las decisiones más alocadas.

En Juárez dejan en el primer distrito a la diputada local Adriana Fuentes, misma que buscó desesperadamente la candidatura a la presidencia municipal que le fue entregada a César Duarte, en la persona de Adriana Terrazas. Pero la salida que dan a la empresaria es aceptable, es un distrito que puede ganarse.

En el segundo, el más complicado en Juárez, lo dejan en manos de un perdedor asiduo, Teto Murguía, al que increíblemente siguen considerando como factor político. Los malquerientes de Teto en Juárez dicen que sólo aceptó ese distrito para engrosar sus caudales de la caja fuerte, pues no tiene esperanzas de triunfo.

Y el tercero, uno de los que en el papel es el más amigable para los candidatos del PRI, lo dejan en manos de Lilia Merodio, la senadora que sabe relacionarse muy bien con los factores de poder.

Políticamente las decisiones en la frontera no son malas, pero electoralmente tienen sus asegunes, sobre todo con Teto, el gran perdedor en la frontera de las elecciones del 2016. Da la impresión que Juárez queda para Armando Cabada, a menos que los grupos económicos se hayan hartado de sus desplantes e ineficiencia y le jueguen contras.

Otra ganadora es Graciela Ortiz, la mujer políticamente más depurada que tiene el PRI en Chihuahua. Siempre miró hacia el distrito menos complicado y lo consiguió, el noveno de Parral.

Es un reconocimiento a su carrera, pues debe recordarse que en otros momentos aceptó, disciplinada, competir por los distritos más competidos de Chihuahua, llevando gran riesgo de perder y a sabiendas que cargaría con ese San Benito. Graciela será un factor determinante en futuras decisiones del PRI, pero su victoria sólo sería completa si hubiesen dejado fura a Lilia Merodio en Juárez.

El resto de las candidaturas del PRI las iremos desdoblando en entregas posteriores, dado que también en el PAN hay noticias. El registro de Maru Campos para repetir por la presidencia municipal es de lo más significativo para la política interna del PAN. Si hace buenos los pronósticos queda de primera para el 2021.

Nadie en ese partido duda que Javier Corral hizo hasta lo imposible por desplazar a Maru Campos, pero sus prospectos en Chihuahua no crecieron. Miguel Riggs resultó un chivo en cristalería con apetitos económicos incontenidos y Rocío Reza simplemente no tuvo capacidad de hacerse notar en las encuestas, por más fotitos que subió a sus redes.

Maru es desde ayer, oficializado su registro, la candidata a vencer. Les guste o no, la vean bien o mal, la realidad es que está adelante en todas las encuestas y con lo desprestigiado que sufre la marca PRI, la presidenta municipal es un prospecto difícil de vencer.

Desde luego que todo puede pasar, las campañas no han empezado así que nadie debe darse por ganado, pero si el PRI mantiene la inercia perdedora y Javier Corral continúa con la bandera de “cárcel al vulgar ladrón”, lo que tan bien le ha caído a muchos chihuahuenses, el PAN tiene claramente la ventaja competitiva.

¿Romperán Reyes, Alejandro, Graciela, Lilia y el resto de los candidatos esa inercia? En la forma que aborden las compañas está el resultado, pero deben tener claro que parten desde atrás, pues ahora los favoritos son sus adversarios de siempre, es decir los candidatos del PAN, aún sin saber a quienes tendrán enfrente.