Renato Sales, Comisionado Nacional de Seguridad, anunció ayer el envió de cinco mil agentes de la Policía Federal a las ciudades con mayor problema de inseguridad. Citó específicamente Los Cabos, Cancún y Colima, pero dijo que en una segunda etapa, sin mencionar fechas, está considerado el arribo de agentes federales a Juárez y Chihuahua, también consideradas por la federación zonas calientes.
Pues a temblar, los chihuahuenses y más los que radican en la frontera, tienen desagradables experiencias con los Policías Federales. Saben que cuando llegan en gran número a una plaza suelen tomarla por rehén y la inseguridad en vez de bajar aumenta exponencialmente. Los años más oscuros dan testimonio de ese fenómeno, haciendo pensar que los causantes de la violencia son las fuerzas del gobierno.
No se sabe cuantos agentes puedan desplegar en ambas ciudades –para las anteriores manejan la cantidad de cinco mil- pero Renato Sales asegura “que se sentirá la mano del gobierno federal”. A cruzar los dedos por que le dan largas al despliegue o que en verdad vengan a contener la creciente inseguridad en lugar de sumarse a ella.
La sierra está llena de federales y amplias regiones siguen en poder de los grupos criminales, nada garantiza que la violencia cese en las zonas urbanas sólo por su presencia. No obstante se trata de una determinación federal anunciada en público, así que lo mejor sería resignarse a los patrullajes esperando no sufrir abusos de los agentes.
Con una insubordinación basta, habrán pensado Omar Bazán y sus asesores políticos antes de negar el registro a Lupita Pérez, habida cuenta de que en Juárez se les impuso Lilia Merodio, a la que trataron de bajar por distintos medios.
Lupita presentó –en tiempo y forma, como suelen decir los priistas- su registro de precandidata a diputada federal por el séptimo distrito, pero ayer trascendió que le fue negado. Qué vas a donde, le mandaron decir por escrito.
Si el CEN confirma la resolución del Directivo Estatal, quedaría firme la candidatura de Neil Pérez Campos, el otro aspirante registrado y al que obviamente recibió luz verde desde la Dale.
Eso de que “si el CEN confirma…” es por que Lupita consiguió apoyos importantes en la ciudad de México y que algunos de sus amigos seguían empujando por ella. Lo anterior permite suponer que ese distrito no está resuelto y menos ahora donde los candidatos en el PRI bajan y suben con la misma facilidad con que un bipolar muta su estado de ánimo.
Si logran marginar a Lupita, la única candidatura que se salió de tono sería la de Lilia Merodio, en el tercero de Juárez, pues también a ella trataron de cerrarle el paso sólo que sus apoyos son de mayor calibre. La FSTSE sigue pensando.
Para que el PRI, dado el batidero que dejaron las definiciones, tenga posibilidad de competir en condiciones de éxito, necesitará hacer un ejercicios de recomposición mayúsculo y de momento no se observan condiciones para lograrlo.
Tan trastornado quedó el partido tras la maratónica jornada, que surgieron rumores de que Omar Bazán podría pedir en los próximos días licencia a la presidencia. Hasta con esas, en lugar de avenirse, la discordia los hace darse con todo y sabroso.
No es sencillo bajar a un presidente en plenas campañas, pero el sólo hecho de que corran los rumores habla de una descomposición política del partido como nunca se había visto. Buena tarea tienen los que se tomaron en serio la recomposición.
En Morena llovieron ayer candidatos a diputados locales. Muchos ingenuos se registraron esperanzados en que puedan dar la gran sorpresa, pero entre los nombres no apareció ninguno suficientemente conocido para que sus adversarios del PRI o PAN los tomen en cuenta.
Hoy son los registros de candidatos a las presidencias municipales. Por Chihuahua estaban confirmados Fernando Tiscareño y Toño López, los dos que más han taloneado dicha candidatura. En una de esas se registra un caballo negro que los deje fuera, así son en Morena, todo está sujeto a la voluntad de López Obrador.
Morena se rezagó en cuanto a la designación de candidatos, así que le urge ponerse a tono con el resto de los partidos, pues mientras otros avanzan en sus procesos internos acá siguen esperando que López Obrador se digne voltear a verlos.
Sin embargo sobre éste partido se escribirá mañana, cuando estén los registros concluidos y pinten los nombres que se perfilan para las candidaturas más visibles, por ahora baste decir que no se observan figuras con capacidad de sumar a la campaña presidencial. La mayoría da para despersonalizados juanitos que se colgaría del tabasqueño.
Más pendiente necesita estar Gilberto Loya, jefe de la Policía Municipal, de lo que sucede en Chihuahua. Es evidente que opera en la ciudad una banda profesional de asaltantes, misma que ha logrado varios golpes importantes contra ciudadanos honestos.
Bastante tienen los chihuahuenses con los ajusticiamientos diarios del crimen organizado, como para que todavía una pandilla de salteadores despojen de su dinero a gente que hace un esfuerzo enorme para el ahorro, como sucedió el lunes en la colonia Quintas Carolinas, donde una mujer sufrió el robo de 120 mil pesos.
Es una conducta que se vuelve reiterada en Chihuahua, en noviembre asaltaron un conocido super de barrio y se llevaron la misma cantidad. Desde entonces los robos y asaltos se reproducen con similar modus operandi, sin que hasta la fecha haya noticias de que la policía detuvo a los ladrones.
Maru Campos debe ser más estricta con su jefe de policía, exigirle resultados inmediatos, pues está claro que ha sido insuficiente su trabajo, los robos siguen repitiéndose impunemente como si nada pasara.
Ese tipo de delitos impactan fuerte en la población, pegan directo en personas inocente que tienen la mala suerte de ser “cazadas” por los delincuentes profesionales y cuando menos piensan ya los despojaron de sus ahorros.
Chihuahua no está frente al clásico ajusticiamiento entre miembros de diversos grupos criminales, sino que un sector de la población queda vulnerable a delincuentes organizados de hurto. Ojalá que los sometan pronto antes de que otros sigan el mal ejemplo.
