*Un informe sin obras ni gobierno

* Los indignos pactos por la Coneja

* Sin visos de que caiga Duarte

* Acarreos de AMLO huelen a rosas

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Hoy presenta el gobernador Javier Corral su primer informe de gobierno, lo hace a 16 meses de tomar protesta, gracias a las últimas y absurdas reformas en esa materia, ordenadas por su antecesor.

Llega sin obras que presumir, seguro el gobierno estatal tiene participación en pequeñas obras de corte municipal, pero la percepción ciudadana es que “no ha hecho nada”, cuando de inversión que deje infraestructura digna de un estado como Chihuahua se trata.

También presenta su primer informe en medio de justificados señalamientos de que descuida las tareas de gobierno, así en lo general, por estar obsesionado en detener a Duarte y últimamente al involucrarse de manera activa en las campañas electorales. Hasta conocidos panistas aceptan esa versión, misma que niegan –obviamente- los voceros del Nuevo Amanecer.

Esas omisiones tienen costos concretos en la vida cotidiana de los chihuahuenses, AMDA confirmó el incremento de hasta el 30 por ciento de seguros vehiculares en el estado de Chihuahua, por la razón de que el robo de autos es incontenible.

Otro asunto de la mayor preocupación es la reciente liberación de siete sicarios, por causas atribuibles a errores graves de la Fiscalía. Los presentaron mal ante el juez y ahora los presuntos asesinos están libres.

Una pifia de tal escándalo sólo puede ser causa de corrupción o negligencia, gravísimo en cualquier caso, aunque Oscar Aparicio intente responsabilizar al juzgado. En otras palabras el clásico “los jueces no hacen su trabajo”.

Y por si fuese poco el ambiente en torno al informe, ayer se comentó que Ricardo Anaya, candidato presidencial del Frente, será invitado especial al informe de gobierno. El descaro total, fuera máscaras, caretas o antifaces, está en marcha la campaña desde el gobierno estatal; “juntos caminamos con valentía”.

Falta que venga Ricardo Anaya, también dijeron que estaría presente en el mitin donde exigió la extradición de Duarte y ciertamente vino a Chihuahua pero a filmar un spot con el niño huichol de “Movimiento Ciudadano”.

Si hace presencia en un evento formal del gobierno será el cinismo político sin límite, pues donde quiera que se para un candidato a la Presidencia de la República es con el único fin de conseguir votos para su causa. Habría que verlo, parece muy ojona para ser paloma, no obstante del gobierno panista todo se puede esperar.

Pronto transcendieron los indignos acuerdos entre el gobernador Javier Corral y el Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, durante la ronda de negociaciones para distender la presión de los maxijuicios o el “caso Chihuahua”, como lo llaman en México.

A ninguno se les cuece un huevo en la boca y ahora sabemos que Corral pidió a Navarrete que la PGR abandonase la investigación de tortura denunciada por Alejandro Gutiérrez y a cambio permitiría que lo trasladaran a otro penal, como solicitaba el abogado del millonario detenido.

Es decir, aquí tenemos a un gobernador de oposición con ínfulas de puritano negociaba con el responsable de la política interior del país un acuerdo político para resolver parte de un complejo entramado de asuntos estrictamente legales.

De que otra forma pueden llamarse esos acuerdos sino pactos vergonzosos. Hoy sabemos que dicho pacto quedó frustrado, de momento, pero por boca de los protagonistas también prevalece la seguridad de que lo intentaron.

Y que nadie se asuste en el viejo e histórico inmueble de la Aldama, es la forma como en nuestro país se resuelven los asuntos legales que atañen a los hombres del poder. Con Javier Corral como parte de esa clase gobernante no hay excepción, está visto.

El desacuerdo entre ambos personajes tiene implicaciones prácticas que podrían beneficiar a César Duarte. Durante los cortos días del acercamiento entre Corral y Navarrete, muchos observadores y analistas pronosticaron que los días de César Duarte en libertad estaban contados.

Rotos los acuerdos y la confrontación de vuelta, es probable que Duarte alargue su estancia en Miami, donde debe estar disfrutando de los millones que sustrajo de Chihuahua, sin que nadie le ponga restricciones.

Durante el primer informe y luego de 16 meses de gobierno, Javier Corral no podrá impostar la voz para informar a todo Chihuahua y “Urbi e Orbi” que ha detenido al “Vulgar Ladrón”, tal y como prometió en campaña.

Es una pena, pues muchos chihuahuenses, por no decir que todos ya que sus cómplices aplauden cada día que sigue libre, esperan con ansias que el dispendioso “As de oros”, condenado socialmente por corrupto, sea presentado ante la justicia.

Pasó la fecha del primer año, los buñuelos del 2017, la del primer informe y Duarte sigue paseando a sus perros en exclusiva zona residencial de Miami. La próxima fecha clave es el uno de julio, día de la votación. Si para entonces no ha caído será cada vez más complicado que lo presenten ante la justicia. El reloj corre.

En plena organización de acarreo para un evento de López Obrador se dejó sorprender Miguel Barbosa, precandidato de Morena al gobierno de Puebla. Lista de asistentes, necesidades de camiones y efectivo para moverlos, combustible para determinado número de vehículos particulares. Un ejercicio digno de venderlo como tutorial para “movilizar” personas a eventos políticos.

Pero como se trata de López Obrador, el acarreo huele a rosas, hablamos del único ser humano que cruza el pantano sin marchar su reluciente plumaje y además presume su pureza. Ajá.

Morena y su candidato son lo mismo que cualquier otro partido –PRI, PAN, PRD- corruptos y dispendiosos, sobre todo al organizar actos de campaña, sin ocuparse en informar a la sociedad de dónde y cuanto dinero ilegal destinan para fines partidistas.

Abogados expertos en derecho electoral consideraron que se trata de un evento serio, pues describe actos anticipados de campaña y disposición de recursos materiales y económicos fuera de la ley. No pasa nada, de vuelta a lo mismo, es el mesías.

Ayer lo decía y hoy lo confirmó el Comisionado Estatal de Policía, Oscar Aparicio. En los próximos días llegarán a Juárez quinientos policías federales, como parte de un programa federal para hacer presencia en las ciudades más inseguras del país. Ay nanita, que Dios agarre confesados a los juarenses, esos angelitos son los principales extorsionadores.