*SEA, un espacio a la impunidad

* Lo que mal empieza mal acaba

* Desorientada rectora de UPN

* PGR levanta enaguas de Anaya

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El Sistema Estatal Anticorrupción está podrido desde su concepción, nombrar a un grupo de nueve notables para que a su vez elija a otros cinco notables que serán garantes de la transparencia, rendición de cuentas y en general de la pulcritud en el manejo de los recursos públicos, es peor que nombrar a una comisión de diputados inconexos para que resuelva un problema cualquiera.

Pueden encadenar hasta el infinito diversos grupos de notables pero si el origen sigue estando pervertido, como es el caso del SEA actual, el resultado será invariablemente el mismo: opacidad, taparse unos a otros, sumisión al tlatoani de turno, permisividad con el amigo, jefe o compadre.

El desliz homofóbico de Treviño, consejero depuesto antes de rendir protesta, ofrece al gobierno de Corral una espléndida oportunidad para deponer al menos el procedimiento desde sus inicios y asumir el reto de dar credibilidad a un Consejo Ciudadano cuya responsabilidad es supervisar el actuar de instituciones tan importantes como el Instituto de Transparencia, la Auditoria Superior del Estado, La Secretaría de la Función Pública, el Fiscal Anticorrupción y el Tribunal Administrativo, los últimos dos por integrar.

Los chihuahuenses están frente a un procedimiento prostituido que deja la supervisión de éstos organismos en un Consejo compuesto por jóvenes improvisados, chambistas de Fechac, empleados de Gustavo Madero y Francisco Molina y en general panistas buscando congraciarse con el Gobierno del Estado.

Dotarlo de credibilidad es sencillo, el gobernador sólo necesita una pisca de voluntad política para privilegiar el concepto de ciudadanos probos y experimentados profesionales en las áreas de transparencia y rendición de cuentas.

Esa decisión pasa necesariamente por cancelar el apetito de todo gobernante de supeditar a su servicio los órganos de fiscalización. Atrévase a despartidizarlo, obligando a que los activistas próximos en su entorno y los más influyentes entre los que empoderó saquen las manos del SEA y permita que chihuahuenses valiosos, desprovistos de intereses partidistas, asuman la responsabilidad de supervisión.

O es que de plano está convencido de que más allá de jóvenes sin historia en asuntos de transparencia, exempleadas de Gustavo Madero, informáticos que a Paco Molina llaman “Patrón”, no hay chihuahuenses que valgan la pena.

Es muy serio lo que sucede, los órganos de fiscalización ya están en poder de personajes sumisos a Corral: Alejandro Rocha en Transparencia, el Oso Valenzuela en Auditoria Superior, Estefany Olmos en Función Pública y sabrá Dios a quién ponga de Fiscal Anticorrupción y en el Tribunal Administrativo.

Lo anterior sin contar que suavizaron los requisitos del Sistema Nacional Anticorrupción, eliminando los candados partidistas y reduciendo de diez a cinco años la experiencia y de 35 a 30 años la edad mínima para ser miembro del Consejo.

Su actuar en el SEA envía un mensaje claro a los chihuahuenses: el gobierno del Nuevo Amanecer  combate ferozmente la corrupción, siempre que sea del uno de octubre del 2016 hacia atrás. De ahí en adelante la tapadera es lo que más cuenta. Los corruptos del PRI trompeaban la batea y se bañaban en el lodazal; los honestos del PAN por la mañana proclaman la transparencia y de noche alimentan la impunidad.

Nada más póngalo de la siguiente manera: si el PRI estuviese construyendo ese Sistema, cuál sería la reacción de los voceros y santones del PAN. Congruencia, señores, congruencia. Que pronto olvidaron el activismo contra el Fiscal Carnal.

Javier Corral no pudo disfrutar a plenitud la inauguración del trébol que hizo el Ayuntamiento en Homero y Tecnológico, Arturo Limón –vestido de guerrillero- y las alumnas de la UPN pasaron por agua la fiesta.

Remover a un funcionario menor de la Secretaría de Educación no debería ser problema, por lo regular son asuntos administrativos sin importancia. Pero cuando los estudiantes se involucran y toman partido al punto de salir a las calles, entonces el caso se convierte en una crisis estudiantil y más si quieren apaciguarlos apelando a la razón y las leyes, cuando en realidad lo que buscan son pretextos.

Hacía décadas que la Universidad Pedagógica no daba problemas, no hay registro de cuando fue su último movimiento estudiantil ¿Porqué ahora se levantan los estudiantes en apoyo a un director y la crisis se extiende a otros planteles de la misma institución?

Es la pregunta que deberían responder Victoria Chavira y Pablo Cuarón, pero en lugar de eso se envuelven en sí mismos. Algo en esa destitución salió muy mal y todo apunta a que ese algo está en los trece puntos presentados como causantes de la baja.

La mayoría de ellos tienen que ver con que Limón no “informó a tiempo de ciertas directrices”, lo que colmó la paciencia de la rectora y ordenó destituirlo ¿Así de simple? ¿Entonces por qué el levantamiento estudiantil o todo se explica por la manipulación de las alumnas? De ser así ¿Porqué no las manipula Cuarón o Chavira para que regresen a clases?

Un asunto que debió ser de trámite tiene hoy en las calles a decenas de alumnas, con la osadía de interpelar en público al gobernador. Mal abordada, desde cualquier punto de vista, la destitución de Limón ¿Será que las motivaciones reales son inconfesables? Es pregunta.

Lo que pintaba para otro petardo de campaña, está convertido en una investigación bien presentada de la PGR contra Ricardo Anaya, candidato del Frente a la Presidencia.

Ayer localizaron en Canadá al empresario Manuel Barreiro, vínculo de Anaya en la sospechosa operación de 54 millones de pesos en desarrollos inmobiliarios, en la que el panista aparece como principal beneficiario de lavado de dinero.

Trágame tierra, hasta hace días se había defendido diciendo que se trata de cortinas de humo y guerra sucia por que va creciendo en las encuestas, ahora que su presunto cómplice es localizado huyendo del país deberá presentar mejor argumentación, si es que quiere tener credibilidad.

También en esta investigación, como en otras que a los chihuahuenses le son comunes, hay testigos protegidos y ofrecimientos de inmunidad siempre que empinen al objetivo principal ¿Dónde, dónde se había visto esto antes? ¿Es acaso la primera respuesta del gobierno federal a los Maxijuicios y a la caravana?.

La campaña está por empezar, pinta para una guerra sin dar ni pedir cuartel, ahora no sólo está en peligro la candidatura de Anaya, sino su libertad.