*Canto de arrullo al corrupto

* La encrucijada de Corral

* Chaparro en la tablita

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Lo ha dicho desde los últimos días de campaña, pero el lunes en Tercer Grado no dejó dudas y menos cuando ayer ratificó sus dichos en una improvisada conferencia de prensa: a los corruptos perdón y olvido. Son tantos que no alcanzarían las cárceles ni los juzgados para encerrarlos a todos, justificó.

Ya está, por insuficiencia de celdas y falta de juzgadores, los corruptos del país en los últimos gobiernos, una ensarta de bribones inescrupulosos que cebaron su ambición económica en el cajón público y la influencia del poder, han sido perdonados. Indulgencia plenaria, para atrás los pecados quedaron perdonados, hacia delante severidad a los futuros pecadores, ha dicho el gran tlatoani.

Tierno canto de arrullo al oído del “vulgar ladrón”, desde su refugio dorado debió experimentar un súbito impulso de arrobadora serenidad y paz interior, como si nada se hubiese robado el bribón. Bien, Andrés, siempre supimos que eras uno de los nuestros, dirán para si los indultados sabiendo que consiguieron salirse con la suya.

¿Y Javier Corral? Otra vez a predicar en el desierto y hacerse pasar por el incomprendido de la sociedad que una noche, en sueños, vio las cárceles mexicanas hacinadas de políticos corruptos.

Su tarea de la segunda mitad, como de la primera, será organizar marchas y presidir foros para justificar la cruzada justiciera, consciente de que las 101 demandas contra César Duarte y los esfuerzos por ingresar a Peña Nieto, Beltrones, Videgaray y otros a los que puso en su lista personal de justiciables, no encontrará destino.

El gobernador del Nuevo Amanecer –ya bastante entradito en horas diurnas, por cierto- está frente a la encrucijada de su vida, una disyuntiva que sólo presenta alternativas espinosas o la salida indigna de quién somete su voluntad a la deidad dominante: ¿Desafía o ingresa al círculo de aplaudidores de la Cuarta Transformación?.

Para Javier debe ser una de las decisiones más controvertidas. Si desafía recibirá el castigo de la Federación, dejando el estado a merced de los rencores y venganzas por la insubordinación intolerable. Recortes de dinero y desprecio político; si aplaude tendría que ponerse de rodillas para ser tomado en cuenta y esperar la recompensa del bien portado.

En los últimos días ha enviado tímidos mensajes de insubordinación, criticas a la estrategia de seguridad, referente a la militarización del país que los nuevos empoderados llaman “Guardia Nacional”. Ayer mismo twitteó su rechazo a la estrategia militar y más tarde, en declaraciones banqueteras, refrendó lo dicho.

Si la confrontación escala, hoy son apenas comentarios sin consecuencias, Chihuahua detendrá su desarrollo otros tres años; cero obra pública, deuda financiera inmanejable, servicios colapsados. Si reconsidera e inclina la cabeza, aunque no se ponga de rodillas, quedará cooptado por el nuevo régimen y perderá la aureola de insumiso que pretende forjarse.

En el primer caso sufriríamos la sociedad chihuahuense en su conjunto, la parálisis gubernamental pega por igual. Pero los futuros candidatos del PAN verán mermadas sus posibilidades electorales en ambos casos. Es una decisión trascendental ¿Dónde lo ve usted, sumiso o altanero? Hagan sus apuestas, yo voy por que se vestirá de apache. Hay nanita, otros tres años perdidos.

Salvo Cruz Pérez Cuéllar nadie en Morena toma en cuenta al inocente de Martín Chaparro, presidente estatal del nuevo partidazo, y cuando lo hacen es para ponerlo en el banquillo de los acusados.

Ha trascendido que Juan Carlos Loera y Miguel Colunga presionan en México intentando llevarlo a la Comisión de Honor y Justicia. Lo acusan de interferir en asuntos del Congreso. En otras palabras por meter la nariz donde nadie lo llama, quería dar gorilazó al coordinador de la bancada local, dicen.

Si la grilla prospera no dude que lo releven prematuramente del cargo o bien doña Yeidckol envía un delegado que ponga orden en las solevadas tribunas domésticas de Morena.

No estaría mal, necesitan a uno capaz de atemperarlos, pues se comportan como si fuesen autónomos, pensando que ganaron por que son excelentes candidatos. Pronto habrá noticias y no serían buenas para el profesor, aseguran.