Grupos muy representativos de ganaderos en diversas regiones del estado, han llegado a la conclusión de que Lalo Prieto no debe ganar la presidencia de la Unión Ganadera de Chihuahua. Hacen un recuento superficial y llegan a la misma interrogante, aquella que popularizó una conocida marca automotriz: ¿… Y la Cheyenne, apá?
Para endilgar el pegajoso estribillo al todavía tesorero de la Unión Ganadera lo tropicalizaron recurriendo a fundadas sospechas sobre faltantes en la garita de Santa Teresa. Así que, socarrones y provocativos, preguntan ¿… Y los cien mil dólares, Lalo? Pues se trata de la cantidad presumiblemente malversada.
Lalo Prieto presume de finanzas pulcras pero se tomó la libertad de no presentar a los socios un documento de las autoridades norteamericanas, en el que hablan de las supuestas irregularidades.
Intentó dejarlo bajo llave con la infantil explicación de que estaba en ingles, como si fuese el “inglés” de la reina Boundica, cuando se declaró en rebeldía contra los romanos allá en los años cincuentas después de Cristo y que, obviamente, hoy nadie conoce.
Quienes conocen los entresijos de las operaciones en Santa Teresa hablan de que tras los presumibles desfalcos estaría nada menos que Lico Duarte, el presidente de la Unión. Dicen que ordenó a su tesorero y actual aspirante a la presidencia, Lalo Prieto, no meter las manos en Santa Teresa.
Es lo que dice el coyote cabeza prieta, dando a entender que el verdadero autor del faltante, suponiendo que lo demuestren cuando hagan la traducción y muestren los documentos, es Lico Duarte y que Prieto sólo vio pasar el dinero sin conocer su destino final. Hasta con esas, agandallándose unos a otros.
Por estas y otras perlitas que los ganaderos conocen muy bien, es que intentan sacar a la dupla Duarte-Prieto de la Unión. Su conclusión es que “ya mamaron mucho” –así lo dicen- en detrimento de los productores. No podrían.
Necesitan apurarse, Lico está dispuesto a dejar los pelos sobre el alambre con tal de seguir al frente, en adelante sería manipulando a Prieto. Por lo mismo planea cerrar la sesión para evitar que haya ganaderos de testigos ¿Qué esconden al cerrar las puertas en el salón de sesiones? Nada, sólo quieren asegurarse del control a fin de intimidar a los delegados.
Con el mismo fin, aseguran, contrató a cerca de 40 policías para evitar disturbios y reventar ellos mismos la sesión, según como vayan los votos. El problema es que estas prácticas de represión jamás han sido implementadas en la UGRCh y los ganaderos la toman por acto de sabotaje. Mientras más control tengan mayor es la intimidación. Es la marca de los Duarte ¿O no?.
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Pocas veces el desprecio al gremio periodístico había quedado tan claro como ayer, viniendo de una administración gubernamental. Durante la instalación de la Mesa para el Seguimiento del Protocolo de Protección a Derechohumanistas y Periodistas, no hubo periodistas invitados.
No es broma, la instalaron sólo con representantes del gobierno estatal y activistas de los derechos humanos que le son aplaudidores, dejando una mesa de dos patas y si me apuran sólo de una, pues ahí no había una digna representación ciudadana. Tampoco es que haga falta la famosa mesa, en Chihuahua ni los policías se pueden proteger a sí mismos ¿Cómo podrían garantizar la seguridad de los periodistas? Imposible. Y el que tenga dudas pregunte por Miroslava y tantos colegas inscritos entre las victimas de la mortal estadística.
Desde gobierno generan el peor ambiente contra los comunicadores y luego simulan una reunión para decir que los protegen. No sean así, guárdense sus buenas intenciones, más bien parecen burla.
